Presencia
En los recientes meses se han visto en la ciudad algunos anuncios de nuevos desarrollos habitacionales y de negocios que se están ofreciendo en edificios de varios pisos de altura.
Se trata de una oferta novedosa, pues la construcción vertical no es común en Ciudad Juárez, donde existen dos o tres edificios de más de ocho pisos.
Por ello la pregunta de esta semana, para algunos expertos, es:
¿Qué opina de los nuevos proyectos de desarrollo vertical (vivienda y negocios) que están surgiendo en la ciudad? ¿Cómo le beneficia a la ciudad?
El desarrollo en vertical tiene muchos matices, pero en términos generales se puede decir que el concepto permite un uso más eficiente del suelo urbano y la concentración de actividades y personas, lo cual favorece a una mayor vitalidad urbana, una mejor accesibilidad y menores distancias. Esto a diferencia del desarrollo horizontal, el cual genera dispersión, largas distancias entre actividades y personas, así como un consumo intensivo y muchas veces irracional del suelo urbano.
Esto último es lo que ha venido marcando el crecimiento y expansión (no se le puede llamar desarrollo) de Ciudad Juárez, y es el principal generador de algunos de sus principales problemas como: la poca accesibilidad a bienes y servicios por la lejanía de estos, largas distancias, motorización excesiva y poca vitalidad urbana.
Por lo anterior, -aunque cada proyecto tiene sus propias condicionantes e impactos dependiendo el uso específico y la zona- es que se puede decir que son buenos en tanto que se va generando una cultura de edificación y de convivencia distinta, además de que puede permitir ir densificando y consolidando algunas zonas de la ciudad, siempre y cuando vaya acompañado de la inversión en infraestructura necesaria para soportar las nuevas cargas a los servicios básicos.
Sin embargo, como todo, tiene sus condicionantes, es importante entender que la densificación no necesariamente tiene que ser con edificios de gran altura, ésta puede irse dando incluso con edificios de más de dos niveles. La gran altura de algunos edificios no garantiza un freno a la expansión y dispersión urbana, pues mientras se construyen unos cuantos proyectos en vertical, se siguen aprobando desarrollos habitacionales unifamiliares en las lejanías, así como abriendo “nuevas zonas de reserva de crecimiento” como lo propuesto en la actualización del Plan de Desarrollo Urbano 2040, lo cual solo refleja que desde el gobierno no existe voluntad de frenar o revertir el proceso expansivo de la ciudad y la mala calidad de vida que esto conlleva.
Dra. Alma A. Rodríguez/ Docente Universitaria
Ciudad Juárez hoy padece de una reprobable baja densidad que nos obliga a todos a realizar muchos traslados distantes y por ende, invertimos mucho tiempo en ellos, que aunado a la falta de transporte público masivo (que es la opción ideal para trasladarse rápido entre grandes distancias dentro de una urbe), genera un círculo vicioso de sobre dependencia al automóvil, que termina precisamente afectando en la calidad de vida de todos en la ciudad. Esta realidad cambia tarde o temprano en todas las ciudades ya que llega un momento en que la ciudad simplemente no puede crecer más y la única opción es densificar, sin embargo no tenemos por qué esperar para que suceda por las malas.
Pienso que los proyectos verticales que recientemente se han anunciado como Elys, Torre Quórum y Fonttera Towers, son desarrollos que nos permitirán “dar una probadita” a los juarenses de los beneficios de aprovechar mucho mejor el espacio de nuestra ciudad. Imaginemos a una persona que va a vivir en alguna de estas torres de departamentos, la facilidad con la que podría bajar de su hogar, caminar al espacio comercial que se encuentra adjunto para quizás hacer un par de compras, verse con amigos o ejercitarse, todo sin tener que desperdiciar tiempo y dinero manejando, sin mencionar las vistas privilegiadas desde las alturas que tendría desde su ventana de la ciudad.
Otro desarrollo vertical que tendremos en la ciudad, es la controversial Torre Centinela que – supuestamente- servirá como centro de mando de la Policía Estatal. Dejando de lado el tema político, me da gusto pensar en que en el mismo espacio que antes era un estacionamiento cualquiera, al rato será un espacio que dará trabajo a muchas personas directa e indirectamente, que promoverá a su vez, más desarrollos y servicios a su alrededor. Con estos proyectos mi esperanza está en que tanto los juarenses como los desarrolladores, vean cada vez más la necesidad y las ventajas de construir así en el resto de la ciudad.
Y aunque en lo personal me encanta la idea de estos proyectos para la ciudad por el ejemplo que serían para desarrollar de forma densa y vertical, sé también que estamos aún muy lejos de lograr una densidad ideal. Precisamente hoy miércoles 24 de enero se aprobó en el Cabildo el cambio de una zonificación de un terreno al sur de la ciudad donde una constructora local piensa construir 700 mini casas más, donde aún ni siquiera hay servicio de agua potable, escuelas, transporte público, equipamiento urbano, etc. Algo que debería seriamente preocuparnos a todos, pues seremos nosotros y nuestros hijos quienes vean las consecuencias de seguir desarrollado hoy de forma desparramada.
“… No basta la búsqueda de la belleza en el diseño, porque más valioso todavía es el servicio a otra belleza: la calidad de vida de las personas, su adaptación al ambiente, el encuentro y la ayuda mutua. También por eso es tan importante que las perspectivas de los pobladores siempre completen el análisis del planeamiento urbano.” n.150 Laudato Sí
“Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta. Allá suben las tribus, las tribus del Señor.”
Luis Carlos González/ Integrante del Consejo de Movilidad de Ciudad Juárez
Los desarrollos verticales, que incluyen viviendas, oficinas y negocios en edificios altos, son una tendencia común en muchas ciudades en todo el mundo. Este tipo de proyectos con frecuencia buscan maximizar el uso del espacio, especialmente en áreas urbanas donde el suelo es limitado, como en el caso de Ciudad Juárez. Algunas de las ventajas de los desarrollos verticales incluyen una mayor densidad de población, eficiencia en el uso de recursos y la posibilidad de crear comunidades más compactas.
Sin embargo, también hay desafíos asociados con estos proyectos, como la congestión del tráfico, la necesidad de una infraestructura adecuada y el impacto en el carácter y la estética de la ciudad. Es importante que los desarrolladores, autoridades locales y la comunidad trabajen juntos para abordar estos desafíos y asegurar que el desarrollo vertical se realice de manera sostenible y beneficie a la ciudad en su conjunto.
En estos nuevos proyectos en nuestra ciudad será interesante conocer las opiniones de la comunidad local de los beneficios que se esperan obtener y cómo se están abordando los posibles retos, entre ellos el cambio de cultura para vivir en las alturas, con vecinos arriba, abajo y a los lados, contrario al apego de las familias por tener una propiedad tradicionalmente de dos pisos aislada de los colindantes, con cochera y patio. La participación de la comunidad y una planificación cuidadosa que considere estudios de mercado para el análisis de la oferta y demanda para este tipo de proyectos son fundamentales para su éxito.
Los proyectos de desarrollo vertical pueden ofrecer una serie de beneficios para una ciudad, siempre y cuando se planifiquen y realicen adecuadamente. Algunos de estos beneficios incluyen:
- Eficiencia en el uso del espacio: Los desarrollos verticales permiten maximizar el uso del suelo, especialmente en áreas urbanas donde el espacio es limitado. Esto es crucial para contribuir a la creación de comunidades más compactas y eficientes, buscando optimizar la capacidad de la ciudad para albergar a su población creciente.
- Densificación: La construcción vertical puede aumentar la densidad de población en una zona determinada. Una mayor densidad puede tener beneficios económicos al fomentar la proximidad de negocios y servicios, lo que puede atraer a más residentes y empresas.
- Mejora de la movilidad: Al concentrar viviendas y negocios en una zona más compacta, se pueden crear entornos propicios para la movilidad peatonal y el uso del transporte público haciendo que sea más viable y eficiente. La proximidad de las viviendas a las áreas de trabajo y servicios puede reducir la necesidad de viajar largas distancias en automóvil, disminuyendo la congestión del tráfico y mejorando la calidad del aire.
- Infraestructura compartida: Al construir en vertical, es posible compartir infraestructuras como estacionamientos, sistemas de servicios públicos y otras instalaciones, lo que puede resultar en un uso más eficiente de los recursos y la reducción de costos.
- Fomento de la actividad económica: La concentración de empresas y servicios en desarrollos verticales puede fomentar la actividad económica al crear un ambiente propicio para el comercio y la interacción entre empresas y consumidores.
- Mejora estética y desarrollo urbano: En algunos casos, los desarrollos verticales bien diseñados pueden contribuir a mejorar la estética urbana al agregar una dimensión arquitectónica interesante al paisaje de la ciudad.
- Mejora en la calidad de vida: La planificación cuidadosa de desarrollos verticales puede conducir a la creación de comunidades más completas y accesibles. La proximidad de viviendas, servicios y áreas recreativas puede mejorar la calidad de vida de los residentes al facilitar un estilo de vida más conveniente, sostenible y seguro.
- Desarrollo urbano sostenible: Al concentrar el crecimiento en altura en lugar de extenderse horizontalmente, se puede contribuir a la preservación de áreas verdes y espacios abiertos, promoviendo un desarrollo urbano más sostenible.
Es importante destacar que el éxito de los desarrollos verticales depende de una planificación y ejecución cuidadosas, considerando factores como la infraestructura, el transporte, la sostenibilidad, el diseño urbano y la participación de la comunidad para garantizar beneficios equitativos y a largo plazo para la ciudad. Estos proyectos también pueden contribuir a aportar elementos de competitividad para la ciudad, haciéndola más atractiva para algunos grupos poblacionales que privilegian aspectos como la seguridad, el nivel de equipamientos y amenidades, además de las ventajas de estar en zonas céntricas consolidadas. Es importante considerar por otra parte que se deben abordar posibles retos, como la congestión del tráfico, la escasez de estacionamientos y la preservación de espacios verdes.
Mtro. Salvador Barragán/ Urbanista
Iniciemos por contextualizar que los proyectos de desarrollo vertical de uso mixto, habitacionales y comercial no son algo nuevo en nuestra ciudad. Por años han existido complejos como los multifamiliares de la Av. Insurgentes, el Fovissste Chamizal, los multifamiliares Eco 2000, entre otros que han y permitido a una menor escala vertical ofertar vivienda a mayor número de personas de cierto poder adquisitivo, en un menor número de metros cuadrados y de ocupación de suelo. Esto lleva a una densificación que permite acotar la expansión de la ciudad y los costos que esto puede implicar en materia de infraestructura vial y de servicios en largas distancias. Pero ¿A qué nos lleva esto?
A un gran reto en materia de sustentabilidad, movilidad, accesibilidad e inclusión ya que para llegar a ello se tiene que realizar un estudio a profundidad en materia de desarrollo urbano y protección civil, hacer cumplir las leyes, normativa y reglamentación desde su concepción hasta el funcionamiento y evaluación posterior del mismo que garantice la factibilidad y viabilidad del proyecto. Recordemos que a mayor número de habitantes en un menor espacio, es mayor la necesidad de abastecimiento de agua, drenaje, luz y agua sin perjudicar a los habitantes y los usos existentes en la zona, lo cual puede llevar o ha llevado al colapso de algunos servicios en zonas de la ciudad.
Por otra parte, para lograr esta densificación, las ciudades deben contar con transporte público adecuado que permita aminorar el uso del automóvil y garantizar la movilidad peatonal y no motorizada mediante circuitos de ciclovía, banquetas dignas, entre otros que den accesibilidad al habitante a los servicios de equipamiento, en cortas distancias.
Los nuevos desarrollos se han generado con la visión de ofrecer vivienda a un nuevo mercado social, pero ¿Es una estrategia que en realidad garantiza el mantenimiento y funcionamiento a largo plazo de la vida de la edificación?
Esto nos lleva analizar lo que la teoría y la práctica nos ha mostrado en materia de estos desarrollos y su impacto social, en lo físico y lo sustentable.
Este es un tema que tiene muchas ramificaciones, social, económico, político, sustentable, accesible, entre otros que nos llevan a un todo, de aquí la importancia de la ética del urbanista, el desarrollador, del diseñador, el arquitecto, el ingeniero, el constructor, el gobierno, las instituciones de planeación, entre otros actores, como los propios habitantes que debemos conocer y hacer valer las leyes y normativas que siempre serán cuestionables y perfectibles para hacer ciudad.
Mtra. Arq. Abril Sánchez Solís/ Docente universitaria