- Erotizar la imagen de las niñas y niños acelera su infancia y sólo es un recurso para “vender”…las consecuencias pueden ser nefastas para la vida adulta. Una psicóloga nos explica por qué…
Ana María Ibarra
Medios de comunicación sociales y digitales se han dedicado en los últimos tiempos a mostrar una imagen hipersexual de menores de edad, lo que significa erotizar su imagen. Algunos padres de familia han contribuido en esto, promoviendo en sus hijos conductas y vestimenta inapropiada para su edad.
Así lo explicó la psicóloga clínica Esther Larrea de la Rosa, quien señaló que es necesario que los padres de familia dejen a sus hijos vivir sus etapas y los protejan de lo que promueven los medios y las redes sociales.
Aquí la entrevista:
¿Qué es la hipersexualización de menores?
Es, en la infancia, la erotización. Erotizar a los niños y erotizar su imagen. Es alterar su imagen visual a vestimentas y peinados que no le corresponden a su edad, que corresponden a los adultos, y que tengan una intención sexual, que se vean “sexys” como personas adultas. Es utilizar a los niños o influir en que utilicen maquillajes, peinados, vestimentas, que adopten posturas sexuales o sexys que aparenten adultez.
¿Cómo se fomenta?
Ahorita las redes sociales son de bastante influencia en la sociedad. También se fomenta por medio de fotografías, de anuncios publicitarios, la televisión. Programas están utilizando a los niños que adopten estas imágenes de adultos y a final de cuentas tiene bastante qué ver con una imagen de consumir, o una imagen que vende, que utilizan las empresas. Son recursos para llamar la atención.
¿Cuáles son las consecuencias en el desarrollo del menor?
Las consecuencias de promover imágenes erotizadas o hipersexualizadas de los niños tiene que ver bastante con un desarrollo precoz mental en los niños. Un desarrollo precoz es adoptar roles, posturas, imágenes, vestimentas que no le corresponden a su edad ni al período que están viviendo, se adelanta al desarrollo de los niños, se adelantan sus conductas, y no se les permite disfrutar o vivir su infancia como corresponde, con juegos correspondientes a su edad, sino que se pretende adelantar y se quiere hacer reflejar. Por ejemplo, en la televisión, en el Internet, en las publicidades de las empresas les vende esta imagen a los niños, una imagen que no corresponde, que está alterando su proceso natural del desarrollo y pareciera que los niños tienen prisa por crecer, prisa por adoptar estas conductas y los padres también tienen prisa que sus hijos adopten esas conductas y esas imágenes.
¿Y cuáles son las consecuencias a nivel familiar y social?
Las consecuencias serían que los niños no tengan una madurez física y emocional para asumir estos roles y que vivan en sus periodos acelerados de vida. Al acelerar a los niños a cortar su infancia, entonces tendremos adultos que no se satisfagan fácilmente, porque ellos a muy temprana edad están estimulándose con imágenes, viviendo otras etapas, entonces cuando llegue la adolescencia ellos querrán tener más, no se satisfacen con lo que les corresponde, quieren estar viviendo etapas más adelantadas, o que los estén estimulando más porque lo natural ya no llena su satisfacción y cada vez van a estar exigiendo más, van a estar consumiendo más y van a estar en un proceso más acelerado de vida.
Uno de los temas que plantea este asunto, es el del noviazgo en edades prematuras. ¿Es esto también hipersexualización?
También es parte de erotizar a los niños, de verlos en períodos que aún no les corresponden. En la infancia aún no tienen la conciencia del proceso de un noviazgo, ni de para qué es un noviazgo, para qué es una pareja, o los períodos del noviazgo. Adelantar esta etapa sin la madurez física y mental es erotizar a los niños, es promover conductas que aún no le corresponden, roles que no están preparados ni física ni mentalmente para adoptar. Cuando se promueve el noviazgo a edades muy pequeñas van a estar buscando cómo satisfacer esas conductas que se les han impuesto y afecta psicológica y emocionalmente y ellos estarán buscando como acoplarse a estas exigencias que se les impone socialmente o familiarmente, o por medios de comunicación. Ellos tratan de imitar tratan de adoptar esas conductas, pero no lo logran hacer porque esos niños están estimulando acciones y conductas que aún no les corresponde.
¿En todo caso, a qué edad es conveniente que los hijos tengan novio?
El desarrollo es natural, los niños lo van a ir solicitando. En los niños pequeños pasa por medio de la imaginación. Los niños imaginan estos amores que tienen a la mamá, a la maestra, a quienes los cuidan, que son amores imaginarios y fantasiosos, eso es muy correspondiente a su edad, porque a la edad de la infancia lo niños utilizan mucho las fantasías. Pero en otra situación es que esas fantasías las hagan reales, que realmente tengan novio o que quieran jugarse el rol de novios que está sobre estimulando a su edad, que le está exigiendo mentalmente y físicamente que adopte estos roles que no le corresponden. Un noviazgo puede ser apropiado en la adolescencia, cuando el niño tiene ya esta necesidad de establecer un vínculo afectivo con una pareja y entregar esas primeras palabras de amor, de cariño. Pero la etapa ya sexualizada es en la adultez, cuando se tiene en cuenta la consecuencia de sus actos, que pueda hacer más formal más maduro, con otras implicaciones físicas y emocionales, a los 18 o 21 años, que ya tiene control de sus conductas y sus actos.
Reaccionar adecuadamente ante el bombardeo social
¿Cómo se debe afrontar este problema ante el bombardeo social que hay?
Lo principal es tener control sobre las redes sociales, sobre lo que nuestros hijos ven en los diferentes medios de comunicación, en la televisión, en el Internet, en videos, en revistas. Cuidar y supervisar los medios que nuestros hijos están viendo, tener control de los canales de la televisión, de los programas, tener control del Internet, no dejárserlos abierto y siempre estar supervisando el historial para asegurarnos que nuestros hijos no están siendo bombardeados con estás imágenes, y generarles conciencia que hay cosas que aún y cuando están en el mundo no son saludable para ellos y que ellos tienen que ir aprendiendo que de esta diversidad de situaciones que hay en el mundo no podemos adoptar todo lo que vemos, ni todo lo que el mundo nos presenta. Debemos generarles conciencia de lo bueno y lo malo, de lo que si se debe de hacer y lo que debemos evitar por salud mental y por salud física.
¿Cuáles consejos puede compartir en este sentido?
Lo principal es permitirles vivir a los niños las etapas que les corresponden, permitirles vivir una infancia saludable, física y mentalmente, rodeados de juguetes, aparatos y programas que le corresponden a su edad. Ahora con estas situaciones de pandemia y de inseguridad queremos tener a los niños en la casa viendo internet y privarlos de jugar. Aún con esta situación que estamos viviendo hay que darles a los niños la oportunidad de jugar y de hacerlo en ambientes libres, en espacios libres, en el parque, en el jardín, con herramientas naturales: arboles tierra; que corran, brinquen, juegos que promuevan su desarrollo físico y mental y no dejarnos influenciar por el consumismo o publicidades que al final de cuentas no están viendo por el bienestar y el desarrollo de nuestros niños, sino por vender. Lo más importante es que, como cuidadores, proporcionemos a los niños lo que les corresponde a su edad.