Ana María Ibarra
Un recorrido por la historia de la congregación de Hermanas Misioneras de María Dolorosa presentaron las hermanas Georgina Onofre y Rosa Nery Escoba el pasado 12 de septiembre durante el foro “Congregación, Espiritualidad y Obras”, como parte de las actividades que se realizaron por el 75 aniversario del Instituto religioso.
En un primer momento, la hermana Georgina Onofre, doctora en Mariología, compartió aspectos de la vida de monseñor Baudelio Pelayo, fundador de la congregación.
Señaló que en aquel entonces los fieles no conocían la fe y se inició la labor de catequizar, pero al ser mucha la gente, monseñor se valió de un grupo de mujeres catequistas.
Historia
Habló de la época de la II Guerra Mundial y la migración de hombres a Estados Unidos para trabajar.
“En Ciudad Juárez, su principal forma de vida era el comercio y la agricultura, especialmente el algodón. El mayor comercio era la prostitución. Los niños comenzaron a vagar y los ancianos se quedaron solos. Esta realidad conmovió a nuestro padre, reunió un grupo de jóvenes mujeres y buscó lugares para albergar a ancianos y a niños”, señaló.
Fue en 1946 cuando monseñor acudió a Roma para buscar la aprobación de una congregación, sin embargo, se dio cuenta que le faltaban muchas cosas. Después de luchas, desalientos y de documentarse para realizar las constituciones, finalmente fue aprobada la congregación con carácter diocesano.
“El 15 de septiembre de 1947 fue erigida canónicamente la congregación y profesaron las primeras hermanas”, compartió la hermana Georgina.
Servicio
La hermana Rosa Nery habló del trabajo y servicio de la congregación en la diócesis erigida diez años después de haber surgido la comunidad de religiosas.
“Cuando se dio a conocer al nuevo obispo, nuestro padre pidió a las hermanas hacer un recorrido y enseñar a la gente lo que significaba una diócesis. Una realidad apremiante era apoyar al nuevo obispo”, compartió la hermana Rosa Nery, licenciada en psicología.
Para ese momento, la congregación ya atendía el Orfanato de Guadalupe, así como el asilo. También atendían Villa Ahumada, y una escuela en Parral, Chihuahua, indicó.
Tres etapas
Para dar un panorama del trabajo de las Hermanas Misioneras de María Dolorosa, la hermana Rosa Nery dividió en tres etapas el servicio de la congregación.
1947 – 1972 Servicio en oficinas y atención al señor obispo.
1972 – 1997 Iniciaron comunidades en parroquias y misión en África, Perú, Ciudad de México y el Estado de Jalisco.
1997 – 2022 Continúan servicio inicial. Congregación en cambios y escasez de vocaciones.
“Esto nos impulsa a que debemos abrirnos para dar respuesta al pueblo de Dios”, finalizó la ponente.