Decanos se reúnen para estudiar cuáles dimensiones se trabajarán en las parroquias de la diócesis.
Diana Adriano
Con la misión de dar un nuevo impulso a la Iglesia diocesana, los decanos de la diócesis se reunieron en la Casa Sacerdotal San Juan XXIII para estudiar y discernir las dimensiones del Proyecto Diocesano de Pastoral (PDP) que se trabajarán en cada una de las comunidades parroquiales.
Arduo trabajo
El padre Mario Manríquez, vicario de pastoral, explicó que después de siete años de arduo trabajo, por fin se puede comenzar con la implementación de las dimensiones en las parroquias, para, de esta forma, responder de manera fresca y nueva a las necesidades actuales de cada comunidad.
“Gracias a Dios, después de siete años de trabajo se logró el Proyecto Diocesano de Pastoral. Se nos atravesaron algunos detalles, por ejemplo, la visita del Santo Padre, luego vino el tiempo de la pandemia, y hubo que aplazar todo”, dijo el sacerdote.
“Hoy por fin se logró la redacción del PDP y las dimensiones que ahora se trabajarán en las parroquias de la diócesis”, añadió.
Al destacar que las reuniones que actualmente sostienen los decanos en la Casa Sacerdotal son muy importantes, el vicario de Pastoral dijo que este momento “es cuando los decanos se apropian del contenido y del proyecto de cada una de las dimensiones, para ver cómo va a funcionar y cómo se echará a andar en cada una de las parroquias”.
El padre Mario explicó que los decanos serán los encargados de supervisar que el trabajo pastoral se lleve a cabo en cada una de las parroquias.
Trabajo en sinodalidad
Los sacerdotes se reunieron desde el día lunes 13 de junio para escuchar los proyectos y los modelos operativos de cada una de las dimensiones. Algunos sacerdotes fueron acompañados de los laicos, miembros de su dimensión, para poder explicarla más a fondo.
“Ahora no somos los sacerdotes solos los que haremos el trabajo, sino que necesitaremos un esfuerzo de lo que hoy en día se llama sinodalidad, que es algo que constituye a la Iglesia desde su escenario y de su fundación, que es la participación de todos”, dijo.
“No hay sacerdotes que puedan dominar 15 dimensiones que su parroquia, por eso se requiere de laicos que puedan echar andar estos proyectos, para poder enriquecer el trabajo”, añadió el presbítero.
Por otra parte, dijo que la mayoría de los presbíteros se han mostrado entusiasmados con este nuevo modelo de trabajo, que está guiado por el Ingeniero Arturo Adame.