Cerca de 50 mil personas marcharon el domingo 22 de septiembre en Bratislava, capital de Eslovaquia, en favor de la vida y en contra de la ley que desde 1986 autoriza el aborto hasta la semana doce de embarazo.
Según informó Reuters, los líderes del país actualmente debaten si limitan los abortos a las ocho semanas de embarazo, después de que se detecte el latido del corazón del bebé, o prohibirlos por completo.
Eslovaquia es un país predominantemente católico, pero que permite el aborto por cualquier motivo hasta 12 semanas de embarazo y hasta 24 semanas cuando hay problemas de salud para la madre. La ley de aborto fue promulgada el 23 de octubre de 1986 cuando los comunistas controlaban el país.
La agencia AFP informó que los 50 mil asistentes pidieron a los políticos aprobar leyes de protección para los no nacidos y brinden más apoyo a las madres embarazadas y con hijos a través de instituciones especializadas.
“Queremos libertad para los niños no nacidos, para que puedan vivir libremente su vida”, dijo el líder provida Marek Michalcik durante la marcha, según el informe.
Por su parte, el Arzobispo de Bratislava, Mons. Stanislav Zvolensky, recordó que “el hombre no se dio la vida; es un regalo que se le dio”.
AFP informa que una encuesta de opinión realizada a principios de septiembre señala que solo el 11.6% de la población desea una legislación más permisiva para el aborto.
“Mientras se preparan para las elecciones generales de febrero de 2020, los gobernantes socialdemócratas Smer y sus socios nacionalistas de la coalición SNS han abandonado los planes para restringir el acceso al aborto al imponer un límite de ocho semanas”, señala el medio de comunicación.
También se informó que el número de abortos disminuyó en el país. En 1997 más de 20.000 mujeres abortaron, y en el 2019 solo 7.350, según la Oficina de Estadística de Eslovaquia.