José Mario Sánchez Soledad/Autor
Fray Juan Palos aprende el Náhuatl
Fray Juan Palos fue un hermano lego, quien encontró la muerte junto con los otros frailes y el obispo electo Suárez del río de las Palmas, en las costas de Texas durante la expedición de Pánfilo Narváez. Torquemada nos relata que el hermano Juan fue uno de los primeros en aprender el Náhuatl y logró enseñar y explicarles las doctrinas de la Religión en su propio lenguaje.
Este hecho es de suma trascendencia porque de esa manera inicia el acercamiento de las dos cosmovisiones, la cristiana y la náhuatl a través de la comprensión verbal. El acercamiento cultural inicia así el mestizaje y la fusión entre dos mundos, fortalecido posteriormente gracias a la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe en el Tepeyac en 1531, en realidad un códice que explica las sagradas escrituras a los nativos indígenas.
La primera noticia que se tiene del extenso territorio que hoy nconforma la frontera México- Estados Unidos, fue proporcionada por Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Él llega después de nueve años del terrible naufragio, el 1 de abril de 1536 a San Miguel de Culiacán, con sus tres compañeros:
Alonso del Castillo, Andrés Dorantes y Estebanico, el moro. Los únicos sobrevivientes, de la fallida expedición de Pánfilo de Narváez en costas de la Florida. Ellos llevaron las primeras noticias de los nuevos territorios a los españoles presentes en Sinaloa y después la noticia se dispersó por toda la Nueva España.
Nuño de Guzmán
Las expediciones iniciales hacia el norte de México, particularmente las que crearon las provincias del Nuevo México y la Nueva Vizcaya, fueron trascendentales para el establecimiento de la Iglesia Católica en el Paso del Norte, hoy integrada por la Diócesis de Juárez, la Diócesis de El Paso y la Diócesis de Las Cruces.
Durante el siglo XVI, aproximaciones exitosas por las llamadas rutas del agua acercaron al Nuevo México con el centro de la Nueva España. La primera ruta por la costa oeste del Pacifico, a través de los actuales estados de Sinaloa y Sonora, subiendo por el río Sonora, posteriormente por el río San Pedro hasta el cauce del río Gila y siguiendo este hasta el territorio Pueblo del Nuevo México. La segunda ruta sería saliendo de Santa desde los Mochis por El Rio El Fuerte, después por el Conchos hasta Santa Barbara, Chihuahua para seguir hasta la Junta de los Ríos (Ojinaga) y posteriormente seguir el río Bravo hasta Paso del Norte.
La mítica Cíbola atraía la imaginación de Nuño de Guzmán, quien organizó una expedición en 1531 para fundar la Nueva Galicia. Le acompañaron los que luego se harían famosos conquistadores de Tierra Adentro, Cristóbal de Oñate y Diego de Ibarra. El primer aventurero en abrir la ruta del pacífico fue Nuño de Guzmán en la ocupación de Culiacán, la exploración de Sonora avanzó por Fray Juan de Asunción y por el viaje de Fray Marcos de Niza a través de Arizona con los pueblos Zuñi.
De Guzmán sería acusado por los religiosos por lo cruel y despiadado que era con los indígenas. Este personaje acabó sus días desterrado en China.
Fray Marcos de Niza
Francisco De Thoma en su Historia Popular de Nuevo México, desde su descubrimiento hasta la actualidad, publicada en 1896, nos relata como el virrey de México, Antonio de Mendoza, impresionado por los relatos de Cabeza de Vaca, no quería perder oportunidad para aumentar los dominios del rey y pronto envía una expedición que fue organizada en 1539. Esta fue dirigida por Fray Marcos de Niza, quien acompañado por Estebanico, lograrían entrar en contacto con los pueblos zuñi en Sonora y Arizona. El recién nombrado gobernador de La Nueva Galicia, Francisco Vázquez de Coronado, giró las instrucciones especiales del virrey, ordenándole partir a Fray Marcos e informar a los indios que solo seguía instrucciones del rey, que tenía prohibido estrictamente hacer de ellos esclavos, y asegurarles que Mendoza únicamente deseaba su bienestar temporal y espiritual.
Vázquez escribió:
“Si a Dios, nuestro Señor, le place que encontréis alguna villa grande que os parezca oportuna para fundar un convento, y enviar allá frailes para la propagación de la Santa Fe, me lo avisareis por correo ó os devolveréis en persona a Culiacán. Me avisareis con todo sigilo, para que así y sin tardanza puedan dictarse los medios necesarios; siendo el objeto de todo lo que se descubre la pacificación, el servicio de Nuestro Señor, y el bienestar de la gente de aquellas tierras.” Fray Marcos de Niza, durante la expedición, era acompañado por un hermano lego, Fray Honorato y quien seguía escuchando por parte de los nativos que se encontraban maravillas en siete supuestas ciudades llenas de riquezas y que existían en tierras del hoy Nuevo México. Esto confirmaba los poco creíbles relatos de Estebanico. Este último se adelantó a lo que creía ser la ciudad de Cíbola y fue asesinado por órdenes de un cacique indígena, junto a otros de sus compañeros. Así se desmoralizó la expedición de Fray Marcos de Niza, quien alcanzó a ver de lejos lo que llamaron Cíbola (Zuñi) y ya casi sin comida emprendió el regreso para informar al virrey.