Antonio Cerda Fragoso CCR
- Definición
La educación cristiana «no persigue solamente la madurez de la persona humana … sino que busca sobre todo que los bautizados se hagan más consientes cada día del don recibido de la fe; mientras se inician gradualmente en el conocimiento del misterio de la salvación; aprenden a adorar a Dios Padre en espíritu y en verdad (Jn. 4,23) ante todo en la acción litúrgica, formándose para vivir según el hombre nuevo en justicia y santidad de verdad (Ef. 4,22-24) y así lleguen al hombre perfecto en la edad de la plenitud de Cristo (Ef. 4,13) y contribuyan al crecimiento del cuerpo místico de Cristo». (Juan Pablo II Cf Christifideles Laici 1989 n61)
«Conscientes, además de su vocación acostúmbrense a dar testimonio de la esperanza que hay en ellos(1 Pe. 3,15) y a ayudar a la configuración cristiana del mundo, mediante la cual los valores naturales contenidos en la consideración integral del hombre redimido por Cristo contribuyan al bien de toda la humanidad».
- La Iglesia Educadora
Dios es el primer y gran educador de su pueblo . Por eso el Padre envió a su Hijo a realizar su obra de redención de los hombres.
Jesús, Palabra eterna del Padre, ha sido enviado al mundo para darlo a conocer (cf. Jn 12, 45), dando testimonio de la Verdad (cf. Jn. 18, 37) con sus obras y palabras y de esta manera iluminando al mundo que vivía en tinieblas y en sombra de muerte (Jn 1,1 y ss)
Para continuar su obra de salvación, Cristo ha instituido la Iglesia como organismo visible vivificado por el Espíritu Santo. La misión de la Iglesia es pues evangelizar, es decir proclamar a todos el gozoso anuncio de la salvación, de engendrar con el bautismo nuevas criaturas en Cristo y de educarlas para que vivan conscientemente como hijos de Dios. (La escuela católica. Sagrada Congregación para la educación católica 1974. nl5y7).
Acogiendo y anunciando el evangelio con la fuerza del Espíritu, la Iglesia se constituye en comunidad evangelizada y evangelizadora y precisamente por ello se hace sierva de los pobres. (Cf Christifideles Laici n36) Como comunidad eclesial educativa forma el ambiente adecuado, inspirado en el evangelio para formar a sus hijos, y dar testimonio ante el mundo del mensaje salvador de Cristo.
En esta tarea participan la Iglesia Universal, las Iglesias Particulares, las parroquias, las pequeñas comunidades eclesiales cada una en el cumplimiento específico de su misión , las órdenes religiosas que desde su carisma aportan en la educación la construcción del Reino de Cristo y las instituciones educativas como las escuelas y universidades.
La familia cristiana en cuanto Iglesia Doméstica constituye la escuela primigenia y fundamental para la educación en la fe. (Cf ChristifidelesLaici 62)
- Inculturación del evangelio
«La Buena Nueva de Cristo renueva constantemente la vida y la cultura del hombre caído, combate y elimina los errores y males que provienen de la seducción permanente del pecado. Purifica incesantemente la moral de los pueblos . Con las riquezas de lo alto fecunda como de sus entrañas las cualidades espirituales y las tradiciones de cada pueblo y de cada edad, los consolida, perfecciona y restaura en Cristo . Así la Iglesia cumple su misión propia, contribuye por lo mismo a la cultura humana y la impulsa con su actividad, incluida la liturgia, educa al hombre en su libertad interior.
La educación es la asimilación de la cultura. La educación cristiana es la asimilación de la cultura cristiana. Es la inculturación del evangelio en la propia cultura. Sus niveles son muy diversos, pueden ser escolares o no escolares, elementales o superiores, formales o no formales. En todo caso la educación es un proceso dinámico que dura toda la vida de la persona y de los pueblos. Recoge la memoria del pasado, enseña a vivir hoy y se proyecta hacia el futuro. Por eso la educación cristiana es indispensable a la nueva evangelización.
La educación cristiana desarrolla y afianza en cada cristiano sus vida de fe y hace que verdaderamente en él su vida sea Cristo (Cf. Flp. 1,21). Por ella, se escuchan en el hombre «las palabras de vida eterna» (Jn 6,68), se realiza en cada quien la «nueva criatura» (2 Cor. 5,17) y se lleva a cabo el proyecto del Padre «Recapitular en Cristo todas las cosas (Ef. 1,10). Así la educación Cristiana se funda en una verdadera antropología cristiana que significa la apertura del hombre hacia Dios como Creador y Padre, hacia los demás como a sus hermanos, y al mundo como lo que le ha sido entregado para potenciar sus virtualidades y no para ejercer sobre él un dominio despótico que destruya la naturaleza.
- La pastoral educativa
La pastoral educativa busca hacer crecer la cultura en las personas en la perspectiva del evangelio propiciando los valores coherentes con la vocación temporal y trascendente del hombre y desenmascarando los antivalores que se le oponen. ‘La iglesia, como madre está obligada a dar a sus hijos una educación que llene su vida del espíritu de Cristo y al mismo tiempo ayude a todos los pueblos a promover la perfección cabal de la persona humana, incluso para bien de la sociedad terrestre y para configurar más humanamente la edificación del mundo'(G.E.3).
La pastoral educativa está dirigida a: Los agentes de la educación: La familia, los maestros, la comunidad educativa, las instituciones educativas: la escuela, las universidades, los medios de comunicación social.