Ana María Ibarra
Su gran carisma, su peculiaridad al hablar y su ser tan directo, es algo de lo que familiares, amigos y fieles recordarán del padre José Solís Aguilera, mejor conocido en el presbiterio como el “padre Tibi”, y en la diócesis como “el padre Cholo”.
Sobre el origen de estos dos sobrenombres que sacerdotes y fieles utilizaban para referirse al padre Solís, el padre Jorge González, su amigo entrañable, compartió estas anécdotas.
Dijo que el apodo de “Tibi”, era utilizado comúnmente en el presbiterio, es decir, entre los sacerdotes de la diócesis.
“Hay un salmo, el Salmo 50, que rezaban en latín cuando él estaba en el Seminario. Los viernes eran penitenciales y se rezaba este salmo. Una de las frases dice: Tibi soli peccavi, –contra ti solo pequé, traducido al español-. Como lo rezaban mucho decían: tibi soli, tibi Solís. Y se le quedó lo de ‘Tibi Solís’”, compartió el padre Jorge.
Así, por las ocurrencias e invento de sus compañeros de Seminario, el padre Solís llevó de por vida este mote.
“Así se le quedó para siempre. Él nos lo comentó en una comida”, refirió padre Jorge.
Sobre su apodo de “padre Cholo”, el entrevistado compartió que fueron dos razones por las que la comunidad lo comenzó a llamar así, una de ellas por los tirantes que utilizaba para vestir a diario.
“Sus tirantes recordaban a los años aquellos cuando existían los llamados tirilones, los primeros cholos que hubo aquí en Juárez. La otra razón fue por su forma de hablar durante las misas y la gente pensaba que era así, cholo, y así lo empezaron a llamar”, compartió el padre Jorge, quien se dijo agradecido con Dios por haberle permitido la amistad del padre Tibi durante 25 años.