En esta entrevista el padre Roberto Luna, asesor de la Dimensión de Fe y compromiso social, explica cómo la diócesis trabaja por el tema de la paz y recuerda la invitación del obispo a la Vigilia especial del próximo 28 de julio.
Diana Adriano
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a todos los mexicanos que se conviertan en sembradores de paz.
Comprometidos a impulsar la paz como una máxima prioridad pastoral en este país asediado por carteles de droga y bandas criminales, los obispos han reflexionado ya en distintas ocasiones sobre este tema, dirigiéndose incluso a las autoridades que llevan parte importante en la construcción de la paz.
El padre Roberto Luna, asesor de la Dimensión de Fe y Compromiso Social, compartió con Periódico Presencia cómo se trabaja en la Diócesis de Ciudad Juárez la promoción de una cultura de paz, participación y reconciliación, buscando contribuir a restaurar el tejido social.
¿Cómo trabaja esta Dimensión de Fe y Compromiso Social en el tema de la paz?
Está referida de una forma concreta. De hecho esta dimensión se llamaba antes ‘Fe, Política y Reconciliación’, pero se le cambia el nombre para darle la perspectiva de paz.
Es hacer conciencia en el creyente de que todo trabajo evangelización que se realiza, aunque hay documentos muy concretos que nos hablan de la paz, esta dimensión se ocupa precisamente de asumir que el anuncio del Evangelio es portador de paz y dador de paz”.
Al final de cuentas, el creyente es llevado a la paz. “La paz, que provoca el encuentro con el resucitado y la redención que tú recibes de él, para que puedas vivir en paz y vivir en la armonía”.
¿Cuáles iniciativas se llevan a cabo en nuestra diócesis respecto a la paz?
Son cuatro las principales iniciativas en las que la dimensión trabaja actualmente.
- Semilleros de Paz
Esta iniciativa estuvo interrumpida durante la pandemia. Estamos recomenzando, precisamente, que no es otra cosa que el material que nos ha dado la CEM, que es un cuadernillo pedagógico para acercarnos al documento ‘En Cristo nuestra Paz México tenga Vida Digna’ del 2010 y este cuadernillo pedagógico en 12 sesiones nos va creando la conciencia de la Paz.
El presbítero resaltó que quien desee adquirir el material, lo puede hacer contactando a la dimensión para poder analizarlo en grupos parroquiales y movimientos.
- Centros de escucha y Centro San José
Son centros de atención a las personas que han perdido a sus seres queridos por la violencia, o por alguna otra causa. Atendemos de manera directa a personas que están sufriendo, y un aliado nuestro también es Centro San José, que hace cinco años llegó aquí en Ciudad Juárez y comenzó a trabajar en la parroquia Todos los Santos y a partir de ahí se ha abierto a otras parroquias. Según el párroco lo decida, la dimensión hace presencia de evangelización con estos centros de escucha.
Actualmente, atendemos a matrimonios, personas solteras, viudas y se acompañan a niños. Los jóvenes son el espacio que aún no hemos podido cubrir, pero que ya estamos trabajando en ello para darles e invertirles tiempo y poder sanar las heridas que ha provocado la violencia en ellos.
- Diálogo con la vida política
Tenemos el diálogo con la vida política en el cual buscamos crear conciencia en la vida política sobre la acción social de la Iglesia, pero también, crear conciencia en ellos de que en cualquier puesto de la vida política en el que estén laborando; ejecutivo, legislativo o judicial, pueden implementar iniciativas para ayudar a la sociedad, fortalecer la conciencia de paz y la armonía mutua.
- Centro de Rehabilitación para Jóvenes
La dimensión trabaja junto al padre Alejandro Martínez, párroco de San Vicente de Paul, y Eddie Tovar, coordinador de Barrios Unidos por Cristo, en un Centro de rehabilitación que busca acompañar a jóvenes que han caído en situaciones de drogadicción e ingobernabilidad, y juntos trabajar en la promoción de la paz.
¿Cómo responderá esta dimensión al llamado del obispo (y de los obispos de México y religiosos) sobre realizar acciones para pedir por la paz?
Esta dimensión seguirá respondiendo con las acciones que ya tiene presentes, en las que que seguiremos trabajando, más las iniciativas que vayan surgiendo precisamente en torno a esto. Una iniciativa de los obispos y de nuestro señor obispo, es convocarnos a la Vigilia por La Paz el próximo 28 de julio, y el 31 de julio a visitar a los victimarios que han creado violencia.
La Pastoral Penitenciaria también es una herramienta que ha sido de mucho apoyo para la promoción de la paz y el evangelio, en la visita a los presos. Es un verdadero reto, porque es una realidad muy difícil, pero vamos, se está haciendo presencia de paz en la diócesis.
También tratamos de tener un acercamiento con los jóvenes y grupos de Confirmaciones para ofrecer acompañamientos y foros para generar conciencia sobre la paz en el mundo.
Una de las acciones propuestas para el mes de julio es pedir por por los victimarios ¿Por qué es esto importante?
Esto es relevante porque al final de cuentas esos victimarios son personas humanas, y lo que nos ha enseñado la experiencia, es que en ocasiones las circunstancias en las que ellos se han desarrollado, desgraciadamente (provocan) sus actos, las malas decisiones en su vida. Es decir, sus actos son fruto de una estructura social en la que todos somos responsables.
Yo creo que el dedo acusador no es alzarlo derecho contra los victimarios, sino que ese dedo acusador voltee a nosotros, que muchas veces hemos generado las condiciones para que ese victimario pueda caer en lo que ha caído.
¿Cómo cree que se puede lograr la paz en México?
Me parece que ya hay momentos de paz en México, que se logran desde una armonía familiar, desde una armonía de las convivencia de las diferentes instituciones a nivel público y religioso…
La paz en México se logra a través de una sinergia de todos los que conformamos esta sociedad, para que a partir del conflicto podamos encontrar soluciones concretas en el diálogo, la apertura y la tolerancia. Mucho tenemos qué aprender, no solo en el ámbito religioso, sino en cada ámbito del sector de la sociedad que nos pueden ayudar a lograr la paz.
¿Qué opina de los mensajes que han emitido los obispos de México por la paz y cuál cree que ha sido su impacto?
A mí se me hacen muy positivos, muy buenos, ya era hora. Las propuestas del gobierno han hecho reaccionar a los obispos, así como el acontecimiento de la violencia sobre nuestros hermanos jesuitas asesinados. Todo esto ha sido un detonante que ya en pasillos se oía, pero que ya sale a la luz pública y toca enfrentarlo y asumirlo con mucha esperanza. Los obispos han movido a todos los miembros de la Iglesia para reaccionar de manera positiva.