Pbro. Javier Gómez/ Sacerdote jubilado
A principios de enero, dos infartos silenciosos y la Covid-19 propiciaron que saliera de la comunidad de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos y ser internado en el Hospital General de Ciudad Juárez. Salí prácticamente inconsciente sin tiempo de avisar o despedirme. Tras 19 días de estar internado en el hospital, fui llevado a la Casa Sacerdotal para mi recuperación, cosa que más o menos vamos logrando.
El pasado 18 de agosto fue celebrada la misa de recepción al padre Jesús Tovar, como párroco de la parroquia Nuestra Señora de San Juan de los Lagos. La celebración transcurrió con normalidad y hacia el momento de la foto del recuerdo, empecé a sentirme físicamente mal y no pude despedirme de la comunidad.
Aprovechando la oportunidad que Periódico Presencia me brinda, quiero dejar un mensaje para:
- Agradecer a Dios nuestro Padre bueno, por hacerme participar del sacerdocio, agradecer a todos y cada uno de los fieles de esta comunidad de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos por lo que me enseñaron a lo largo de mi estadía en esta parroquia.
- Agradecer lo que he aprendido al enseñarles de la Palabra de Dios.
- Al hacer el recuento de estas experiencias, solo me queda una petición a Dios y a ustedes, querida comunidad de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos: si hay un sentimiento de agradecimiento por mi desempeño, manifiéstenlo en apoyo a la labor del padre Jesús Tovar.
Nota: Gracias a las personas de las diferentes comunidades que oraron para que recuperara la salud.