Lectio Divina correspondiente al 20 de febrero del 2022, Domingo VII del Tiempo Ordinario… Reflexión y acción de la Palabra de Dios, con la guía de integrantes del Instituto Bíblico san Jerónimo…
Jorge Sánchez/ Instituto Bíblico San Jerónimo
- Lectura: ¿Qué dice el texto?
Lucas 6, 27-38
Pero a ustedes que me están escuchando les digo: amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, oren por los que los calumnian. Al que te hiera en una mejilla, ofrécele también la otra; y a quien te quite el manto, no le niegues la túnica. Da a quien te pida, y a quien te quita lo tuyo no se lo reclames. Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. Si aman a quienes los aman, ¿qué mérito tienen? También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien a quien los trata bien a ustedes, ¿qué mérito tienen? También los pecadores hacen lo mismo. Y si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores se prestan entre ellos para recibir lo correspondiente. Ustedes amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada a cambio; así su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo. Porque él es bueno con los ingratos y malos. Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso. (Texto tomado de la Biblia de América)
Después de haber leído el texto del evangelio, hagámonos las siguientes preguntas para una mejor reflexión:
¿Qué dice Jesús que debemos hacer a nuestros enemigos? ¿Qué debemos hacer a quienes nos maldicen? ¿Y por los que nos calumnian? ¿Cómo debemos tratar a los demás? ¿Qué debemos hacer para ser hijos del Altísimo?
Breve Estudio Bíblico.
San Lucas nos trae en este pasaje de su evangelio una predicación que al escucharla en aquella época era muy dura y, en la actualidad, también lo es para nosotros. En la narración de Lucas, Jesús acaba de pronunciar las bienaventuranzas ante gente que venía de varios lugares (Judea, Jerusalén, Tiro y Sidón) en busca de ser sanados de sus enfermedades y poderle escuchar. Una vez que pronuncia las bienaventuranzas Jesús se dirige a esa gente para darles, aparte de la sanación, una enseñanza, una muy dura enseñanza sobre el amor a los enemigos. Primeramente, debemos notar cómo Jesús inicia su catequesis: “… a ustedes que me escuchan les digo”; pareciera que se dirige a quienes ya lo siguen, a quienes lo han buscado y encontrado, a quienes han sido sanados. Estas palabras nos hablan del amor, pero del amor a quienes nos injurian, nos maldicen, nos roban e incluso nos ejercen cierta violencia; palabras que nos ponen en el centro del mensaje del Evangelio según Lucas: la misericordia. Jesús se dirige a esa gente, que lo busca, que lo sigue, y les dice duramente cómo deben comportarse con sus enemigos y además los llama a no juzgar e incluso ofrece, para quienes logren ese nivel de misericordia, ser hijos del Altísimo. Cierra su predicación invitándonos a ser como el Padre, perdonando y amando a todos sin importar si recibimos bien o mal de parte de ellos. El Evangelio nos invita a comportarnos como verdaderos hijos de Dios y a tratar a todos como nos gustaría que nos trataran.
- Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Tratemos de profundizar en el mensaje que nos deja en esta parte del evangelio según san Lucas a través de contestarnos a nosotros mismos, sinceramente, las siguientes preguntas:
¿Me considero hijo de Dios?
¿Cómo reacciono cuando me siento ofendido o agredido por otra persona?
¿Soy capaz de perdonar cuando alguien me ofende o me calumnia?
Amar a nuestra familia y amigos es algo que hacemos, pero ¿podemos hacer lo mismo con nuestros enemigos? ¿lo he intentado? ¿me dejo guiar por el Espíritu Santo cuando lo intento?
- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
Señor Jesús,
tu Palabra a veces es dura y difícil
por eso te pido que fortalezcas mi espíritu y
me ayudes a cumplirla, me ayudes a ser un hijo del Altísimo
Maestro,
que tus enseñanzas se hagan vida en mí,
que mis oídos reciban tu Palabra y mi corazón sea obediente,
dame la fe necesaria, mi alma está dispuesta.
Amén.
- Contemplación:
Para intensificar la contemplación repitamos varias veces un versículo de la Sagrada Escritura durante la semana para que alimente nuestra fe y enriquezca nuestro servicio:
«Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes » (Lucas 6, 31)
- Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
Este séptimo domingo del Tiempo Ordinario también escuchamos a san Pablo en la segunda lectura, que nos recuerda cómo Adán fue creado como un ser con vida, pero el segundo Adán, Jesús, viene a darnos el espíritu que da Vida.
Propuesta: Nuestra diócesis se encuentra solicitando nuestra ayuda a través de la campaña anual del diezmo. La invitación de esta semana es tratar de ser conscientes de las necesidades económicas que conlleva la Diócesis de Ciudad Juárez. Apoyemos económicamente y acudamos a nuestra parroquia para participar y solventar la complicada situación económica que atraviesa nuestra Iglesia.
Primera Lectura: 1 Samuel 26, 2. 7-9
Salmo 102
Segunda Lectura: 1 Corintios 15, 45-49
Color: Verde