Diana Adriano
Con una gran alegría, las Voluntarias Vicentinas se reunieron el pasado 27 de septiembre para vivir una celebración Eucarística por la fiesta de san Vicente de Paúl, en la que fueron admitidas cinco nuevas voluntarias a la asociación.
El padre Armando Benavides, asesor diocesano de las Voluntarias Vicentinas, fue el encargado de presidir la celebración, en la que también tuvieron la oportunidad de fortalecer y reforzar su carisma vicentino.
Como se sabe, esta asociación laica reúne a mujeres con vocación de servicio que trabajan organizadamente contra las formas de pobreza y de exclusión, a través de iniciativas que logran el desarrollo integral de las personas más vulnerables de la sociedad.
Mensaje y testimonio
Después de la lectura del Evangelio, el padre Armando reflexionó junto a las mujeres vicentinas sobre el mensaje que Job enseña, el de no perder la fe.
“Por ahí alguien leía una frase de San Vicente que me decía ‘no te desanimes, da todo de ti porque de eso depende la salvación de muchas personas y la tuya misma’.
Dar todo para la gloria de Dios y no nos desanimemos, es un mensaje muy fuerte y ustedes bien lo saben, pues con su testimonio nos han demostrado que son mujeres fuertes, enteras, mujeres que han llevado su familia, su matrimonio, su servicio por tantos años y me alegra ver que las nuevas están bien dispuestas”, expresó el padre Armando.
Asimismo, explicó que todo el carisma vicentino es un don de Dios e invitó a no perderlo y poner todo de ellas para que esta misión pueda seguir por mucho tiempo más en Ciudad Juárez.
“Obviamente, pasa el tiempo y no tenemos la misma fuerza física, pero es esa fuerza interior la que nos lleva a Dios, sobre todo en la Eucaristía, que es para nosotros el centro de nuestra vida cristiana”, agregó el asesor.
Bienvenidas al carisma
Luego de la homilía, Marta Patricia García, Osiel Morales Rosales, Alicia, María Antonieta de la Torre e Ivonne Clarke se pusieron de pie frente al altar y se leyó el decreto que las admitió dentro de la asociación como nuevas Voluntarias Vicentinas.
“Hermanas, ¿qué es lo que les conduce a servir hoy al Señor?”, preguntó el padre Armando, mientras las postulantes respondieron “el deseo de servir a los más pobres como parte de la asociación de Voluntarias Vicentinas”.
Después, el sacerdote se dispuso a bendecir los signos: cirios, crucifijos y delantales que les fueron impuestos a las nuevas integrantes por sus madrinas de la asociación.
Otro momento emotivo de la celebración fue cuando, en un gesto de gratitud y cariño, se mencionaron los nombres de las voluntarias que ya han partido a la Casa del Padre.
Al concluir, todos dieron un fuerte aplauso a las nuevas integrantes voluntarias vicentinas, que servirán al más necesitado en Ciudad Juárez.