El Preseminario se ha convertido en trampolín para vivir el servicio en la comunidad y para mantenerse en la búsqueda vocacional, de modo especial en la etapa del bachillerato.
Diana Adriano
Con el objetivo de ofrecer un espacio de convivencia, reflexión, oración y acompañamiento a jóvenes y adolescentes con una inquietud vocacional, se vivió el “Preseminario 1” del 18 al 20 de diciembre, organizado por la Pastoral Vocacional y con la modalidad “en línea”.
Este Pre Seminario tuvo como lema “Reorientando el Corazón”, tomado de la enseñanza que dejó el Sínodo de los obispos: “Jóvenes, fe y discernimiento vocacional”
Varones de 14 años en adelante se dieron cita para vivir una reorientación de la vida hacia el corazón de Cristo, cuyo referente principal era la vocación a la vida sacerdotal.
Como Lázaros
Jóvenes que vivieron este Preseminario expresaron los motivos de su participación. Para algunos se trató de una búsqueda de experiencias nuevas e incluso revelaron que se encontraron con más de lo que esperaban.
“Estando en el Preseminario, el primer testimonio y tema del Padre Gregorio, me hizo pensar mucho en que a veces las señales de Dios no se esperan, se viven y se reflexionan a su tiempo, cuando estemos listos”, dijo el joven Brayan González.
“A mí me gusta mucho preguntar, porque siempre te aportan algo. Entonces cuando se nos da la oportunidad de preguntarle al mismísimo obispo, no dudé en plantear una duda que nació en mi camino vocacional: ¿cómo ser dócil?”.
“La respuesta que me dio el Padre Gregorio, sobre que Dios habla, pero necesitamos poner atención, me complementó. También pude preguntar al Padre Leo, porque conozco que es muy estudioso y aproveché. De plano tener a esas personas tan llenas de sabiduría y de amor, aunque fuese online, fue una experiencia muy buena. Nos despertaban como Lázaros… yo así me sentí”, compartió.
El joven de la parroquia Santa Teresa de Jesús dijo que la frase que le dejó una marca en este Pre Seminario es «Siempre estaremos buscando nuestra vocación»
Semilla sembrada
Por su parte Carlos Armando Escoto, de la capilla San Luis Rey de Francia habló del reto que significó para él vivir este Pre Seminario 1.
“Sinceramente por ser on line no quería vivirlo, en mi mente venían cosas como: » no lo vivirás igual”, «es mejor ir al Seminario». Pero eso no me importó y me dispuse a vivirlo. Me encerré en mi cuarto, prendí mi computadora y empezó la aventura”.
“Fue una experiencia maravillosa y enriquecedora pues me ha dejado claro que el Señor está en todas partes, hasta en lo más insignificante para nosotros, él está en nuestros amigos, padres, hermanos absolutamente en todas partes. Y siempre está ahí”.
Para Carlos, el lema del Pre Seminario lo ayudó efectivamente a re orientar su corazón hacia Jesús y “ahí es donde quiero estar”, dijo.
Agregó que este retiro de tres días sembró en cada uno de los jóvenes una semilla.
“Sólo es cuestión de regar la semilla para que dé frutos. Gracias a los padres y seminaristas de la Pastoral Vocacional por hacerlo posible”, finalizó.