Al celebrarse el 26 de enero el Domingo de la Palabra, presentamos el testimonio de discípulos del finado sacerdote Richard Thomas, quien dejó un legado en esta frontera sobre cómo hacer vida la Palabra de Dios.
Ana María Ibarra
La ejecución de la Palabra es un acto de fe, una oración de poder ante las necesidades propias o ajenas. Esta es la enseñanza que el padre Richard Thomas dejó como herencia a la comunidad del Rancho del Señor (Vado, Nuevo México), basado en el texto de Hebreos 4, 12, que define la Palabra como viva y eficaz, “más cortante que una espada de dos filos”.
Cecilia Barrientos, quien forma parte de esta comunidad, ha encontrado grandes bendiciones personales y comunitarias en esta manera de orar.
Testimonio
En 1993, Cecilia Barrientos y su familia llegaron a la comunidad del padre Richard Thomas y una de las cosas que llamó su atención fue justamente el ejercicio de la ejecución de la Palabra.
“Ejecutar la Palabra es proclamar la Palabra de Dios en voz alta, es una oración. Dice en Hebreos que la Palabra es viva y eficaz, y que es una espada de dos filos, es decir, cuando se proclama con fe, el poder de la oración obra en la necesidad por la que se está orando, y a su vez llega al proclamador”, explicó Cecilia.
Para la entrevistada, la Palabra es un manual de vida para el creyente. Desde hace 22 años ella y su familia iniciaron a ejecutarla en comunidad, pidiendo por las necesidades de quienes así lo solicitan y por necesidades propias.
“Gracias al padre Thomas, que nos animaba a leer la Palabra, formamos nuestro grupo de ejecución hace unos 22 años. La Palabra es el mismo Jesús que se hace vida en nosotros.
Nos lleva a enamorarnos de Dios y nos lleva a una transformación. La ejecución de la Palabra es para sanar, liberar, convertirse”, señaló Cecilia.
Cecilia dijo que para la comunidad del Rancho del Señor, la vida del padre Thomas fue una bendición muy grande.
“Mi esposo Tomás Barrientos y yo vivimos desde hace diez años en el Rancho del Señor, somos misioneros laicos y para nosotros y nuestra comunidad, el tesoro de la Palabra de Dios ha sido una bendición muy grande. También se comparte en las tres comunidades del Banco de Comida en Juárez, donde los animamos a que aprendan a ejecutar la Palabra. Es la herencia que nos dejó el padre Thomas”, dijo.
El poder de la Palabra
La manera en que el padre Thomas enseñó a la comunidad a ejecutar la Palabra fue sencilla: memorizando y repitiendo algún texto bíblico, siempre dirigido a alguna necesidad. El padre Thomas incluso llegaba a dejar esta actividad como penitencia, después de la Confesión.
“Cuando nos daba consejería o nos confesábamos, nos daba una tarea según lo que él pensaba que era bueno para nosotros”, dijo.
Cecilia reconoce que toda plegaria y oración hecha de corazón llega a Dios y por eso recalca que “la ejecución de la Palabra es una manera de orar, mediante la cual Dios actúa”.
“Al ejecutar la Palabra de Dios estamos utilizando sus propias palabras y, como dice Hebreos, la Palabra tiene vida y poder, si la uso pidiendo por alguien, Dios también trabajará en mí, cortando las cadenas que traigo”, explicó.
Añadió que la Palabra penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu -lo más íntimo de la persona- en los pensamientos y las intenciones del corazón.
“Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de Él, todo está claramente expuesto ante Aquel a quien tenemos que rendir cuentas y tenemos que estar abiertos para que se lleve a cabo su voluntad en nosotros y ahí es donde se va dando la transformación, pues es el mismo Jesús quien purifica. Cuando se proclama la Palabra, mueve el corazón. Ahí está el poder», resaltó.
Incluso, dijo Cecilia, si la persona se resiste y realiza la ejecución de no muy buena manera, al ser fiel haciéndolo constantemente, cuando menos lo espera, ese sentir cambia, se transforma.
Sanación física
Cecilia dijo que esta ejecución de la Palabra también tiene impacto en la sanación física, aunque reconoció que, si bien algunos casos no se pueden atribuir plenamente a la ejecución de la Palabra, sí se puede confiar en que tiene poder para sanar.
“En el 2003, cuando mi hijo salió a misión, uno de sus amigos enfermó de leucemia y estuvo en tratamiento. Nosotros hicimos la ejecución de la Palabra por esa necesidad y, aunque no fue comprobado, sabemos que Dios escuchó la oración de todas las personas que estábamos orando”, compartió.
Pero aclaró: “Hay que tener cuidado de no pensar que la ejecución es como una varita mágica, porque no lo es. La ejecución tiene poder para que Dios actúe según su Santa Voluntad. Gracias a Dios ese joven sanó, hizo su vida, se casó y tiene hijos”.
Cartas de amor
Al referirse a la Biblia, Cecilia compartió que para ella son cartas de amor, pues, dijo, es mediante ella como Dios quiere tener una relación con las personas.
Y en este sentido, cuando las personas se acercan a pedirles oración por alguna necesidad, los servidores buscan -en oración- las citas bíblicas acordes a la necesidad.
“Cuando ya hay una necesidad específica, le pedimos al grupo que lleven su Escritura y en la reunión proclaman esa Palabra que recibieron por medio de la oración. En nuestras reuniones invitamos a las personas que van y que tienen alguna necesidad, a pasar para orar por ellas», mencionó.
Invitación
Cabe señalar que el grupo al que pertenece Cecilia es el único en la frontera Juárez-El Paso dedicado a la ejecución de la Palabra, por lo que se invita a quienes tengan alguna necesidad o quieran aprender esta manera de orar a que se acerquen y acudan a cualquiera de los dos espacios donde se reúnen.
“Cada primer sábado del mes estamos en el Rancho del Señor, y cada quince días, en viernes por la tarde, estamos en la iglesia de San Ignacio”.
«También hacemos oración de sanación para quien lo necesite y puede ser de manera virtual, eso también nos enseñó el padre Thomas quien para nosotros es un santo y queremos compartir ese tesoro que es Dios y las enseñanzas que nos dejó el padre Thomas», concluyó.
Más información
www.thelordsranchcommunity.com