Presencia
La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó este jueves 18 de junio, que el cruel intento de la administración Trump de poner fin a las protecciones para “Dreamers” fue “arbitrario y caprichoso”.
“Estas cualidades han caracterizado las políticas fronterizas y de migración de esta administración desde el principio”, afirmó en un comunicado el Instituto Fronterizo Esperanza (HOPE).
Su director ejecutivo, Dylan Corbett expresó que la victoria de hoy “pertenece a los innumerables Dreamers que se negaron a ser silenciados y forzados a permanecer en las sombras”.
“En un momento en que nuestra política parece quebrada y secuestrada, nos dan la esperanza de que un público comprometido que lleva su dolor y su esperanza a las calles y a los pasillos del poder, aún puede hacer cambios”, agregó.
El fallo de la Corte vuelve a poner el tema migratorio sobre la mesa. Dentro de este vasto escenario, el DACA es una pieza esencial y un tema arduamente disputado entre demócratas y republicanos.
Dreamers y DACA
Como se sabe, los dreamers son jóvenes inmigrantes que llegaron a Estados Unidos indocumentados cuando eran muy pequeños junto a sus padres. Crecieron y estudiaron en E.U. y es la única vida que conocen. Son dreamers o soñadores, siguiendo los pasos del sueño americano que buscaron sus padres tiempo atrás.
Por otra parte el DACA es un programa creado por el gobierno de Barack Obama en 2012, con el objetivo proteger a ciertos inmigrantes ilegales que habían llegado a EE.UU. de niños.
Y aunque no era un camino para obtener la ciudadanía, ofrecía un permiso para permanecer en el país. Los que ingresaban al programa gozaban de la protección por dos años, y luego tenían que renovar su afiliación.
Los beneficiarios del DACA podían además conseguir permisos laborales, que a su vez le servían para acceder a cobertura de salud. En algunos Estados se les permitía también conseguir un carnet de conducir, y acceso a becas para universidades y préstamos estudiantiles con financiamiento estatal.
Pero el gobierno de Donald Trump suspendió todas las solicitudes de inscripción al DACA en 2017.
Defensa sagrada y moral
El comunicado del Instituto Fronterizo Esperanza (HOPE), organismo de inspiración católica, asegura que la decisión de hoy no es una resolución final, “pero es un alivio importante para los jóvenes y las familias con profundas raíces en nuestras comunidades, muchos de los cuales están a la vanguardia en este momento de crisis nacional”.
“Todavía necesitamos que el Congreso actúe. Aprobar el Dream Act, recortar fondos para ICE y CBP, derribar muros, liberar a los detenidos y restaurar el asilo. El destino de nuestras familias y amigos no es una cuestión de política sino del trabajo de la justicia. Y esto es trabajo sagrado, trabajo moral. Y nosotros no pararemos”, aseguró el director ejecutivo de HOPE.