Ana María Ibarra
Agentes de la Dimensión de Pastoral de la Movilidad Humana vivieron dos días de reflexión sobre las experiencias vividas con el fenómeno de las caravanas de migrantes, así como la situación actual en medio de la pandemia.
El III Encuentro Nacional para Centros de Atención a Migrantes se llevó a cabo 27 y 28 de octubre a través de las redes sociales de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Disponer el corazón
Para dar inicio a la jornada, el obispo, don J. Guadalupe Torres Campos, responsable de la Pastoral de Movilidad Humana, presidió una celebración eucarística desde la capilla central del Seminario Conciliar de Ciudad Juárez.
“Cristo sembró a través de su Palabra. Siembra su semilla en el corazón de cada persona, en México. En nuestras casas de migrantes, estamos llamados, desde nuestra pastoral, a disponer nuestro corazón para que su Palabra dé fruto abundante”, reflexionó.
Sobre la parábola de la mujer que mezcla la levadura, dijo que esta se refiere a la Iglesia, que mezcla la unión, la comunión y la participación, yendo en busca de otros agentes para que se integren.
“Que todas nuestras acciones nos hagan ser levadura para fomentar en nuestros hermanos migrantes la gracia, el amor de Dios, y brindarles nuestro apoyo luchando por sus derechos”, dijo el obispo.
Para finalizar expresó: “Que el Señor bendiga nuestro trabajo, que todo lo que hagamos sea para el servicio de nuestros hermanos migrantes que llegan a nuestras casas”.
De la caravana a la pandemia
Uno de los temas centrales del encuentro fue la explicación de la “Memoria Histórica de las Caravanas de Migrantes”, por parte de Andrea Bonilla, investigadora y analista del Observatorio Nacional de la CEM.
La experta presentó el objetivo de su investigación, que consiste en crear material que reúna momentos que reflejen la capacidad de resistencia y supervisión de los actores involucrados durante el éxodo migrante, para tener una referencia documental de dicho acontecimiento.
“La memoria histórica reconoce y describe sucesos simbólicos ocurridos durante el fenómeno de las caravanas migrantes, en 2018 y 2019. Es una construcción de cómo vemos los hechos pasados. Es el recuerdo de una identidad y evita que las situaciones queden en el olvido”, expresó la ponente.
Dijo que esta memoria documental se divide en tres apartados: Antecedentes, panorama general de la migración en México, Desarrollo de las vivencias de la caravana 2018, y experiencias de las caravanas del 2019.
“Con la pandemia se agravó el retorno masivo. México se necesita vislumbrar como país destino y el gobierno mexicano debe enfrentar esta situación”, dijo.
Testimonios
En el evento también se presentaron testimonios de casas de migrantes de la frontera, uno de ellos, el de Ivonne Leticia López, coordinadora de Derechos Humano de Casa del Migrante, Ciudad Juárez.
Ivonne compartió que con las caravanas, la Casa del Migrante, albergó hasta mil 138 migrantes, situación que cambió con la llegada de la pandemia, ya que se tuvo que bajar el aforo de huéspedes, enviar a voluntarios de mayor vulnerabilidad a sus casas, y organizar protocolos de salud.
“Estamos trabajando sin suficientes apoyos del gobierno. Las parroquias han abierto sus puertas para recibir migrantes, se han abierto casas emergentes”, expuso.