Gustavo Méndez Aguayo/ Abogado y contador
Ya lo dijo la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) el voto es considerado un acto de amor y compromiso a favor de nuestro país. Es por ello que quien esto escribe, se suma a la invitación del CEM para que acudamos a votar este domingo 2 de junio, en estas elecciones en las que está en juego la Presidencia de la República, el Senado de la República, la Cámara de diputados federal, la Cámara de diputados estatal, la sindicatura y la presidencia municipal.
Dado lo anterior lo invito a ejercer su voto, usted elija por quien. Pero trataré -a mi modo- de explicarle los diversos tipos de voto: voto razonado, voto duro, voto cruzado, voto forzado, voto anulado, voto útil y voto libre.
El voto razonado es aquel que se emite, mediante un análisis exhaustivo de los programas de gobierno propuestos por los candidatos, pensando en el interés común y no el personal. Lo contrario a este voto razonado sería en el que intervienen los sentimientos, lo superfluo, por ejemplo, cuando se dice: salió bien en la foto, está muy guapo o guapa, etcétera.
El voto duro. Se llama así a los votos que obtiene un partido político, sufragados por sus ciudadanos incondicionales, es decir, los que siempre votan por el mismo partido, sin que importen los candidatos, ni programa de trabajo, ni nada, simplemente es alguien que dice ‘soy de este partido y punto’.
El voto cruzado es una forma en la cual los electores pueden elegir votar por diferentes opciones de propuestas – es decir, pueden ser diferentes partidos para diferentes cargos- de las que se van a elegir en este proceso y que ya precisamos líneas atrás.
El voto anulado se presenta cuando se marcan diversas opciones dentro de la boleta electoral, es decir, no se vota por una opción en concreto, sino por varias, por lo tanto, se anula el voto. También puede anularse el voto cuando en la boleta aparecen leyendas con quejas o frases sin sentido, pero sin que se entienda por quién se está votando o a quién se está eligiendo.
Se llama voto útil cuando, por ejemplo, si usted está de acuerdo con el gobierno actual, vota por el partido en el poder, pero si no está de acuerdo, vota en contra de ese partido y más aún, vota por quien usted cree es quien realmente podría ganarle al partido en el poder.
Finalmente mencionamos al Voto libre, que es el más importante e implica una combinación de algunos de los tipos de votos que hemos comentado: seguramente es un voto razonado, combinado con un voto cruzado y útil.
Pero esto solo usted lo sabe, pues como dice la ley, el voto es libre y secreto y no debe importar nada más que su participación ciudadana, hacerse presente en las elecciones y cumplir con su deber cívico-democrático.
Y no es que yo sea un aguafiestas, pero si usted deja de votar, nacería un nuevo tipo de voto: ‘el voto del inconsciente’.