Lectio Divina correspondiente 04 de febrero de 2024 V Domingo del Tiempo Ordinario…Reflexión y acción de la Palabra de Dios, con la guía de integrantes del Instituto Bíblico san Jerónimo…
Jorge Sánchez/IBSJ
- Lectura: ¿Qué dice el texto?
Marcos 1, 29-39
Al salir de la sinagoga, Jesús se fue inmediatamente a casa de Simón y de Andrés, con Santiago y Juan. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre. Se lo dijeron a Jesús y él se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Se le quitó la fiebre y se puso a servirlos.
Al atardecer, cuando ya se había puesto el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. El sanó entonces a muchos enfermos de diversos males y expulsó a muchos demonios, pero a éstos no los dejaba hablar, pues sabían quién era.
Muy de madrugada, antes del amanecer, se levantó, salió, se fue a un lugar solitario y allí comenzó a orar. Simón y sus compañeros fueron en su busca. Cuando lo encontraron, le dijeron: –Todos te buscan. Jesús les contestó: –Vamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para predicar también allí, pues para esto he venido. Y se fue a predicar en las sinagogas judías por toda Galilea, expulsando los demonios. (Texto tomado de la Biblia de América)
Después de haber leído el evangelio, hagámonos las siguientes preguntas para una mejor comprensión del texto:
Jesús se dirige a la casa de Simón y de Andrés ¿de dónde venía? y ¿quiénes más lo acompañaban?
¿Quién tenía fiebre y estaba en cama? Al enterarse Jesús se le acerca y ¿qué más hizo?
¿Cuál fue la reacción de la suegra de Simón al ceder la fiebre?
Al atardecer llevan a Jesús gran número de los enfermos y los sana, además llevan a varios endemoniados y una vez que los ha exorcizado ¿qué les ordena a los espíritus inmundos?
Jesús después orar desde temprano toma la decisión de ir a los pueblos vecinos ¿para qué?
Jesús predica por toda la región de Galilea ¿en que lugar de los pueblos predicaba?
Breve Estudio Bíblico
El pasaje del Evangelio inicia después que Jesús sale de la sinagoga de Cafarnaúm, lugar donde había enseñado y también sanando a un hombre que estaba poseído por un espíritu impuro. Acompañando por los primeros cuatro discípulos que llamó (dos pares de hermanos) Simón y Andrés, Santiago y Juan; van a la casa de Simón y Andrés, encontrando a la suegra de Simón enferma, Jesús la sana al tomarla de la mano y ayudándola a levantarse, más tarde, una vez que ha atardecido, es decir una vez que a pasado el sábado (para los judíos un nuevo día inicia al anochecer) ya que ese día acudían a la sinagoga pero tenían restringido el número de pasos y eso hace que al atardecer ya no tenían restricciones de movilidad y se agolpan en casa de Simón y Andrés para que Jesús sane a sus enfermos. Al liberar personas de los malos espíritus, no permitía que estos demonios hablaran, pues ellos sabían que él era el Mesías y aun no era el momento para que el pueblo lo reconociese como tal.
San Jerónimo nos deja en una de sus homilías la siguiente reflexión: “La toca Jesús y huye la fiebre. Que toque también nuestra mano, para que sean purificadas nuestras obras, que entre en nuestra casa: levantémonos, por fin, del lecho, no permanezcamos tumbados.”
Como nos narra el evangelio de Marcos, Jesús siempre que emprendía una misión o toma una decisión importante, dedicaba tiempo a la oración y esta vez no es la excepción; Jesús busca el momento y lugar adecuado y de madrugada a través de la oración reconoce que es el momento de iniciar su periodo de enseñanza y predicación en las sinagogas de la región de Galilea, dónde también continuaría sanando enfermos y liberando a los endemoniados.
- Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Para profundizar en el Evangelio contestémonos a nosotros mismos, con sinceridad, las siguientes preguntas:
Ante las enseñanzas y signos de Jesús, ¿estas listo para ir a buscarle, para pedirle que cure tu alma y tu cuerpo o dejarás que pase de lado?
Jesús descansa en la casa de aquellos que aceptaron el llamado para seguirlo, una vez en casa, da la sanación y fortalecimiento a quien ahí vivía; la suegra de Pedro. ¿Estas consciente que a través de la respuesta que des a su llamado, también a ti mostrará su misericordia y su perdón? ¿Estas consiente de la importancia de su llamado?
- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
Señor Jesús,
que iniciaste tu ministerio a través de
la enseñanza, la predicación y la sanación en una sinagoga,
ayúdame a saber escucharte y hacer vida tus enseñanzas.
María, madre del Señor,
intercede por la Iglesia de tu Hijo,
para que al igual que la suegra de Pedro
sepamos servir a nuestros hermanos.
Amén.
- Contemplación:
Para intensificar la contemplación repitamos varias veces un versículo de la Sagrada Escritura durante la semana para que alimente nuestra fe:
« El Señor sana los corazones quebrantados y venda las heridas »
(Salmo 146)
- Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
El Salmo 146 nos recuerda la misericordia de Dios ante los enfermos, los desvalidos y los humildes, así como a la importancia de dar alabanza a Dios. Qué mejor forma dar alabanza al Señor que haciendo vida sus enseñanzas.
Propuesta: Esta semana procuremos ser misericordiosos con los desvalidos y olvidados; oremos por ellos y también solidaricémonos compartiendo ayuda material; alimentos no perecederos, artículos de higiene o ropa de invierno en buen estado. Utilicemos los medios que dispone nuestra diócesis a través de los ministerios de caridad de nuestras parroquias para hacerlos llegar a quienes más lo necesiten.
Primera Lectura: Job 7, 1-4. 6-7
Salmo 146
Segunda Lectura: 1 Corintios 9, 16-19. 22-23
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