El padre Héctor Villa, presidente del presbiterio de Ciudad Juárez explica qué es un decanato así como el ser y quehacer de los decanos …
Diana Adriano
Luego del anuncio del obispo don José Guadalupe Torres Campos el pasado 15 de noviembre, de nombramiento a nuevos decanos en la diócesis, seguramente entre los fieles surgieron preguntas como: ¿Qué es un decano?, ¿Cuál es su misión?, ¿Por qué son importantes?
En entrevista con Presencia, el padre Héctor Villa, párroco de Jesús Maestro y presidente del presbiterio diocesano, ayudó a despejar algunas de estas dudas y ayudar a comprender el valor de esta misión dentro de una diócesis.
Decanato y decano
El padre Villa explicó que el decano es una figura eclesial y jurídica, la cual, en función de colaborar de una manera estrecha con el obispo, buscará un mejor funcionamiento del camino eclesial y la vida pastoral.
“Según el Código de Derecho Canónico, en el 555, la función del decano es promover y coordinar la actividad común en el territorio que le ha sido encomendado por el obispo. El territorio se refiere al decanato, que es el conjunto de parroquias en un espacio territorial y geográfico, que se organiza siempre en función de colaborar con la visión evangelizadora y de servir mejor a nuestros pueblos”, indicó.
Sus características
Destacó que algunas de las características importantes del decano son:
*“Ha de ser ante todo un buen sacerdote, un hombre de comunión y fraternidad que logre convocar y acompañar a sus hermanos sacerdotes”
*“Debe ser un conocedor de la realidad que vive. La realidad sociológica, humana, eclesial del decanato y por eso tiene que tener un lugar valioso entre los sacerdotes del decanato, no tanto por la autoridad que se le ha dado, que ya es algo significativo, sino que ante todo tenga una autoridad moral, una autoridad que surja ante todo de su testimonio y su calidad humana”
* “También ha de tener un espíritu caritativo y de servicio. Un coordinador que sirva para darle causa a las iniciativas que surgen en su decanato, y aunque no necesariamente sea un ‘Superman’, no tiene que tener todas las cualidades y carismas, pero sí debe tener la cualidad de ser un hombre de comunión, un hombre de diálogo, un hombre que esté en estrecha colaboración con el obispo”.
Así, el padre Villa remarcó que la unión con el obispo es uno de los puntos más importantes que un decano debe practicar.
Decanato, un espacio de colaboración, animación pastoral y comunión eclesial
Igualmente explicó que el decano es un colaborador inmediato del obispo en la demarcación territorial del decanato. Se encuentra entre aquellos colaboradores más próximos al obispo, ya que ejercen un oficio pastoral en atención a realizar la visión de toda la Iglesia diocesana.
“En nuestra diócesis el grupo de decanos se reúnen periódicamente junto con el vicario de pastoral y el señor obispo, precisamente para animarse, para revisar el camino que se va realizando y para ayudarse en comunión en esta tarea que les ha sido encomendada”, dijo.
“Es decir, el decano se coordina con su decanato, pero a la vez con los otros decanos, y juntos buscan colaborar con responsabilidad, seriedad y comunión eclesial para que nuestra Iglesia diocesana pueda responder realmente a los retos pastorales, a las necesidades que se viven en la diócesis”, destacó el padre Villa.
Por otra parte, el sacerdote indicó que es importante cambiar de decano periódicamente.
“Esto debe ser así en atención a que no se estanquen las cosas, que no se paralicen las tareas, para que haya más iniciativas y que fluya ante todo la creatividad y la dinámica de la vida pastoral”, dijo.
Colaboradores de Jesús
Además de que los decanatos dan una dimensión exacta al trabajo pastoral, el padre Villa explicó la importancia de fomentar un espacio de fraternidad entre los sacerdotes que integran cada decanato, para mayor fruto en su trabajo parroquial.
“Se me hace muy valioso e importante que el decano esté dispuesto con la colaboración de los demás sacerdotes, y que el decanato pueda fomentar una ambiente de amistad, de fraternidad, comunicación, comunión, diálogo, animación pastoral e incluso de acompañamiento”
“Ojalá que el decanato pueda ser un espacio en el cual los sacerdotes nos animemos mutuamente, y acompañarnos, por eso también el decanato puede ser un espacio donde se cultiva la oración y la experiencia de Dios. Finalmente, todos buscamos ser discípulos de Jesús y ser colaboradores de su reino”, expresó el padre Villa.
Para saber…
La organización de las parroquias por decanatos data del anterior Plan Diocesano de Pastoral promulgado por el tercer obispo de Ciudad Juárez, don Renato Ascencio León (qepd).
Entonces se conformaron nueve decanatos, pero en 2014, el mismo obispo don Renato, dispuso la creación de un nuevo decanato que agrupa a parroquias del suroriente de la ciudad, en las cuales se ha registrado un gran crecimiento poblacional.
Así, en la actualidad existen en la diócesis diez decanatos.