Por segundo año consecutivo organiza concierto sinfónico para continuar con su misión de ayudar a personas en movilidad
Ana María Ibarra
En el marco de su 35 aniversario, la Casa del Migrante en Juárez llevó a cabo la segunda edición de su evento “Cantando por la Migración”, un concierto sinfónico de música mexicana que se realizó el pasado domingo 6 de abril en el Centro de Convenciones Cibeles.
Un magnífico programa se presentó durante el concierto recaudatorio que por segundo año consecutivo organizó la Casa del Migrante para continuar con su misión de brindar alojamiento, alimento, vestido y apoyo psicológico, espiritual y jurídico a personas migrantes.
Contando con la interpretación de niños, adolescentes y jóvenes de la Filarmónica Joven de Ciudad Juárez y la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca Revolución UACJ, sacerdotes y laicos deleitaron a los asistentes con canciones exitosas de Juan Gabriel.
Durante la primera parte del programa, dedicada al “Divo de Juárez”, hombres y mujeres corearon a todo pulmón cada una de las canciones: “Ya lo sé que tú te vas”, “Hasta que te conocí”, “Yo no nací para amar”, “Costumbres”, “La Frontera” y “El Noa Noa”.
El talento de los sacerdotes Francisco Bueno, director de la Casa del Migrante; Gregorio López, Luis Soriano y Andrés Villalobos, encendió los ánimos de quienes acudieron a apoyar, y a la vez a disfrutar del evento.
Por el lado de los laicos estuvieron Habib Villalpando, Nelsy Franco, Nora de la Rosa y Sophia Muñoz, además del seminarista Edgar Ramírez, quien motivó a los espectadores a levantarse de sus asientos y mostrar sus mejores pasos.
También hubo rifa de regalos
En un breve descanso, Fátima Anaya y Carlos Ramírez, maestros de ceremonia, dirigieron la rifa de regalos, todos ellos electrodomésticos.
El segundo momento del concierto impulsó a las personas a continuar con el baile al ritmo de canciones populares de la música cumbanchera tales como “Los Luchadores”, “La Negra Tomasa”, “Que nadie sepa mi sufrir”, “La Cadenita”, “La Carcacha” y “17 años”.
Tanto en la parte frontal como en los pasillos se pudo ver a los asistentes disfrutar de la música, haciendo de ese momento un ambiente agradable y divertido.
Muy a su pesar, los asistentes tomaron su lugar para prepararse para la despedida.
El padre Francisco Bueno agradeció a los cantantes, a la orquesta y a todos los que asistieron para apoyar el evento.
“Gracias por ser parte de la historia de Casa del Migrante, gracias por ser parte de este gran evento”, dijo el director del albergue.
Para cerrar con broche de oro, todos los participantes subieron al escenario y en un acto emotivo interpretaron la canción “Sólo le pido a Dios” mientras que personas del staff entraron al recinto ondeando las banderas de distintos países y se colocaban frente al escenario.
Con este signo concluyó el concierto, mismo que tuvo dos presentaciones esa tarde de domingo.