Presencia
Multas de hasta 8 mil pesos se han aplicado a conductores que se meten a la fila de los Puentes Internacionales y ocasionan desorden y hasta pleitos en las zonas aledañas a donde se forman los vehículos.
Como se sabe, la vigilancia alrededor de los cruces internacionales se ha intensificado en recientes semanas ante las largas demoras en el cruce, debido -en buena parte- a cuestiones operativas por parte de autoridades de EU.
De acuerdo a los reportes de medios de comunicación, la Dirección de Seguridad Vial ha aplicado hasta 10 multas en un día a conductores abusones. Sin embargo, siguen presentes los casos en que conductores, por su propia cuenta o con la “ayuda” de los llamados franeleros, son infraccionados y conminados a retomar la línea correctamente.
Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Qué opina de las acciones para poner orden a las líneas de los puentes internacionales y como podría mantenerse este orden?
Las filas en los puentes internacionales son inevitables para los que residimos en las fronteras; estamos habituados y toleramos hacer largas filas para cruzar de un país a otro, ya sea por motivos familiares, compras, viajes, trabajo, etcétera. No obstante, a lo que nos resistimos, es al constante abuso de personas que quieren brincarse las filas, así como a los franeleros que por unos pesos le abren espacio a otros automovilistas para que se metan a la línea, provocando que se hagan más lentas o que se generen conflictos que han llegado hasta los golpes.
Lamentablemente la gente no tiene conciencia sobre respetar el tiempo de los demás, ni de la suciedad entre las calles y banquetas, a pesar de que el municipio ha implementado acciones como los operativos para retirar a los vendedores ambulantes, los franeleros, y la imposición de multas a quienes se meten a la fila; esto no ha sido suficiente. Quizá es debido a que las acciones implementadas no son constantes o simplemente porque no existe un plan integral para mantener el orden.
Considero que las acciones implementadas son muy buenas, sin embargo, debe de existir un plan específico y constante para que funcione. A manera de reflexión, tal vez se debería considerar algunas acciones adicionales que pueden ayudar a formar parte de ese plan, por ejemplo la señalización clara de los carriles que son exclusivos para circular por las vías que conducen a los puentes; esto incluye remarcado de líneas viales, letreros de carriles exclusivos, letreros de sentido contrario y prohibición de estacionamiento, etcétera; esto en conjunto con la prolongación de delineadores o barreras de concreto con alta reflectividad para prevenir accidentes, así como para conducir el tráfico vehicular ya enfilado, de tal forma que sea difícil para otros conductores el integrarse desde otra posición.
Ojalá realmente las autoridades pudiesen hacer algo para mejorar y mantener el orden y limpieza en estas zonas. También que la ciudadanía respete las señalizaciones y el tiempo de los demás, haciendo fila desde donde inician la mayoría. Si Todos agarramos la fila desde donde es, la circulación sería más rápida y con menos incidencias viales.
Mario López/ Más Humanista
Diariamente, miles de personas cruzan los puentes internacionales, estos cruces son vitales para actividades comerciales, laborales y personales, y su importancia en la vida cotidiana de los habitantes de ambas ciudades es indiscutible. Sin embargo, en los últimos meses, se han reportado incidentes que han generado tensión entre los conductores que utilizan los mismos. La problemática surge cuando algunos conductores no respetan las filas establecidas, entrando de manera intempestiva en las líneas de espera. Estas acciones han provocado no solo molestias, sino también retrasos considerables y, en algunos casos, enfrentamientos entre particulares que han llegado a los golpes.
La falta de orden y respeto por parte de algunos conductores no solo es una falta de consideración hacia los demás, sino que pone en riesgo la seguridad y la tranquilidad de todos los usuarios de estos puentes. Es esencial que se tomen medidas concretas para evitar que estas personas abusivas continúen interrumpiendo el flujo normal del tráfico y creando un ambiente de tensión y conflicto.
Es imperativo establecer un mayor control y orden en los puentes internacionales. Es necesario implementar sanciones más estrictas para aquellos que intentan meterse en las filas de manera indebida, demostrando así que el respeto y la paciencia son fundamentales para una convivencia armónica. La instalación de más señalización y la presencia constante de autoridades que supervisen el flujo vehicular podrían ser medidas efectivas para disuadir a los infractores.
Además, se podrían llevar a cabo campañas de concientización para recordar a los conductores la importancia de respetar las reglas y las filas establecidas. Estas campañas no solo informarían sobre las consecuencias de no seguir las normas, sino que también promoverían una cultura de respeto y consideración entre los usuarios.
Es crucial que todos entendamos que el orden no es solo una cuestión de cortesía, sino una necesidad para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los que diariamente cruzan estos puentes. Solo a través de una acción conjunta y un compromiso firme por parte de todos los involucrados podremos mantener un ambiente de respeto y orden en estos cruces internacionales.
Rogelio González Alcocer/ coordinador Mesa de seguridad
El tema de la fila en los puentes internacionales ha cobrado fuerza en las últimas semanas y aunque se puede decir que recientemente ha sido tendencia en redes sociales, no es un problema nuevo, siempre ha existido esta situación. Ante la falta de autoridad en la ciudad hemos visto cómo cada vez es más frecuente que las personas que están en los semáforos se pasan al revisar que no haya agentes de vialidad presentes, lo mismo sucede con los altos, los cajones para discapacitados, y los pasos peatonales, solo por mencionar algunos problemas relacionados. La fila en los puentes no es la excepción, siempre hay personas buscando una oportunidad para meterse y evitar la fila, lo que ha llevado a discusiones y en algunas ocasiones a golpes.
Hacer fila es una actividad destinada a mantener el orden, todos hacemos fila en el banco, para pagar algún recibo, incluso para recibir la Eucaristía. Dios es un Dios de orden. La diferencia es que el automóvil nos da cierta protección, cierto anonimato, estoy seguro que a la mayoría de nosotros nos avergonzaría que nuestra familia o compañeros de trabajo vieran un video nuestro saltándonos la fila del banco.
En fin, saltarse cualquier fila es una falta de respeto a los demás, es una clara muestra de indiferencia y una actitud ventajosa ante las personas que salen más temprano para cruzar a tiempo.
Como católicos estamos llamados a ser la luz y la sal del mundo, al final, es importante que las autoridades atiendan el problema, la constante vigilancia y las sanciones ayudan a mantener el orden y un ambiente de respeto, la presencia de la autoridad es imprescindible, sin embargo también somos responsables de mantener el orden y el respeto. Lo que depende de nosotros es nuestra actitud ante las largas filas, planear y salir con tiempo, y en segundo lugar, pedirle a las autoridades que se hagan presentes en estos puntos tan importantes en una ciudad fronteriza.
Luis Felipe Pérez/ Caridad y Verdad