Pbro. Modesto Lule, MSP
Algunas personas nos han preguntado el por qué la cuaresma no dura exactamente los 40 días como se dice. Primero hay que mencionar el día en que inicia y el que termina este tiempo en la Iglesia. Comienza el miércoles de ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. Con la misa del jueves santo inicia lo que llamamos triduo pascual, que son el jueves, viernes y sábado santo. No se debe decir sábado de gloria. Esa es una mala forma que ha pasado de generación en generación pero que no es correcta. Lo correcto es decir sábado santo.
La palabra cuaresma viene de la palabra en latín: quadragesima, que indica 40. En la Biblia hay varios pasajes que señalan 40 días o 40 años que sirvieron de preparación o de purificación para una persona o para todo un pueblo. Los cristianos católicos en el proceso de seguimiento a Jesucristo tratamos año con año de participar de esos 40 días que dice la Biblia duró en el desierto sin comer ni beber agua. Después de ese tiempo inició su vida pública dando a conocer el reino de Dios. Lo podemos verificar en el Evangelio de Mateo, 4, 1 – 11.
En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, cuando es seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra que a su vez es seguido de pruebas y dificultades. En otra palabra, el 40 viene a ser un tiempo de prueba y purificación por el que pasamos para fortalecernos.
Si contamos del miércoles de ceniza al sábado santo nos dan 46 días. Recordemos que en la cuaresma los domingos no son contados para hacer ayunos, ni penitencias, ni abstinencias. Quitando esos 6 domingos, nos quedan 40 días. Pero como ya mencionamos, la cuaresma no termina el sábado santo, termina el jueves santo, antes de Misa. Así ya no son 40 sino 38. Este cambio se dio con el nuevo Calendario General aprobado en 1970. El triduo pascual se torna más fuerte que los días previos. El mismo jueves santo, después de la Misa comienza una etapa de oración adoración. El viernes santo, también conocido como viernes de dolores recordamos la crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo. El viernes santo es el único día en todo el mundo, en el que no se celebra Misa. Se hace una celebración de la palabra o paraliturgia. El sábado santo, se hace la Misa de vigilia pascual hasta la noche, la celebración más larga de todo el año. La cuaresma pues, más que referir literalmente los 40 días, sugiere un tiempo de purificación, penitencia y prueba que sirve para fortalecer nuestro espíritu.
Para conocer más sobre este tiempo podemos profundizar la Carta Apostólica «Mysterii Paschalis», del viernes 14 de febrero de 1969, donde se habla sobre las normas universales del año litúrgico. Hasta la próxima.