Simón Vargas Aguilar/ Consultor
El pasado 12 de agosto se conmemoró el día internacional de la juventud, este año la Organización de las Naciones Unidas ha dedicado la jornada a la importancia de la transformación digital, y es que no podemos negar que las tecnologías digitales, como los dispositivos móviles, los servicios y la inteligencia artificial, son fundamentales para impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Es cierto que un sector de este significativo segmento ha impulsado grandes transformaciones no sólo en el ámbito tecnológico sino en muchos otros rubros, desafortunadamente, también enfrentan grandes retos, sobre todo en temas relacionados con el cambio climático, y es que de acuerdo con la institución antes mencionada la juventud soportará severos eventos climáticos por tiempos más prolongados. Por ejemplo, un niño nacido en 2020 sufrirá olas de calor hasta siete veces más que aquellos que nacieron en la década de los 60.
La juventud es una de las etapas más significativas, pero también es una de las más complicadas, hace que cuestionemos situaciones que parecían normales, también que nos enfrentemos a momentos decisivos que de no llevarse de forma adecuada pueden contribuir al consumo de drogas o alcohol, en datos del Informe Mundial sobre Drogas 2023, emitido por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el 5.3% de los jóvenes de 15 a 16 años de todo el mundo (13.5 millones de individuos) habían consumido cannabis en el último año.
El temor es uno de los sentimientos más abrumadores y paradójicamente de los más presentes en nuestros jóvenes; es por ello que el año pasado durante la Jornada Mundial de la Juventud su Santidad el Papa Francisco emitió un poderoso mensaje: “Ustedes jóvenes que a veces creen que no son capaces, a ustedes que esconden el dolor disfrazándolo de una sonrisa, a ustedes jóvenes, que le ponen ganas y creatividad a la vida, pero que les parece que no es suficiente; a ustedes, jóvenes, que son el presente y el futuro; sí, precisamente a ustedes, jóvenes, Jesús hoy les dice: No tengan miedo”.
El trabajo de la iglesia católica con los jóvenes ha sido significativo y debe seguir siéndolo.
Vivimos cambios importantes, es por ello que nuestra confianza y sobre todo apoyo, debe estar en la juventud, en su anhelo de innovaciones y en su perseverancia los que serán definitivos para tener no solo un presente sino un futuro mucho mejor.