…Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo…
Lectio Divina correspondiente al 29 de mayo, Domingo de la Ascensión del Señor … Reflexión y acción de la Palabra de Dios, con la guía de integrantes del Instituto Bíblico san Jerónimo…
Jorge Sánchez/ IBSJ
- Lectura: ¿Qué dice el texto?
Lucas 24, 46-53
y les dijo: –Estaba escrito que el Mesías tenía que morir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se anunciaría a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén, la conversión y el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de estas cosas. Por mi parte, les voy a enviar el don prometido por mi Padre. Ustedes quédense en la ciudad hasta que sean revestidos de la fuerza que viene de lo alto.
Después los llevó fuera de la ciudad hasta un lugar cercano a Betania y, alzando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo. Ellos, después de postrarse ante él, regresaron a Jerusalén con gran alegría. Y estaban continuamente en el templo bendiciendo a Dios.
(Texto tomado de la Biblia de América)
Después de haber leído el evangelio, hagámonos las siguientes preguntas para una mejor comprensión del texto:
¿Qué les recuerda Jesús a los discípulos sobre su muerte? ¿Qué es lo que se anunciaría en su nombre? ¿Hasta en dónde les dice que se anunciaría?
El Resucitado les dice que les enviará el don prometido por el Padre ¿Cómo es ese don?
¿Cerca de qué lugar fue llevado al cielo el Resucitado? ¿Qué hicieron los discípulos una vez que Jesús asciende al cielo?
Breve Estudio Bíblico
En el Evangelio según san Lucas, Jesús resucitado se les aparece por el camino a Eamús a dos discípulos y posteriormente ellos regresan a Jerusalén para compartir su experiencia con los Apóstoles; al estar escuchándolos son visitados por Jesús Resucitado y explicándoles lo que de él hablaban las Escrituras les da importantes instrucciones: Debían anunciar la conversión y el perdón de los pecados no solo en Jerusalén, sino a todas las naciones. Con esta instrucción Lucas nos enfatiza la universalidad de la redención de los pecados consumada en la cruz. El Resucitado pone en primer lugar la conversión indicando que es necesaria para el perdón de los pecados. Jesús pone a los Apóstoles como testigos garantes de la salvación que el Cordero Inmolado trajo a la humanidad, no solo para el pueblo de Israel. No los envía sin antes haberles dado el don necesario para esa tarea, les asegura que antes de salir a anunciar la salvación serían revestidos con el poder y la fuerza del don prometido por el Padre: el Espíritu Santo. Así los Once van a esperar en Jerusalén ese momento que sabemos, sería en la fiesta con motivo de la acción de gracias por la cosecha del pueblo de Israel: Pentecostés. Los discípulos son conducidos cerca de Betania y ahí el Señor se despide de ellos, los bendice y asciende bajo la mirada de ellos; posteriormente, llenos de alegría, bendecían a Dios en el templo. En la primera lectura, también de la autoría inspirada de Lucas, los Hechos de los Apóstoles, se nos muestra la Ascensión de nuestro Señor ante los Apóstoles y la reafirmación de que serán bautizados nuevamente por el don del espíritu Santo, prometido por el Padre, validando así la importancia de su testimonio.
- Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Para profundizar en el Evangelio contestémonos a nosotros mismos, con sinceridad, las siguientes preguntas:
Jesús Resucitado se hace presente ante los discípulos y les dice que será predicada la conversión y el perdón de los pecados por todas las naciones ¿Eres testigo de que esto ya es una realidad? ¿La Escritura se sigue cumpliendo?
El Resucitado sabe que los discípulos son testigos de que el sacrificio para la redención de los pecados ocurrió en la cruz y que el Señor resucitó al tercer día ¿Te es suficiente este testimonio? ¿Vives con alegría esta fiesta de la Ascensión como los discípulos la vivieron?
Los discípulos llenos de alegría por la resurrección de su Maestro y con la esperanza en recibir el don prometido por el Padre daban gracias a Dios en el templo ¿En estos días que preceden a la Pascua también estás alegre? ¿también das gracias a Dios?
- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
Señor Jesús,
Gracias por la oportunidad que me das cada día de convertirme
Gracias por la Cruz.
Gracias por el perdón de mis pecados,
Gracias por el don de mi bautismo.
Señor,
dame la fuerza necesaria
para saber dar testimonio de tu resurrección,
dame la alegría
para poder agradecer a Dios cada día tu sacrificio,
Amén.
- Contemplación:
Para intensificar la contemplación repitamos varias veces un versículo de la Sagrada Escritura durante la semana para que alimente nuestra fe:
« Mantengámonos firmes en la esperanza que profesamos. » (Hebreos 10, 23)
- Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
Lucas en su Evangelio nos recuerda la alegría de la resurrección y ascensión de Jesús, nos invita a través de las últimas palabras que el Señor dirige a los discípulos, a ser testigos de su resurrección y propagar la esperanza del perdón a través de la conversión.
Propuesta: Esta semana propongámonos ser testigos de Jesús a través de las buenas obras, obras de amor que lleven ese espíritu cristiano de dar con alegría. El programa diocesano “Todos en la Misma Barca” es un medio adecuado para ello, apoyemos así a los más débiles y olvidados.
Primera Lectura: Hechos 1, 1-11
Salmo 46
Segunda Lectura: Hebreos 9, 24-28; 10, 19-23
Color: Blanco