Ana María Ibarra
Después de una primera experiencia, el Servicio Jesuita a Migrantes México (SJM), junto con otras organizaciones de atención a migrantes, llevaron a cabo la formación de un segundo grupo de personas deseosas de responder al llamado de Dios a través del voluntariado.
El 25 de agosto se llevó a cabo la última reunión a la que asistieron integrantes tanto del primero como de segundo grupo de voluntarios.
“Con la primera experiencia, logramos ver que este tema de la migración y los problemas que se enfrentan, pueden ser atendidos. Además, se generó un bienestar tanto en los beneficiarios como en los voluntarios. Por otra parte, se pudieron mejorar los servicios a los migrantes”, explicó María Elena Hernández, coordinadora del SJM.
Dijo que del primer grupo hubo quienes desearon continuar en el voluntariado pues lograron descubrir que hubo un desarrollo personal.
Asimismo, de parte de los organizadores, se hicieron mejoras en el programa de formación para un mejor servicio.
Cabe mencionar que se cuenta con 17 personas de este segundo grupo que iniciaron su voluntariado el 01 de septiembre, además de siete que continuaron del primer grupo.
“Nos gustaría que la gente conociera el programa de voluntariado, puede ser de mucho aprendizaje desde la práctica. Los animo a que se sumen a favor de los migrantes desde cualquier agrupación o institución”, motivó María Elena.
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