Ana María Ibarra
El Instituto Bíblico San Jerónimo celebró su décimo aniversario de presencia en la diócesis, con un programa de conferencias realizadas del 12 al 14 de octubre pasados.
Una primera ponencia fue “La Familia en el Antiguo Testamento”, impartida por el sacerdote catedrático de la Universidad Pontificia de México, el padre Gabriel Fierro, quien dio a conocer los detalles de vida de las familias antes de Cristo.
La conferencia se realizó el pasado 13 de octubre en el auditorio Manuel Talmas Camandari, del Seminario Conciliar Diocesano, ante un gran número de asistentes.
Evolución de las familias
El padre Gabriel Fierro, explicó cómo se consolidaban las familias en la historia del Antiguo Testamento, desde la elección de la esposa y la elección del vestido para los novios.
“La fiesta matrimonial iniciaba con una procesión de la casa de la novia a la casa del novio. Se hacía un banquete para todos los invitados, quienes debían de ir vestidos de boda. Era una festividad de siete días”, compartió el padre Fierro.
El sacerdote compartió también la solidaridad familiar que se vivía en aquel tiempo, y el papel importante del “Goel”, protector de la familia.
“Cada familia tenía un “goel”, era el rescatador, el redentor de la familia, era una figura importante en la consolidación familiar.
Explicó que con el paso de los años, las familias evolucionaron, y fueron desapareciendo las grandes familias patriarcales. El padre de familia perdió autoridad y desapareció poco a poco el sentimiento de solidaridad.
Religión en la familia
En la familia antigua, explicó el sacerdote, el padre de familia cumplía las funciones sacerdotales, vigilaba la relación de su familia con Dios y dirigía los ritos litúrgicos de aquel entonces.
“La familia era una comunidad de adoración. Las casas eran como santuarios familiares. El padre de familia era visto como representante de autoridad divina”.
El sacerdote lamentó que este aspecto se fue dejando y limitando a los templos, cuando la familia debería de ser el primer lugar de la enseñanza de la religión y las casas el principal santuario.
“La familia es parte del plan de Dios. Tiene su participación en la creación. La familia debe ser un elemento privilegiado de encuentro con Dios. Dios es padre, madre, hijo, goel”, explicó tras citar algunos capítulos de la biblia.
Conclusión
En sus conclusiones, el sacerdote ponente llamó a valorar y respetar a los padres de familia como representantes de Dios en la tierra. Llamó también a la igualdad del esposo y la esposa, como rescate al valor que se fue perdiendo con los años.
“Rescatemos la solidaridad en la familia, en mi barrio, en mi comunidad, en mi ciudad, en mi país. Vivamos la religión en familia. La familia es cambiante, lo que no cambia es el amor, que es la base de la familia”, concluyó.