A través de estas palabras, los nuevos decanos comparten cómo asumen su nueva misión y ofrecen un mensaje a la comunidad…
Ana María Ibarra/ Diana Adriano
Primero, con un profundo agradecimiento a Dios, a nuestro señor obispo y también a mis hermanos sacerdotes por la elección que han hecho de mi persona para desempeñar esta misión en la Iglesia. Segundo, con una total confianza en Dios. Tengo conciencia de que la obra es de Él y Él mismo iluminará y dirá lo que hay que hacer en este momento de nuestro decanato. Tercero, con suma responsabilidad para que podamos caminar juntos con la Iglesia Diocesana impulsando y aplicando el Plan Diocesano de Pastoral.
Invito a la comunidad del decanato a seguir trabajando en nuestra misión, en comunión y participación que son elementos de una Iglesia sinodal. Que siempre nos sintamos miembros valiosos de nuestra Iglesia colmados de grandes dones y carismas para la evangelización, que cada uno se experimente como miembro activo en nuestro decanato y dé lo mejor de sí mismo para la edificación del Reino en nuestra Iglesia Diocesana y particularmente en nuestro decanato de Dios Padre.
Pbro. Jorge Iglesias/ Decanato Dios Padre
Con mucha alegría, con una gran responsabilidad. La tarea del decano implica esfuerzo por mantener la unidad, que en nuestro decanato gracias a Dios existe, por ver cercanos a mis hermanos sacerdotes y también desde luego a todos nuestros feligreses. Lo asumo con mucha esperanza, puesto que es una etapa nueva y trae consigo nuevos retos. Agradeciendo mucho a mi decano anterior y al asumir esta responsabilidad tengo mucho que aprender de él.
Ahora me toca ser guía para llevarlos a ser un rebaño unido junto con nosotros los pastores. Los animo para que la esperanza no decaiga en medio de todos los retos que tenemos en nuestras propias parroquias. Sigamos buscando la unidad, el apoyo mutuo para ser reflejo del mismo Cristo Buen Pastor. A todos los que conforman este decanato los animo y sobre todo quiero ponerme a sus órdenes, ya que esta responsabilidad también lleva consigo el escucharlos cuando lo necesiten.
Pbro. Omar Gutiérrez/ Decano Jesucristo Sol de Justicia
Cuando el señor obispo me pidió este servicio, en lo primero que pensé fue en la responsabilidad para con los hermanos sacerdotes del decanato, sobre todo pensando en la fraternidad sacerdotal.
Invito a los fieles de este decanato a que confíen en sus sacerdotes y en la intercesión de sus santos patronos. La gracia de estado actúa, Dios la comunica para bien de su pueblo.
Pbro Eduardo Mendoza/ Decano El Valle
Lo del nombramiento como decano me resultó un poco sorpresivo. La situación que tengo es que como soy religioso, tenía que pedir permiso a mi superior, y mi superior tuvo que dar una respuesta. Ahora viendo de lo que se trata ser decano, es una labor bastante grande e importante de conexión y de crear comunión entre las parroquias de esta zona. Para mí es algo nuevo, un trabajo que nunca he hecho, pero con ayuda de Dios vamos a ver cómo se dan las cosas.
Para esta Navidad, me gusta mucho la expresión de San Juan sobre de ir a hacer ejemplo lo que hemos visto, lo que hemos oído y lo que hemos tocado acerca de la Palabra de Vida, eso es lo interesante de hacer en estos días en los cuales, muchas veces, las pachangas nos sobrepasan ante las ganas de buscar al Señor. Ojalá que podamos, después de las fiestas, dar este testimonio vivo sobre lo que hemos escuchado, visto y sentido, porque de Él, es de donde viene la verdadera alegría”
Fray Mauro Muñoz, OFM/ Decano Nuestra Señora del Pilar
Recibo este nombramiento con una gran sencillez y humildad de parte de nuestro señor obispo y mis hermanos sacerdotes. Le pido a Dios la gracia de hacerlo con alegría, sabiendo que es una tarea de equipo y que me permita poner los dones que él me ha regalado al servicio de nuestra diócesis, al servicio de nuestro querido decanato de La Sagrada Familia.
Aprovecho para desearles a mis hermanos sacerdotes una alegre Navidad, con gran júbilo deseo que a nosotros y a todos nuestros queridos laicos de nuestro decanato, el nacimiento de nuestro Niño Jesús en su pobreza y sencillez, nos haga experimentar su amor, y que nos motive a seguir trabajando en la evangelización y en la construcción de comunidades más fraternas.
Pbro. Juan Manuel Orona/ Decano La Sagrada Familia
Ser decano no era algo que esperaba, ni aspiraba, pero, trataré, con gusto, de llevar a cabo este servicio. Agradezco todo el trabajo y cercanía realizada del padre Alejandro Martínez, anterior decano, quien lo hizo muy bien, siempre tuvimos con él mucha confianza y apoyo, espero servir de la misma forma que él lo hizo.
A todo el decanato del Espíritu Santo, todos los fieles laicos y servidores de las parroquias que lo conforman, les deseo que tengan una excelente Navidad, y que la ternura de nuestro Niño Dios, anime nuestros corazones para perseverar en el camino cristiano hasta el final.
Pbro. César Campa/ Decano El Espíritu Santo
En primer lugar, me encuentro agradecido con el señor obispo por su confianza al nombrarme decano por un periodo de tres años, para el decanato de Nuestra Señora de Guadalupe. Agradecido con él y con Dios porque me confía responsabilidades y servicios. El servicio del decano es un servicio en favor de la comunión entre las parroquias que formamos el decanato, un servicio de coordinación, animación para los sacerdotes que formamos este decanato y coordinar nuestros esfuerzos pastorales y de evangelización y ofrecer espacios de encuentro a través de las vida de las parroquias. Le pido al Señor que me ayude a prestar bien este servicio, para trabajar y unir conforme al Plan Diocesano de Pastoral, y en torno a las actividades propias del decanato, respetando las características de las siete parroquias que formamos este decanato.
Con alegría les deseo a todos los lectores de Presencia que este Tiempo de Adviento esté siendo un verdadero recorrido espiritual, que vaya disponiendo su corazón a la celebración del misterio de la Navidad, al misterio de la Encarnación, y que al final de este recorrido hayamos dispuesto nuestro corazón para que el Señor Jesús se encarne en la vida de cada uno de nosotros, es decir, se haga vida en la experiencia de cada uno de nosotros y anunciemos al mundo que ha nacido nuestro Dios, en el que creemos, y que sea Él, el que nos acompañe”
Pbro. Juan Carlos López, decano Nuestra Señora de Guadalupe