Diana Adriano
Dedicar tiempo a la Adoración Eucarística con un corazón abierto y dispuesto puede traer a la vida de los creyentes enseñanzas sorprendentes, que permiten que Dios pueda transformar sus vidas.
Pero quizá algunos piensan que no saben orar ante el Jesús Eucaristía. Por ello preguntamos a un sacerdote qué se debe hacer durante una visita al Santísimo.
¿Qué hacer durante una visita al Santísimo?
El padre Amadeo Ruiz, párroco de Todos los Santos, compartió con Periódico Presencia lo que se debe hacer cuando uno se encuentra en un momento de adoración frente al Santísimo.
“Una vez un señor se acerca y me dice; ‘Padre, yo quiero cubrir una hora, pero ¿ahí qué se hace?’ Yo le respondí: ‘Nada, nada, simplemente esté con él’”, compartió el sacerdote.
Agregó que si al visitar al Santísimo crees que te hace falta algo, puedes llevar tu Biblia. “Abre tu Biblia en cualquier parte o si ya llevas algún texto que te atrae léelo, y Él estará hablándole a través de la Palabra”, mencionó.
“Si no lleva su Biblia, consígase un libro de oraciones. Hay muchos santos que escribieron muy bonitos libros de oraciones, y hay algunos otros que aún no son santos, pero que escribieron y esos les pueden ayudar”, dijo el presbítero.
Resaltó que Adorar al Santísimo es acompañar al mismo Jesús en el momento de su sacrificio por la humanidad.
Más experiencias
Además, fieles de la diócesis recuerdan la importancia de la adoración a Jesús Sacramentado, así como lo que les ha dejado en sus vidas. Aquí más ejemplos:
- Experimentas paz
La paz interior es uno de los tantos regalos que te ofrece la adoración Eucarística, pues se puede abrazar cada aspecto de la vida. Así lo comentó Marco Antonio Solís, adorador en la parroquia Todos los Santos.
“Estar acompañado frente al rostro eucarístico es un regalo… puedes hablar y ser escuchado, puedes llorar y ser consolado, puedes estar en silencio y no pasas desapercibido”
“En el momento que me dejé inundar con una paz empecé a ver y a sentir, y ese instante el espíritu de Dios se fue gradualmente infiltrado en mi vida. El Señor me transformó y me convirtió en un agente transformador”, compartió Marco.
- Eres escuchado
Un simple acto de compromiso con Dios puede traer a tu vida grandes cambios que marcarán la diferencia. Así lo comentó Alfredo Gálvez, adorador nocturno.
“Hace ya 15 años tenía la fe de que el Señor está ahí vivo, pero me daba flojera asistir, hasta que un día llegó una gran necesidad, tener un bebé. Habíamos perdido uno y no nos habíamos podido embarazar”
“Entonces, mi esposa y yo decidimos ir juntos 9 días ininterrumpidos al Santísimo para pedirle a Dios una familia. No es fácil por el trabajo poder acudir durante el día, pero en aquel entonces fue el año de la Eucaristía y por primera vez hubo parroquias exponiéndolo 24 horas. Fue así que cumplimos nueve días seguidos y Dios nos mandó a una comunidad que oró por nosotros. Nos concedió la dicha de ser padres de dos hijos”
- Te fortaleces cuando te sientes débil
En ocasiones la vida te puede presentar situaciones en las que necesitas fortaleza en Dios, para que, al sentirte débil, puedas confiarte a Dios, dejándolo actuar en tu vida. Así lo comentó Perla Yanine Márquez Flores, joven adoradora.
“Tengo dos años como adoradora, y he de decir que el Señor me ha regalado aún más. Especialmente en una ocasión en que me encontraba ansiosa por una situación que no entendía, y le decía ¿porqué me das esta cruz?… se me hacía muy pesada. Entonces me regaló ver que Él estaba cargando esa cruz conmigo …y que no estaba sola, que Él siempre está conmigo”, compoartió Perla.
- Te das cuenta de que eres afortunado
Hay personas que quieren pasar un momento frente al Señor, pero no pueden, ya sea por situaciones de salud u otras. Y nosotros tenemos el regalo de adorarlo abiertamente. Así lo explicó el matrimonio de Alfredo Ávila y Miriam Tarín, adoradores de Nuestra Señora de la Paz.
“El mejor testimonio de un adorador es que una vez que conociste a Jesús Eucaristía, no puedes estar lejos de Él, y buscas la manera de tenerlo cerca de nuevo. Tenemos cerca de 11 años de ser adoradores y nos dimos cuenta que para resolver un asunto importante siempre tienes que hacer filas, buscar gente con mucha influencia, y nunca puedes llegar a ellos.
Pero Dios está ahí, en el silencio de tu parroquia, esperado siempre a que acudas a Él, latiendo su corazón en la Santa Eucaristía, porque está loco de amor por nosotros y esperando poder decirnos: ‘sí quiero ayudarte, sí quiero sanarte, sí quiero liberarte, sí quiero perdonarte, sí quiero salvarte’”, compartió el matrimonio