Ana María Ibarra
En un signo de unidad eclesial y con cuatro intenciones: orar por las próximas elecciones y candidatos, para que Dios nos libre de la pandemia, para que se destierre la “cultura de muerte” y por la lluvia en el Estado, la comunidad diocesana inició el pasado 10 de mayo el Sitio de Jericó convocado por los obispos de la provincia de Chihuahua.
Los fieles acudieron al llamado del obispo diocesano, don J. Guadalupe Torres Campos por voz de sus pastores parroquiales, y delante del Santísimo Sacramento llevaron a cabo esta jornada de oración.
Decanatos respondieron
En cada decanato se designó un templo sede, hasta donde se acercaron los fieles para la adoración al Santísimo según el horario designado, aunqeu hubo quienes permanecieron en oración más de una hora.
Tal caso fue en el Decanato de Dios Padre, cuyo templo sede fue la parroquia San Martín de Porres y donde se pudo apreciar un buen número de fieles acompañados por sacerdotes y religiosas de parroquias como Santa María de la Montaña, Virgen de la Luz y la comunidad sede.
En este decanato el horario de oración fue de 8:00 de la mañana a 2:00 de la tarde el martes 11 de mayo.
Rezos fervorosos
En Santa Cecilia, del Decanato Nuestra Señora del Carmen se dieron cita sacerdotes acompañados de algunos integrantes de sus comunidades, y oraron juntos por las peticiones antes mencionadas.
Fue el padre vicario de Santa Cecilia, René Acosta, quien expuso el Santísimo despues de haber presidido la celebracion Eucarística, acompañado por el diácono transitorio Diego García.
Posteriormente se llevó a cabo el rezo del Santo Rosario, tras el cual llegaron una representación de las parroquias San Lucas y Nuestra Señora del Rosario, encabezadas por sus párrocos Oscar González y Héctor Xavier Villa.
Este decanato participó en la oración de 3:00 de la tarde a 8:00 de la noche, tiempo en que estuvo expuesto el Santísimo Sacramento.
La actividad eclesial se llevó a cabo durante toda la semana con los fieles rezando el Rosario, participando en la Eucaristía, y orando de manera personal en silencio, o bien acompañando al coro que se hizo presente hasta la clausura, realizada el pasado sábado 15 de mayo.