Ana María Ibarra
Con la fe puesta en Dios y la esperanza de volver a ver a sus hijas, madres de jóvenes mujeres desaparecidas se reunieron el pasado 3 de septiembre en la Misión de Guadalupe para participar en una misa pidiendo por sus hijas y por todas las víctimas de desaparición forzada.
Unidos en oración
De esta manera retoman las misas mensuales que vinieron realizando desde hace más de siete años y que fueron suspendidas a causa de la pandemia.
La Eucaristía fue presidida por el padre Francisco García quien desde hace tiempo acompaña espiritualmente a estas madres de familia.
“Nos unimos para orar por todas las personas que están desaparecidas, por sus familias que las buscan incansablemente”, expresó el padre Francisco al iniciar la celebración.
Algunas de las madres presentes pusieron en el altar sus intenciones.
En su homilía, el padre Francisco señaló que se decidió realizar la celebración en la Misión ya que la mayoría de las desapariciones se efectuaron en torno al centro de la ciudad.
“Queremos orar por las desaparecidas para que esto no siga sucediendo”, dijo el sacerdote, para luego reflexionar a la luz del evangelio resaltando la imagen de San Pablo.
“Ser apóstol conlleva una responsabilidad y una carga muy pesada. Ustedes, por la búsqueda de sus hijas llevan una responsabilidad y una carga que nosotros no entendemos, y hay personas que las juzgan”, señaló.
Agregó que en medio de todo el dolor y el rechazo que esas madres viven de parte de las autoridades, de la sociedad, de la Iglesia e incluso de sus propias familias, se vuelven un pequeño grupo.
“Ustedes no son influyentes, ni famosas, ni acaudaladas, son mamás que buscan y vienen a presentarse como apóstoles. Hemos pensado que el apóstol es el que está metido en la iglesia y no es así. Apóstol es todo aquel que busca lo que Jesús busca, dijo para luego pedir a Dios que llene de confianza y esperanza el espíritu de cada una de las madres.
Habla madre
Luz del Carmen Flores, mamá de Luz Angélica Mena Flores desaparecida el 04 de agosto del 2008, es una de las madres que promueve esta Eucaristía de acompañamiento, en respuesta a su ser católica.
“Vengo a pedir por la salud de todos nosotros y ahorita en especial por la paz en nuestra ciudad y en el mundo entero. No sabemos en qué lugar se encuentren nuestras hijas, pero tengo mucha fe de que mi hija está con vida y por eso es mi intención de pedirle a Dios por ella, y a la Virgen de Guadalupe que interceda por nosotros ante Dios”, dijo.
Luz del Carmen lamentó que sigan ocurriendo desapariciones y hechos de violencia, a pesar de que las autoridades señalen que van a la baja.
“Le pido a toda la comunidad y a los familiares de los desaparecidos a que nos acompañen y se unan a nosotros, y si no pueden estar presentes, desde sus casas o donde se encuentren eleven una oración por todos los desaparecidos. Quizá no sepan los nombres, pero para nosotros es muy importante que se nos unan en la oración”, dijo la madre de familia.
Para saber…
La misa por las mujeres desaparecidas y sus familias se estará celebrando el primer sábado de cada mes a las 11:00 de la mañana en la Misión de Guadalupe o en el templo de Catedral, según se tenga disponible.