Religiosas con servicio en la diócesis coincidieron en que el 2022 puede ser una oportunidad para renovar nuestra vida espiritual con el objetivo más importante: Caminar hacia la santidad.
Ser acompañantes…y orar
Sor Blanca, Sierva del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, expresó que uno de los propósitos importantes es practicar la fe, viviéndola con alegría y esperanza.
«Es importante reflexionar y comprometernos a ser acompañantes y dejarnos acompañar en este caminar hacia la Casa del Padre, a donde no vamos solos. Todos tomemos la iniciativa de llevar esperanza y comprensión al hermano que lo necesite», dijo la religiosa.
Asimismo, dijo que este Año Nuevo es una oportunidad para adentrarse más en la oración, para así experimentar el cambio con la gracia de Dios.
«En nuestros deseos debemos tener presente que tenemos que ser personas de oración. Los invito a que, ante cualquier proyecto, decisión, pensamiento y sentir, tengan a Dios como primicia, para que Él nos demuestre su amor y su voluntad», dijo la religiosa.
Finalmente compartió este deseo: «La comunidad de Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres en Cemyp desea a cada uno de ustedes que la sabiduría que procede del amor, del Dios con nosotros, nos dé su gracia para aprovechar, disfrutar y fructificar el tiempo en bien nuestro y de nuestros hermanos «.
«Que los dones de nuestro Salvador colmen de felicidad a sus hogares en la cotidianidad de cada nuevo amanecer de este 2022», dijo la hermana Blanca.
Transmitir a Dios vivo y practicar misericordia
La hermana Eva María, religiosa clarisa capuchina compartió que es importante plantar algunas semillas de fe, especialmente entre tus amigos y familiares. Explicó que con el testimonio uno puede ser reflejo del amor, perdón y compasión, reflejando así, a un Dios vivo.
«Hemos celebrado el nacimiento del niño Jesús que ha venido por amor a nosotros. Él, siendo Dios, nos dice: mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él, y él conmigo. (Apocalipsis 3:20)», dijo.
Por lo tanto añadió: «Abrámosle la puerta de nuestro corazón para transmitir su amor y transmitir a un Dios vivo, a un Dios con nosotros.
“Y ¿cómo voy a transmitir a un Dios vivo? Sabemos que ese habitar de Dios, compartiendo nuestra humanidad, menos en el pecado, es muy concreta. Lo podemos hacer palpable en este Año Nuevo que Dios nos regala, acercarnos a Él, teniéndolo como primacía en nuestra vida»
Resaltó que uno de los propósitos espirituales principales que las personas deberían tener en este inicio de año, es practicar más la misericordia.
“Sabemos que nos envuelve el activismo y que estamos viviendo esta realidad de pandemia que nos afecta a todos en todos los sentidos. Aún en medio de todo esto, Dios quiere encontrarse con nosotros. Es una decisión personal y en libertad», expuso la hermana Eva.
¿Cómo lograrlo?
La hermana Eva María compartió este método efectivo para cumplir los propósitos espirituales del 2022.
«En nuestra vida diaria podemos hacerlos presentes y empezar con nuestro objetivo general dividiéndolo en objetivos específicos. Donde la suma de estos nos darán como resultado el objetivo general», explicó.
Ejemplo; Mi propósito es tener a Dios en primacía en mi vida, practicando la misericordia.
Para concretizarlos podemos reflexionar
1-¿Cómo hago presente a Dios en mi vida diaria?
2-¿Voy a misa los domingos?
3 -¿Hago alguna oración que haga que me adentre a su presencia?
4-¿Le doy gracias por el día que empieza y que termina? ¿Por las alegrías, las penas y lo que sea su voluntad?
5-¿Tengo caridad conmigo misma y con los demás?
6-¿Buscó el bien común y personal?
«Ante estas repuestas podemos trabajar en nuestro propósito espiritual de Año Nuevo», dijo la religiosa.