Diana Adriano
Interceder por las necesidades de la Iglesia, por las intenciones del Santo Padre y por los sacerdotes, es la misión que realiza desde hace tres años y con confianza plena en Dios, la Red de Intercesión de la Renovación Carismática.
Durante este tiempo de pandemia, los integrantes de esta red han implementado estrategias para seguir con este servicio generoso, alegre y permanente desde la Adoración al santísimo y la oración personal.
Hospital de Oración
Una de las iniciativas implementadas es el espacio de oración de intercesión titulado ‘Hospital de Oración’, que se ofrece por redes sociales, para todas las personas que lo necesiten. Se transmite en vivo todos los martes a las 7 de la tarde a través de la página de Facebook: Renovación Católica en el Espíritu Santo de Ciudad Juárez.
“Dentro de este espacio nos llegan peticiones de oración por los laicos, los enfermos, las vocaciones y aparte oramos por nuestro señor obispo, ya que sabemos que la misión que Dios le encomendó en este tiempo, no es fácil”, explicó Laura Padilla, coordinadora diocesana de la Red de Intercesión.
Orar por los sacerdotes
La coordinadora informó que siempre tienen muy presente la importancia de orar por la seguridad y la santificación de los sacerdotes, y por ello, en este tiempo de contingencia, más de 240 servidores de la Renovación se unen a la Red desde sus hogares, para orar a diario por los presbíteros.
“Lo primordial de orar por ellos es porque sin los sacerdotes no tendríamos los sacramentos, ni la Eucaristía y es muy primordial en estos tiempos tan difíciles. Además, muchos de nuestros sacerdotes pasan por etapas muy difíciles de salud y hoy más que nunca necesitan nuestro apoyo”, dijo la entrevistada.
“Cuando el padre Lalo enfermo de Covid-19, estuvimos pidiendo diariamente por él y ahora con lo del padre Beto Luna ha sido lo mismo, estos son sólo un ejemplo, pero siempre tratamos de estar pendientes de todos ellos”, agregó.
Explicó que a través de un grupo de WhatsApp llegan peticiones de diferentes lugares dentro y fuera del país, donde todas las encomiendan en oración para que Jesucristo les conceda fortaleza y el don de la perseverancia.