Ana María Ibarra
Integrantes del Apostolado de la Divina Misericordia de distintas parroquias se congregaron en el templo de Catedral para celebrar al Señor de la Misericordia, promoviendo la devoción entre quienes se localizan en los alrededores del templo.
Esto el pasado domingo 16 de abril, cuando se celebra la fiesta que instituyó el papa San Juan Pablo II.
Procesión
Pasadas las dos de la tarde, los integrantes del apostolado se congregaron para realizar una procesión alrededor del templo.
Con una imagen del Señor de la Misericordia enmarcada y decorada con flores, caminaron alrededor de la Catedral llamando la atención de quienes se encontraban en esas calles, desde aquellas personas se encontraban de paseo, hasta los migrantes.
Cantos dedicados a Jesús Resucitado ambientaron la procesión.
Al llegar a la puerta principal del templo, la gente comenzó a unirse al contingente y las integrantes del Apostolado aprovecharon para entregar folletos y hablar de los beneficios de rezar la Coronilla de la misericordia. Enseguida comenzaron el rezo.
En punto de las tres de la tarde, la hora de la misericordia, el Padre Arturo Martínez, vicario de Catedral, recibió a los fieles rociándolos con agua bendita.
“Damos gracias porque estamos en la hora de la misericordia. pedimos por ustedes, por su apostolado”, expresó el padre Arturo al iniciar la Eucaristía.
El sacerdote reflexionó las lecturas correspondientes al segundo domingo de Pascua y la fiesta de la misericordia.
“Sus procesiones son para alentarnos porque es una forma de evangelizar. Hoy tenemos que activar el Bautismo. Once hombres necesitó el Señor para evangelizar en su tiempo, ahora somos muchos, ¿qué estamos haciendo?”, cuestionó el sacerdote.
Con gran alegría y devoción, fieles y sacerdote vivieron la Eucaristía, encomendados al Señor de la Misericordia.