Lectio Divina correspondiente al 19 de febrero de 2023, VII Domingo del Tiempo Ordinario… Reflexión y acción de la Palabra de Dios, con la guía de integrantes del Instituto Bíblico san Jerónimo…
Jorge Sánchez/ IBSJ
- Lectura: ¿Qué dice el texto?
Mateo 5, 38-48
Han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no enfrenten al que les hace mal; al contrario, a quien te abofetea en la mejilla derecha, preséntale también la otra; al que te demande para quitarte la túnica, dale también el manto; y al que te pida que lo acompañes mil pasos, ve con él dos mil. Da a quien te pida, y no des la espalda al que te pide prestado.
Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. Así serán dignos hijos de su Padre del cielo, que hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque, si aman a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen también eso los que recaudan impuestos para Roma? Y si saludan sólo a sus hermanos ¿qué hacen de más? ¿No hacen lo mismo los paganos? Ustedes sean perfectos, como el Padre celestial es perfecto. (Texto tomado de la Biblia de América)
Después de haber leído el evangelio, hagámonos las siguientes preguntas para una mejor comprensión del texto:
Jesús toma dos frases que erróneamente eran utilizadas con frecuencia por los israelitas ¿Cuáles son?
Para la primera frase conocida también como la ley del talión, el Maestro les reinterpreta el sentido de no agresión hacia quién hace un mal y de esta manera generar la paz necesaria para una convivencia ajena a la violencia y las venganzas, así como una invitación a ser solidarios con los necesitados. ¿Consideras vigente esta reflexión de Jesús?
La segunda reorientación sobre el prójimo va más allá de lo que estaba escrito en el libro de Levítico (19,17) “amarás a tu prójimo como a ti mismo” pues el Maestro hace un llamado a amar al enemigo y orar por él llevándolos así a una conversión para ser dignos hijos del Padre. ¿Has intentado seguir esta enseñanza? ¿Consideras la oración una práctica cotidiana en tu vida? ¿has orado por las personas que consideras como tus enemigos?
Breve Estudio Bíblico
Mateo nos muestra cómo Jesús hace una reinterpretación de la Ley de Israel, no para abolirla, sino más bien para cumplirla haciéndola trascender, llevando a plenitud lo que ya estaba en ella. En los dos casos presentados en el evangelio de este domingo VII ordinario, Jesús inicia con un “Han oído que se dijo” y clarifica con “Pero yo les digo” mostrando un aspecto nuevo que implica una religión no nada más fundamentada en lo cultual y ceremonial, sino en el hacer personal y social.
La ley del talión ya era utilizada en la antigüedad por varias culturas, sin embargo, en muchos casos era aplicada solo como la pena máxima, es decir, no era una práctica común, sin embargo, justificaba en ocasiones la venganza trayendo violencia a los pobladores pacíficos. Jesús orienta esa sed de venganza a una forma de vivir en armonía, lejos de la violencia y de manera solidaria con el necesitado. Al final vemos la invitación de Jesús a ser “perfectos, como el Padre celestial es perfecto”, aquí es importante distinguir que la perfección entendida en el mundo hebreo es diferente a lo que nosotros entendemos: para ellos ser perfecta una cosa es que esta es lo que debe ser y que funciona como debe funcionar: Dios es padre y actúa como tal, nosotros somos hermanos y debemos actuar en congruencia, es decir viviendo con los dones y posibilidades que hemos recibido como hijos; por eso la posibilidad de ser perfectos es totalmente alcanzable y debe ser una guía dentro de nuestro quehacer cristiano.
- Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Para profundizar en el Evangelio contestémonos a nosotros mismos, con sinceridad, las siguientes preguntas:
Como católico no solo debo conocer las enseñanzas de Cristo, debo hacerlas vida, llevarlas a la práctica. Sin embargo, esto no siempre es fácil de lograr; tenemos los dones en nosotros para vivir sus enseñanzas, pero quizás los roles que hemos jugado nos impiden descubrir que podemos hacerlo y no intentamos hacer vida el evangelio, a veces simplificando nuestra religión a un aspecto meramente de culto. El evangelio nos muestra como hace 2,000 años para los israelitas también fue así, pero el Maestro invita hoy y siempre a que nos iniciemos en ese camino de vivir las enseñanzas en nuestra vida cotidiana y no solo en el templo. ¿Vives tu catolicismo en el diario vivir familiar? ¿con tus compañeros de estudio, de trabajo?
- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
Señor Jesús,
gracias porque a través de la Sagrada Escritura resuena nuevamente tu Palabra,
renueva en mi ese espíritu de escucha y ayúdame a ser obediente en la fe
para poder hacer vida tus enseñanzas,
y vivir mi cristianismo a plenitud.
Amén.
- Contemplación:
Para intensificar la contemplación repitamos varias veces un versículo de la Sagrada Escritura durante la semana para que alimente nuestra fe:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19, 18)
- Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
Las enseñanzas de Cristo esta semana nos llevan a una profunda reflexión sobre la forma en que llevo mi fe y amor más allá del templo y esto nos compromete a dejar de lado aspectos que pueden generar violencia y comprometer mi paz y la de quienes me rodean.
Propuesta: Buscar un tiempo dentro de mis oraciones personales para orar y pedir aquellas personas que de alguna manera voluntaria o involuntariamente me hayan generado algún tipo de dolor o sufrimiento para que todos seamos hermanos y busquemos la perfección a la que nos llama Jesús.
Primera Lectura: Levítico 19, 1-2. 17-18
Salmo 102
Segunda Lectura: 1 Corintios 3, 16-23
Color: Verde