Diana Adriano
Con ofrendas florales, reliquia, globos blancos y veladoras, el personal del Hospital General, se unió al programa de peregrinaciones a la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, en las fiestas dedicadas a la Morenita, patrona de la diócesis.
Fue el mismo lunes 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, cuando alrededor de cien personas, entre enfermeras jubiladas, médicos, personal administrativo, de mantenimiento e intendencia, así como familiares de enfermos del Hospital General, unieron sus intenciones hacia la Morenita del Tepeyac.
Ellos pusieron bajo el cobijo de la Virgen de Guadalupe a enfermos y todo el personal de salud que día a día realiza su labor con gran amor al prójimo.
Alma Rosa Esparza, Susana González y Juanita Miramontes, enfermeras jubiladas, organizaron este acto de fe y devoción, el cual, explicaron, se ha realizado durante 28 años.
“Estamos muy contentas de presentarnos frente a la Virgen María de Guadalupe en su día, y como familia del Hospital General venimos a poner bajo su amparo todas las necesidades que cada uno trae, al igual que agradecerle por todas las gracias que nos brinda”, señaló Alma.
Los organizadoras, indicaron que ya son cinco años seguidos en los que ofrecen reliquia a personas que se encuentran a las afueras del hospital, así como al personal, para después caminar juntos en peregrinación a la Catedral.
“Por medio de estas acciones damos a conocer nuestra fe, y nos sentimos confiadas de que la Virgencita nos escucha”, añadió Susana.
Al final de la caminata, el padre Rafael Saldívar recibió a los peregrinos y bendijo rosarios e imágenes que presentaron y que luego entregarían a enfermos, sus familias y compañeros del Hospital General.
“Agradecemos la peregrinación del Hospital General, la última de este año. Qué bueno que dan testimonio de su fe, no solo en este día peregrinando, sino en uno de los lugares más difíciles: en el mundo de la enfermedad y del sufrimiento”, expresó el vicario de Catedral.