Hemos dejado que crezca yerba nociva para las familias y hay que arrancarla de raíz, afirma en entrevista integrante del equipo organizador del Congreso Mundial de las Familias que se realizará en México y ofrecerá herramientas para que la familia enfrente mejor sus desafíos…
Presencia
La familia también vive un cambio climático al haber permitido “que crezca yerba nociva” para ella. Hoy se requiere ayudar a arrancar de raíz esta yerba mala; además regarla, fertilizarla y buscar que las familia se recicle para mejorar.
Así lo señaló Augusto Díaz Ramos, presidente de la Federación de asociaciones de padres y amigos de centros educativos (FAPACE), una de las organizaciones convocantes del XIV Congreso Mundial de las Familias, que se realizará del 30 de septiembre al 2 de octubre en la Ciudad de México.
En entrevista telefónica con Periódico Presencia, Augusto explicó que el evento tiene como objetivo “Fortalecer a la familia para favorecer el desarrollo integral y pleno de sus miembros”, por lo que presentará conferencias con más de 50 expositores nacionales e internacionales, que -de acuerdo a lo que dice la página oficial del evento- abordarán temas relacionados con la familia, desde la perspectiva de las ciencias sociales y la fe.
Este evento se ha realizado en importantes ciudades del mundo, y es la segunda vez que México lo acoge.
“La familia en México se valora muchísimo, y es un país que vive diferentes crisis: económicas, sociales, culturales, de valores, entonces tenemos ahorita la mesa puesta y es una oportunidad única para México y de suma importancia que la familia quiera participar”, agregó Augusto en la entrevista que aquí presentamos:
¿Quién organiza este Congreso?
El congreso se ha llevado a cabo en 12 ocasiones, en diferentes ciudades, como Praga, Ginebra, Ámsterdam, Brasil… en México ya se había hecho y ahora está regresando. Estamos como convocantes nueve asociaciones diferentes, entre ellas Familia Unida por México, la Confederación USEM, la Unión Nacional Cristiana, Red Familia y otras. Estamos muy contentos, esperando a un poco más de 50 conferencistas de 20 nacionalidades y mundialmente conocidos, hay algunos obispos, gente especialista en temas orientados a la familia, está don Carlos Aguiar, arzobispo primado de México; el doctor Medina Mora, de Coparmex; la doctora, Enrique Rojas, entre otros…va a ser un congreso sumamente nutrido y esperamos que la mayoría de la gente lo aproveche.
¿Cuáles son los puntos focales de este congreso?
Obviamente se van a tocar temas relacionado con la familia entendiendo que no hay familias perfectas, hay familias funcionales y tienen todos desafíos y anhelos comunes, entonces lo que se hará en el congreso es buscar brindar las herramientas muy prácticas para que las familias podamos llevar o tener un acompañamiento con todos los desafíos que estamos teniendo. La familia es la institución, para muchos, más importante que hay en la sociedad, y no sólo es así en México, sino en el mundo, pero está pasando por diferentes circunstancias tanto internas como externas que ponen a prueba a todos los integrantes. Se ve que no estamos suficientemente preparados para todos estos desafíos y es lo que se busca, que estemos informados, que estemos formados, que veamos que hay diferentes herramientas que nos pueden ayudar mucho para estar atacando este tipo de situaciones.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta hoy la familia?
Por un lado, con toda esta crisis, se ve que uno de los temas fuertes es la comunicación en las familias, por todos los problemas que tenemos. Podemos decir que ha habido un cambio climático muy fuerte en el mundo, y si lo equiparamos, pues también ha habido un cambio climático en las familias. Se ve que nos hemos enfriado, que esa comunicación en la familia se ha venido marchitando. Hemos dejado que crezca yerba nociva para las familias, entonces lo que estamos pretendiendo es ayudar a arrancarla, pero de raíz, como dicen, regarla, fertilizarla y buscar que las familias se den un respiro y nos reciclemos para poder estar mejor acompañados y poder conservar un buen ambiente. Hay diferentes problemas, los homicidios han subido, los suicidios, la violencia contra las mujeres, y esto nos habla de que tenemos realmente una crisis en la sociedad. Y si vemos que la familia es la base de la sociedad, creo que por ahí podemos poner nuestro grano de arena.
¿Cómo ha cambiado la familia?
Hay varios estudios, sobre todo en México, que nos dicen que realmente la familia como tal se valora muchísimo. Si se hacen preguntas a los adultos, a los jóvenes, todos valoramos mucho a la familia como tal: papá, mamá, incluso -la familia extendida-, tíos, primos, abuelos. Creo que más bien la crisis que tenemos va orientada hacia los jóvenes, que no quieren comprometerse tanto a formar una familia, a tener hijos, creo que por ahí es donde viene esta crisis y esta transformación a la que nos referimos.
¿Y en este sentido cuál es el futuro de la familia?
Creo que tenemos que pensar mucho en que gran parte de esta problemática está en los papás. A mí me gusta mucho decir esto cuando se cuestiona ¿Qué mundo le vamos a dejar a nuestros hijos?, decir más bien ¿Qué hijos le estamos dejando al mundo? Es por eso que estamos invitando a padres y madres de familia a formarse, a entender un poco estos problemas y a saber que hay ayuda para ellos.
Uno de los puntos principales del congreso es que al final se hará una plataforma en donde la gente podrá meterse y podremos estarlos direccionando con diferentes instituciones que podrán ayudar a los padres o familia a enfrentar los diferentes problemas que pudiera haber, entonces creo que el futuro está en nuestras manos, creo que hay muchos valores que tenemos un poco dormidos, que hace falta revivirlos, y creo que el futuro de la familia es optimista, aunque hay que decir que tenemos que estar regándolos y poniendo los medios nosotros para que esto vaya mejorando.
¿Qué significado tiene hoy para la Iglesia católica, para las instituciones, escuchar a la familia?
No solo para la Iglesia católica, sino para todos, pero en lo específico, tener este acercamiento con la familia es decisivo. Es muy importante que entendamos cuáles son los problemas que estamos viviendo las familias en este mundo desafiante y también ayudar a la Iglesia a tener un enfoque muy práctico, de cosas muy concretas para ayudar con estos problemas que tenemos en la sociedad …creo que por eso mucha gente de la Iglesia está participando en este congreso, por que ve que esos mismos problemas y está preocupada y ocupada en tratar de resolverlos.
Debo decir que el objetivo principal del congreso es que no sea solamente unos días, sino que esto sea el arranque. El congreso no se va a cerrar. Son tres días, el 30 de septiembre, primero y dos de octubre, cuando serán conferencias y talleres, pero el congreso como tal, no se cierra. Habrá una plataforma en la que estamos ligados las instituciones convocantes, para atender precisamente esas problemáticas de los que estamos en el día a día y direccionar a toda la gente interesada, con los expertos. Aunado a eso se ofrecerán algunas otras conferencias conforme vaya pasando el tiempo, según vayamos viendo los problemas que se van enfrentando, las situaciones que van pasando.
¿Algo más que desee agregar?
Invitarlos a todos los que estén interesados, repito las fechas, el congreso será el próximo 30 de septiembre 1 y 2 de octubre y los invitamos a que se informen en nuestra página que es www.cfmexico.org, ahí mismo se pueden inscribir. Y está la oportunidad para quien no pueda acompañarnos de manera presencia, seguirlo por vía streaming, entonces creo que está todo dispuesto para que los interesados puedan participar.