Diana Adriano
En una noche llena de espiritualidad y armonía, la parroquia El Señor de la Misericordia se convirtió en el escenario de «Cantares del Alma: La gracia y el amor de Dios», un recital de poesía y canto que atrajo a familias y fieles de la comunidad para vivir un momento de reflexión espiritual.
El evento, que se llevó a cabo la tarde-noche del viernes 6 de octubre, fue organizado por la parroquia en colaboración con talentosos artistas de ‘Cor Lumen Producciones’, quienes ofrecieron una experiencia única que fusionó la palabra escrita y la melodía celestial.
Nancy García, Patricia Reazola y Óscar Vázquez compartieron la responsabilidad de recitar las poesías, mientras la maestra Jessica Peña acompañó la puesta en escena con su voz soprano, y Eduardo Jasso, como tenor, guitarrista y creador de la música.
Nuevo espectáculo
Al dar inicio a esta velada especial, el párroco Juan Manuel Orona, compartió su alegría por albergar un nuevo espectáculo artístico cultural.
“Quiero agradecer a todos su presencia. Espero que juntos podamos disfrutar esta noche fresca de octubre y de este maravilloso recital”, expresó.
Así, el párroco dio inicio a una experiencia que combinó lo poético y lo sagrado, ofreciendo a la comunidad la oportunidad de sumergirse en un espacio en el que la espiritualidad se entrelazaba con la expresión artística.
Tres figuras de fe
El sacerdote destacó la importancia de la gracia y el amor divino como elementos centrales de la velada. Asimismo, con entusiasmo palpable, presentó a los protagonistas de la noche, quienes llevaron a los presentes en un viaje poético a través de las obras de tres grandes exponentes de la fe: Santa Teresa de Jesús, el padre Ignacio Larrañaga y padre Benjamín González Bueno.
Sobre la figura de Santa Teresa de Jesús, conocida como Teresa la Grande y Teresa la Transformadora, el padre Juan manuel dijo que la venerada santa dejó una huella imborrable al fundar numerosos monasterios en España.
Así fue presentada como una inspiración en medio de la transformación de la Iglesia con la santidad de vida.
Sobre el padre Ignacio Larrañaga, el sacerdote dijo que ha sido “un regalo de Dios al mundo, cuyo impacto ha alcanzado a muchas personas”.
El espectáculo también hizo mención del padre Benjamín González, otro hermano sacerdote español que aún vive y ha dejado su marca en la fe y la devoción.
Cultivar el espíritu
El público, expectante, se sumergió en las palabras y melodías que resonaron en el recinto, permitiendo que el legado espiritual por medio de la poesía de estos personajes cobrara vida de una manera única.
Al concluir la velada, el padre Orona agradeció nuevamente a la comunidad por su participación y destacó la importancia de cultivar la conexión espiritual en medio de las complejidades de la vida cotidiana.