Así fue como llegaron a Ciudad Juárez las religiosas Clarisas Capuchinas, monjas de clausura con 70 años de servicio en esta diócesis que tanto las valora…
Ana María Ibarra
Desde 1951 la Orden de Clarisas Capuchinas hace vida en Ciudad Juárez las palabras de su Madre, Santa Clara de Asís, viviendo el carisma de “Ser sostenedoras de los miembros vacilantes de la Iglesia, cuerpo inefable de Cristo”. Esto a través de su vida de oración y contemplación.
A 70 años de la fundación de su monasterio en esta frontera, Periódico Presencia presenta un pequeño resumen de su llegada.
El llamado
Fue en el año de 1950 cuando el señor obispo de Chihuahua -a donde pertenecía la Iglesia de Ciudad Juárez-, don Antonio Guízar y Valencia, solicitó a través de monseñor Baudelio Pelayo, la fundación de un monasterio de hermanas Clarisas Capuchinas.
La solicitud se hizo a la comunidad del Monasterio “Nueva Betania del Corazón de Jesús” de Aguascalientes, de donde salieron siete hermanas para Ciudad Juárez.
Ya en el mes de julio de 1951 se recibió el aviso de que las licencias para la fundación habían llegado de Roma y estaban ya en Chihuahua. Todo era favorable para la nueva fundación, aunque la construcción de la casa estaba retrasada.
Recepción de fundadoras
El 31 de agosto fue la fecha de salida de las hermanas que fundarían el nuevo monasterio en la frontera deseando que la fundación se erigiera canónicamente el 17 de septiembre, festividad de la Impresión de las llagas de San Francisco de Asís.
La llegada de las religiosas fundadoras a Ciudad Juárez fue el 5 de septiembre de 1951. Después de la misa y el desayuno, monseñor Baudelio Pelayo llevó a las hermanas a ver la obra del monasterio en construcción para luego trasladarlas a Senecú, con las Misioneras de María Dolorosa quienes las hospedaron con mucho cariño.
En lo que hoy es la Casa de Espiritualidad María Dolorosa, se acondicionó un departamento para las Capuchinas, donde, según lo escrito por una de las fundadoras, fueron días de mucho sacrificio y de suma pobreza, a pesar de que las hermanas Dolorosas las atendieron con esmero.
La nueva comunidad de Clarisas Capuchinas estuvo hospedada en Senecú nueve meses mientras se llevaba a cabo la construcción de su Monasterio que estaría dedicado a Cristo Rey.
El 17 de septiembre, como lo habían deseado, tuvo lugar la erección canónica de la comunidad.
Su carisma
Comprometidas con la diócesis, las hermanas Clarisas Capuchinas oran por sus necesidades y proyectos. El tiempo en que no están en la Capilla rezando o en su propia formación, lo emplean en el trabajo manual: la fabricación de Hostias, bordado y costura.
Hermanas fundadoras en Ciudad Juárez:
Sor María de la Paz Torres Rivera
Sor María Amparo Serrano Cervantes.
Sor María Inés de Jesús Martínez Reyna
Sor María de la Consolación Muñoz Muñoz
Sor María de la Soledad Ornelas Martínez
Sor María del Agnus Dei Delgado Flores
Sor María de los Ángeles Moreno Ortiz
Todas procedentes del Monasterio “Nueva Betania del Corazón de Jesús” de la Diócesis de Aguascalientes.