Presencia
El pasado 27 de marzo del presente año, Victoria Esperanza Salazar, una migrante salvadoreña de 36 años, fue sometida por elementos de la policía municipal de Tulum, Quintana Roo, hasta provocarle la muerte. En el video que está en redes sociales se muestra como policías someten a Victoria y a pesar de ya estar reducida, la fracturan en la parte superior de la columna vertebral produciéndole la muerte. (Daniel Alejandro Durán)
Este caso provocó indignación en la sociedad, por ello la pregunta de esta semana es:
¿Qué refleja el caso de muerte de una mujer, en Quintana Roo, cuando era sometida por policías?¿Cómo hacer justicia en un caso como este?
Verdad y justicia para Victoria
Vivir en México es claramente ya un nivel de riesgo para cualquier persona, el Estado Mexicano se ha caracterizado como violentador de Derechos Humanos y es especialmente brutal ante los migrantes y las mujeres.
Como sociedad e Iglesia debemos comprender que hechos violentos como el de Victoria no son aislados, ni accidentes o como muchos dicen “se les paso la mano”, sino que son hechos sistemáticos en todo el país, es decir, tienen una razón de ser y tienen finalidades de control y poder, en este caso mandar mensajes a las personas migrantes. No se detiene igual a una mujer migrante que a un hombre empresario, solo por poner un ejemplo.
Nos corresponde como sociedad y como Iglesia exigir el diseño e implementación de políticas públicas para la prevención de cualquier forma de violencia policial. Es indispensable que todas las autoridades especialmente las de nivel directivo condenen enérgicamente qué cualquier hecho de esa naturaleza será castigado. Y que se realicen todas las acciones de reparación del daño donde indiscutiblemente sean tomadas las necesidades de verdad y justicia de las víctimas directas e indirectas.
Los cuatro policías ya fueron ingresados a un penal para la disposición de un juez y el director de la policía fue separado de su cargo. ¿Es suficiente?, ¿podríamos hablar de justicia?
Como acompañante psicosocial, victimólogo y cristiano he acompañado el dolor de muchas personas que han sufrido tortura por el ejército, por agentes ministeriales y la policía municipal aquí mismo en Ciudad Juárez, así que nos queda claro que existen muchos casos como el de Tulum, de los que están sin verdad y justicia, ya que no fueron video grabados e incluso muchos que sí fueron video grabados y aun así permanecen en el olvido por las autoridades.
Como caminantes con Jesús, sigamos su ejemplo de estar acompañando realidades dolorosas y levantado la voz por aquellos que son especialmente vulnerados por los sistemas de poder, porque ante tanto dolor urgen corazones samaritanos. (psicologiaporlapaz@gmail.com
Jn. 5:41)
Daniel Alejandro Durán/ Victimólogo, acompañante psicosocial
Este tipo de cosas refleja cómo se lleva la práctica de nuestros agentes de justicia, que por desgracia no son lo mejor que tenemos, pues algunos agentes se muestran muy prepotentes con las personas que están prácticamente indefensas y sin embargo no sucede lo mismo con los narcos o las personas que están muy armadas.
Vemos cuando suceden atracos o asesinatos que la policía llega y no hace gran cosa, sin embargo, cuando hay cosas menores, como en este caso, se llega a estas exageraciones.
Nosotros entendemos que como policías tienen que poner el orden y si la señora estaba haciendo desorden público, o estaba agrediendo a alguien, o con actitudes violentas, pues tenían que detenerla, pero no era el caso para que le quitaran la vida o se les pasara la mano. Cuántas veces se les ha pasado la mano con las personas y siendo ella una mujer es un poco más débil y le causaron la muerte.
Esto demuestra que nuestro sistema de seguridad y justicia no está ni muy bien entrenado, ni capacitado para atender este tipo de situaciones.
Ahora la justicia ¿cuál sería? es un tema muy amplio, porque justicia para esta mujer ¿Cómo?: ya perdió la vida, las hijas y la familia que dejó, de alguna manera sería tratar de ayudarlas en lo posible, tanto emocional, como económicamente para que salgan de este trance.
También atender el cuidado que debe tener nuestro gobierno de cómo eligen a los policías, cómo los capacitan para tratar a los posibles delincuentes; cómo elegirlos y capacitarlos para que verdaderamente puedan dar una respuesta acorde a la situación que se este presentando.
En este caso fue exagerada la reacción, y cuando de verdad se trata de delincuentes de alto calibre, no aplican la misma fuerza contra ellos. Estamos viendo que no hay una justicia y los agresores salen libres. No importa cuál haya sido el delito que la señora haya cometido, pues ningún delito en México esta penado con la muerte.
Esto nos hace cuestionarnos como sociedad. Necesitamos reaccionar, pues no se trata de estar perdiendo vidas inútilmente. Hay que ver cómo hacer para que nuestros cuerpos policiacos estén capacitados para que no vuelvan a suceder estas cosas y más bien el cuestionamiento es qué tipo de sociedad somos, que estamos permitiendo estos tipos de acciones.
Hna. Georgina Onofre/ Misionera de María Dolorosa
Aclarando que esta mujer es migrante, empezaría por un primer punto: podemos ver la violencia que se vive en nuestro país en todos los aspectos, estamos hablando de violencia política, violencia de poder, en falta de identidad, incluso en la salud, en los asesinatos, etcétera. Esto habla de esa crisis de violencia que está viviendo el país en todos los aspectos.
Segundo, quisiera resaltar que a mí me toca ver precisamente el tema de la migración, siento que México, su gobierno, no tiene una clara ley o una clara estrategia en cuestión de la migración, y puedo hablar de los años pasados, de los 20 años que tengo en esto, creo que México se ha hecho de agachar la cabeza, no tener una estrategia o ley clara de migración y esto provoca que todas las instancias de gobierno llámese Ejército, Policía Federal, municipal, estatal, Instituto de Migración, cualquiera que pueda ver a un migrante, puede violentarlo.
En el Aeropuerto de Ciudad Juárez está la policía federal y hasta el Ejército, cuando sabemos que por ley y respeto a los derechos humanos, solamente el INM es el único que puede pedir documentos o detener a un migrante. Por eso este caso refleja esta crisis que hay en el tema de migración, cualquiera que es autoridad puede detener, violentar, asaltar, golpear, meter a la cárcel a un migrante, y hasta como en este caso, que hubo muerte.
Tercera: es doloroso que sean estos servidores públicos que deben cuidar la estabilidad, ataque a uno de los rostros más vulnerables, que es la mujer. México tiene muchos pendientes, hablo del gobierno en todas las instancias, de la sociedad y sus leyes. México tiene muchas deudas con la sociedad, con los niños, con los pobres, con los médicos, con las mujeres, con los ancianos, con los migrantes, son de esa gente que está muy vulnerable y vemos que cada día son los que más sufren, más mueren y no hay justicia.
Es muy difícil que se pueda hablar de justicia para este tipo de población en México, pero lo que se pudiera hacer es que las organizaciones civiles levanten la voz, denunciar a través de los medios de comunicación y hacer más conciencia, porque si no despertamos y no empezamos a trabajar por la justicia, puede ser demasiado tarde. No olvidemos que mujeres y niños hay muchos, médicos, migrantes y un día tú puedes ser uno de ellos, entonces tenemos que hacer conciencia como organizaciones civiles, como sociedad y ayudándonos con los medios de comunicación, redes sociales, unirnos y hacer que esa justicia olvidada, venga.
Pbro. Javier Calvillo Salazar/Director de la Casa del Migrante
Me pareció, completamente, desproporcionado el uso de la fuerza de 3 elementos para someter a la señorita. Es una señal de la falta de preparación de los policías.
La fuerza se usa solo en estos casos: En defensa y cuando se ponga en riesgo tu vida. Nunca debe ser de la autoridad hacia el ciudadano.
Hablando espiritualmente, la enseñanza nos la deja María: Ella, al ver a Jesús, su Hijo sufriendo la injusticia y la violencia, tiene una actitud de paz, nunca de venganza, de odio o algún sentimiento contrario a la voluntad de Dios. La venganza, el odio, la soberbia nunca serán la voluntad de Dios.
La violencia en todas sus manifestaciones es condenable. No es el camino. Recuerdo que a la madre Teresa le preguntaban que si ella apoyaría una marcha en contra de la violencia y ella decía que apoyaría una marcha a favor de la paz.
El pensamiento positivo que debe crearse en una sociedad es esa cultura de la paz, es un proceso que va desde retomar la comunicación con los hijos, la armonía con las familias.
Una manera de crearla es que las autoridades, los empresarios, la misma sociedad trabajen en patrones de seguridad preventiva. ¿A qué me refiero? Hay reglas ya aprobadas a nivel mundial en donde han demostrado que las sociedades que trabajan en esa cultura logran buenos resultados; por ejemplo aquí en la diócesis se ha tratado de trabajar con los decanatos líderes juveniles que impacten a sus comunidades, es un programa que me tocó participar, era muy ambicioso porque estábamos reclutando muchachos de la periferia con el propósito de inculcarles valores y ellos a su vez fueran promotores de cambio en la sociedad.
El propósito es, como dice Isaías 5,8, denunciar los yugos y coyundas que oprimen a mi pueblo, denunciar lo que está mal, pero también tratar de darle seguimiento para que se haga justicia.
Oscar Kuri, Experto en seguridad