Diana Adriano
Como parte de sus programas de verano muchas parroquias realizan distintas actividades para niños y jóvenes de la comunidad, en las que proponen distintas dinámicas de encuentro.
Una de ellas, son los campamentos de verano en los que se viven experiencias de aprendizaje, conexión con Dios y por supuesto, un compartir comunitario que enriquece el desarrollo de los niños.
Este fue el caso de la comunidad Santa María Magdalena en Ciudad Ahumada, que llevó a cabo el campamento ‘Vacaciones con Jesús’, en el que los más pequeños tuvieron un acercamiento espiritual y divertido con Cristo.
El campamento se realizó del 11 al 20 de julio pasados.
Trabajo en equipo
Los seminaristas Javier Álvarez Armendáriz y Adrián Cedillo, coordinadores del campamento, explicaron que fue un momento que unió a todos los niños de las 6 capillas y 11 comunidades ejidales que atiende la parroquia.
“Recibimos alrededor de 35 niños. Al comienzo estaban un poco temerosos, pero después de todas las actividades y temáticas los niños ya no querían regresar a sus hogares”, compartió Javier.
Madres de familia, catequistas y los jóvenes de confirmaciones apoyaron a los seminaristas no solo en animar las dinámicas y los juegos, sino que también ofrecieron catequesis a los niños a partir de su experiencia cristiana
“Fue un momento para que los servidores también nos uniéramos como comunidad y se conocieran un poco más entre ellos”, confirmó Javier.
Crecieron en fe
Durante el campamento los niños tuvieron la oportunidad de crecer en su fe, a celebrarla, compartirla con otros y vivirla como Iglesia.
“Desde el primer día, dábamos indicios a los pequeños que alguien muy especial vendría a verlos. Les hablábamos de su vida, de sus obras y, sobre todo, de lo mucho que los ama. Al final del campamento, tuvimos un momento de oración frente al Santísimo y les explicamos que Cristo se encuentra con nosotros siempre, solo hay que recurrir a él”, expuso el seminarista.
Concluyó al decir que valores como la amistad, la solidaridad, la cooperación, la fraternidad y el respeto, también fueron piezas clave durante esta actividad de verano.