P. Jaime Melchor
Pan consagrado: Promesa cumplida
El pan consagrado es la promesa de Jesús cumplida. Él dijo a sus discípulos que es el pan de vida y que quien come su Carne y bebe su Sangre tendrá vida eterna. Así lo explicó el padre Jaime Melchor, asesor de Adoración Nocturna Mexicana en la diócesis, quien habló de la importancia de la adoración al Santísimo Sacramento.
“Jesús promete la vida eterna y todo hijo e hija de Dios está llamado a participar con Jesucristo de la ella. Él ha muerto y ha resucitado. El Señor, por el amor que nos ha tenido, instituyó este Santísimo Sacramento cuando celebró la Última Cena con sus discípulos. En ese momento nos dejó este memorial de su Pasión, Muerte y Resurrección”, explicó el sacerdote.
Añadió que en el momento en que Jesús presentó el pan y el vino como su cuerpo y sangre, mostró su amor manifestado en la entrega hasta el extremo.
“El Señor instituyó el sacerdocio para que los discípulos tuvieran facultad de poder celebrar la Cena del Señor, que ya no es la Pascua judía, sino ese momento de la Eucaristía: la fracción del pan, el Cuerpo y la Sangre”, abundó.
Adoración eucarística explicada
El también formador del Seminario explicó cómo en la actualidad, los sacerdotes ofrecen el pan y el vino al Señor y después de las palabras de la consagración, se convierten en el verdadero Cuerpo y la verdadera Sangre de Jesucristo.
“Esta gran realidad de la Santa misa se extiende en el culto que damos a Jesús en su Cuerpo y en su Sangre y es lo que conocemos como adoración eucarística, o adoración a Jesús Eucaristía, o adoración al Santísimo Sacramento”.
Señaló que la adoración al Santísimo Sacramento es importante para la vida cristiana porque es una extensión del amor que se manifiesta a Dios como una respuesta al grande amor de Jesús, que quiso quedarse con su pueblo como lo prometió.
“Por otra parte es poder expiar por los pecados que se comenten contra el Santísimo Sacramento porque desafortunadamente no todos creen que Jesús está presente en la Eucaristía. Se profana la Eucaristía de muchas maneras: al comulgar indignamente, al despreciarlo dejándolo solo en el Sagrario, al no aprovechar el momento después de la Comunión en la Santa misa, entre otras maneras”.
La adoración, pues, “manifiesta esa fe en el Señor que está ahí con nosotros”, puntualizó.
Adorar a través de las redes sociales
El padre Jaime dijo admirar a los sacerdotes que se dan el tiempo para adorar al Santísimo Sacramento y transmitirlo en vivo por las redes sociales.
“En lo personal me enternece porque es mostrar el amor a Jesucristo: como cuando tienes un amigo y quieres presentar a los demás todas sus cualidades, todo lo bello que tiene esa persona. Hay que preparar el corazón para conocer a esa persona”, dijo
“En este caso, Jesús es el gran amigo, y el sacerdote que lo presenta, hace posible que los feligreses se vayan enamorando de Él a través de las redes sociales”, agregó.
El sacerdote dijo que se debe reconocer que es un momento que Jesús mismo está regalando para estar con Él.
“Aun en esta situación tan difícil y dolorosa de la pandemia, unirnos en oración está teniendo una fuerza muy grande porque estamos viviendo la caridad, orar unos por otros, y en ese momento de adoración al Santísimo, manifestamos nuestra fe”.
Los beneficios de celebrar Corpus Christi
El Jaime quiso recordar a la comunidad que meditar y celebrar la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, trae muchos beneficios espirituales.
“Quiero compartir que es una fiesta especial para la Adoración Nocturna, aunque en este momento de confinamiento no es posible tener la celebración litúrgica y estar presentes, algunos templos sí lo tendrán”, dijo.
“Aunque el sacerdote esté en privado, será un momento especial para, de manera personal, renovar este compromiso con Jesús Eucaristía y transmitir esto a sus hermanos a través de las redes sociales”.
Por otra parte, motivó a toda la comunidad a no cansarse de adorar a Jesús, y dedicarle momentos de adoración durante el día.
“Hay muchas capillas de Adoración Perpetua en las redes sociales, ahí podemos entrar un momento para adorarlo. Lo ideal sería una hora diaria de adoración, pero si no se puede la hora completa, se puede repartir en momentos de 15 minutos durante el día para completar la hora.
Lo importante es que nuestro corazón se vaya inflamando por amor a Jesucristo en la Eucaristía, les aseguro que sentirán los efectos sanadores”.
Consejos para adorar desde la casa, con las redes sociales
– Prepararse solo o a toda la familia
– Tener un pequeño altar: una vela, algún texto de la Sagrada Escritura relativo a la Eucaristía, o la Liturgia de las horas. Si se es adorador nocturno tener a la mano el ritual de la adoración.
– Seguir las oraciones que el sacerdote haga.
– Disponer el corazón.
– Tener en cuenta que Jesús está presente en el hogar cuando es invitado y una manera de invitarlo es siguiendo la transmisión de la misa o la adoración al Santísimo Sacramento.
– Tener anotados los nombres de las personas por las que se quiere pedir.
– Tener un libro de alabanzas a la mano
– Agradecer a Dios humildemente de corazón por el regalo de su presencia real en la Eucaristía
– Pedirle al Señor verdaderos sentimientos de adoración y de fervor.
– Adorarlo, reconocerlo y extenderlo en la caridad a los hermanos.
– Ofrecer un acto de caridad espiritual o material
– Pedirle perdón por todas las ofensas.
Para celebrar la Solemnidad de Corpus Christi
Material
– Preparar los textos que se leen ese día en la liturgia.
– Colocar en el altar algún manto blanco, flores, imagen de Jesús, velas o veladora.
– Preparar un signo que nos recuerde la Eucaristía, como se hizo el Jueves Santo: espigas, pan, un manto rojo que representa el Cuerpo y la Sangre de cristo, alguna foto de la Custodia.
Espiritual:
– Hacer un acto de fe con una oración (Recomendación: Oración de los niños de Fátima)
Yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman. (repetir tres veces)
– Hacer un acto de contrición, reconocer fallas y pecados.
– Hacer comunión espiritual.
– Pedirle a María Santísima su ayuda para adorar a su Hijo con todo el corazón.
– Tener a la mano algunas oraciones que nos ayuden adorar a Jesucristo y reparar las ofensas.
– Conocer el origen de la fiesta y el sentido que se le da