Claudia Iveth Robles
Luego de que en 2020, debido a la pandemia, la Misa Crismal debió suspenderse en Semana Santa, y se realizó hasta el 8 de septiembre, el pasado primero de abril, Jueves Santo, el obispo celebró esta especial Eucaristía en la que los presbíteros renuevan sus promesas sacramentales, y se bendicen y consagra los Óleos de los Enfermos y Catecúmenos y el Santo Crisma.
En la misa realizada en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, el obispo pidió a los más de 80 sacerdotes asistentes:»Vayan y anuncien la Palabra, proclamen el Evangelio a todas horas, sean Iglesia en salida, sacerdotes en salida”.
Gracias por el sacerdocio
La celebración inició con la procesión del obispo por el pasillo central del templo, en medio de los ministros asistentes, congregados también los diáconos en estricto cuidado sanitario para evitar contagios por Covid-19.
En la homilía, monseñor Torres Campos pidió a su presbiterio unirse más estrechamente a Cristo Sumo Sacerdote, agradecer a Dios por el ministerio sacerdotal y orar fervientemente por el pueblo.
«Que nuestra oración sea incesante, constante, fervorosa, confiada…y dar gracias al Señor por su amor, su bendición”.
El jerarca de la diócesis agradeció al presbiterio por su testimonio y su labor incansable de cercanía, sobre todo en estos tiempos difíciles de la pandemia.
“Hoy digamos: aquí estoy, Señor, sigo siendo sacerdote para siempre”, rezó.
Al final de la homilía, sacerdotes y obispo renovaron su promesas sacerdotales y junto al Pueblo hicieron la oración por el ministerio de cada uno de los que sirven en esta iglesia particular.
Bendición de óleos
Luego durante la Ofrenda se presentaron los aceites: el óleo de los enfermos y el de los catecúmenos, así como el Santo Crisma, minutos después benditos y consagrado para ser utilizados en el servicio de la Iglesia.
Al final de la Eucaristía los sacerdotes aprovecharon para saludarse y felicitarse por el don recibido de Dios.
Sacerdotes de Dios
“Esta misa es una oportunidad para continuar viviendo el llamado que Dios nos ha hecho como sacerdotes”.
Roberto Ríos/ 20 años de sacerdote
«Esta misa es un detalle de Dios, una oportunidad para renovar mi ministerio, que significa esa fidelidad de Dios conmigo. Siento una gran alegría y gozo de servir en esta Diócesis de Ciudad Juárez y doy gracias a todos por su oración. Esto refleja el amor de Cristo por su Iglesia»
Jaime Melchor/ 15 años de sacerdote
“Celebramos el nacimiento del sacerdocio ministerial en el que muchos hemos sido consagrados por la gracia de Dios y por el cual queremos servir con fidelidad, generosidad y una entrega grande y profunda. Felicito a todos los sacerdotes, obispos y al papa»
Víctor Fernandez/ 18 años de sacerdote
«Significa una renovación de mi vida. Yo como cualquier cristiano necesito la misericordia de Dios para caminar, avanzar. Pido a la comunidad que no se olviden de orar por nosotros como sacerdotes.
Felipe Ramos / 2 años de sacerdote
«Esta misa significa revivir el inicio de mi ministerio, mi compromiso con Dios y con la Iglesia, fortalecerme y tomar ese camino que de repente se pierde…estamos aquí por amor de Dios y al pueblo…me siento muy contento de ser sacerdote”
Martín Magallanes/25 años de sacerdote