…Mediante el amor que nos ha infundido el Espíritu Santo…
Lectio Divina correspondiente al 12 de junio, Domingo de La Santísima Trinidad … Reflexión y acción de la Palabra de Dios, con la guía de integrantes del Instituto Bíblico san Jerónimo…
- Lectura: ¿Qué dice el texto?
Juan 16, 12-15
Tendría que decirles muchas cosas más, pero no podrían entenderlas ahora. Cuando venga el Espíritu de la verdad, los iluminará para que puedan entender la verdad completa. El no hablará por su cuenta, sino que dirá únicamente lo que ha oído, y les anunciará las cosas venideras. El me glorificará, porque todo lo que les dé a conocer, lo recibirá de mí. Todo lo que tiene el Padre, también es mío; por eso les he dicho que todo lo que el Espíritu les dé a conocer, lo recibirá de mí. (Texto tomado de la Biblia de América)
Después de haber leído el evangelio, hagámonos las siguientes preguntas para una mejor comprensión del texto:
¿Hasta cuándo, los discípulos, entenderán la verdad completa?
Si el Espíritu no habla por su cuenta ¿Qué les dirá a los discípulos?
Todo lo que el Espíritu de la verdad dé a conocer a los discípulos ¿de quién lo recibió?
Si todo lo que tiene el Padre es también de Jesús ¿de quién proviene lo que el Espíritu da a conocer?
Breve Estudio Bíblico.
La primera lectura de este domingo, solemnidad de la Santísima Trinidad, tiene un especial mensaje para nosotros; Pablo escribe a la comunidad de los Romanos (una de las primeras comunidades cristianas) como un preámbulo de su visita a Roma y en esa carta, a manera de presentación les entrega un compendio de su fe queriendo darles a conocer, a través de su carta, cuáles eran sus enseñanzas, su doctrina. En esos primeros seis versículos del capítulo cinco Pablo deja claro que nuestra fe en Cristo es la que nos da la gracia de la salvación y la esperanza de compartir su gloria. Pablo hace notar que esta gracia nos llega a través del amor de Dios derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo.
En el Evangelio, Juan nos presenta a Jesús anunciando su partida a los discípulos, quizás para que no se atemoricen ante su dolorosa partida, les hace ver que su pasión es también voluntad del Padre; ya les había comentado la importancia de su partida para que fuera enviado el Espíritu. En esta parte del Evangelio, Jesús les aclara que pudiera enseñarles aun más, pero no entenderían sino hasta que sean iluminados por Espíritu Santo, hasta entonces entenderán la verdad completa. Se deja claro que lo que es del Padre también es de Jesús y por lo tanto lo que se recibe del Espíritu viene del Padre a través de Jesús, se nos muestra la unidad de las tres personas: la Santísima Trinidad.
- Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Para profundizar en el Evangelio contestémonos a nosotros mismos, con sinceridad, las siguientes preguntas:
¿Estoy consciente que fue necesaria la partida de Dios Hijo para que nos fuera concedida la gracia de Dios Espíritu Santo? ¿que estaba ya prevista en los planes de Dios Padre?
Ahora que el Padre cumplió su promesa y nos envió a su Hijo y a su Espíritu para nuestra salvación ¿estoy seguro que con la gracia de Espíritu Santo podré recibir ese don del amor? y también ¿llegar a la verdad completa? ¿Tendré el valor para pedir que esa promesa se haga realidad en mi vida?
- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
Gracias Padre,
gracias por tu infinita fidelidad,
por cumplir tus promesas
gracias por el sacrificio de entregar a tu único Hijo.
Gracias Dios Hijo,
gracias por amarnos y amarnos hasta la muerte
por habernos redimido en la Cruz
gracias por dejar que el Espíritu nos muestre la verdad.
Gracias Espíritu Santo,
gracias por llenar nuestras vidas con tus dones
por llenarnos de amor y esperanza
gracias por guiarnos en el camino de la fe.
Amén.
- Contemplación:
Para intensificar la contemplación repitamos varias veces un versículo de la Sagrada Escritura durante la semana para que alimente nuestra fe:
« el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo » (Romanos 5,5)
- Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
En esta solemnidad de la Santísima Trinidad Pablo nos recuerda que debemos ir a Dios por Jesús mediante el amor que nos a dado el Espíritu Santo. Mostremos ese amor a nuestros semejantes a través de gestos que así lo hagan sentir, recordemos a los familiares que podamos haber “olvidado” y que están necesitados de afecto y amor.
Propuesta: Esta semana hagamos vida el amor a través de la caridad al débil y rechazado. El programa “Todos en la Misma Barca” es un medio por el cual nuestra diócesis muestra el amor al prójimo de nuestra comunidad católica. Compartir de los dones que hemos recibido es una forma de agradecimiento cristiano.
Primera Lectura: Proverbios 8, 22-31
Salmo 46
Segunda Lectura: Romanos 5, 1-5
Color: Blanco