Lectio Divina correspondiente 18 de febrero de 2024 I Domingo de Cuaresma …Reflexión y acción de la Palabra de Dios, con la guía de integrantes del Instituto Bíblico san Jerónimo…
Jorge Sánchez/IBSJ
- Lectura: ¿Qué dice el texto?
Marcos 1, 12-15
Después de esto, el Espíritu lo impulsó hacia el desierto, donde Satanás lo puso a prueba durante cuarenta días. Estaba con las fieras y los ángeles lo servían.
Después del arresto de Juan, Jesús se fue a Galilea, proclamando la buena noticia de Dios. Decía: El plazo se ha cumplido. El reino de Dios está llegando. Conviértanse y crean en el evangelio.
(Texto tomado de la Biblia de América)
Después de haber leído el evangelio, hagámonos las siguientes preguntas para una mejor comprensión del texto:
Jesús acaba de ser bautizado por el profeta Juan y entonces el Espíritu ¿a dónde lo dirige? ¿y ahí quién lo pone a prueba? ¿durante cuánto tiempo es puesto a prueba Jesús?
Una vez que el profeta Juan es arrestado ¿hacia dónde se dirige Jesús?
¿Cuál era la buena noticia que Jesús proclamaba?
Después de proclamar la buena nueva, Jesús hacía un llamado a convertirse y ¿a qué más?
Breve Estudio Bíblico
Marcos narra cómo Jesús es impulsado (guiado) por el Espíritu de Dios -que recibió cuando fue bautizado en el Jordán- hacia el desierto para ser tentado y puesto a prueba por Satanás (el seductor, el acusador) durante un periodo de cuarenta días (dentro de la cultura hebrea se entendía el tiempo expresado con el número cuarenta como “el suficiente, el necesario”, recordemos que el éxodo vivido por el pueblo israelita antes de llegar a la tierra prometida fue de cuarenta años y el diluvio vivido por Noé también duró cuarenta días y cuarenta noches). Así podemos entender que Jesús vence a Satanás en el tiempo necesario y a similitud de David, también los ángeles le servían, pero, en contraste, David sucumbe ante la tentación mientras que Jesús la vence.
Una vez qué Jesús es ahora el más fuerte, el que ha derrotado al maligno, inicia su predicación en la región de Galilea. Para Marcos, Galilea es un lugar muy importante: es ahí donde Jesús inicia su misión y a dónde a través de María de Magdala, después de su resurrección, llama a su encuentro a los Apóstoles (Mc 16,7).
La parte central de la predicación de Jesús es el anuncio del cumplimiento del tiempo esperado (en griego el kairós) y la cercanía del reino de Dios. Marcos utiliza la palabra griega eggizein que significa una cercanía tal que empieza a ser presencia; como cuando empieza a amanecer, que aún no nos llegan los rayos del sol, pero ya contamos con luz. Así debemos entender esa cercanía que anunciaba Jesús en el evangelio según san Marcos.
La predicación de Jesús, que es una gran noticia ya que nos hace sentirnos próximos a vivir en el Reino, no nos exime de nuestra participación para vivir el reino, el texto es claro: debemos convertirnos y creer. Esto implica primeramente un sincero arrepentimiento, pues así empezaremos una verdadera conversión que nos llevará por camino que deberá ser iluminado por nuestra fe, pues sin ella no sabremos hacia dónde dirigir nuestros pasos de conversión, nuestros pasos para acceder al Reino.
- Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
Para profundizar en el Evangelio contestémonos a nosotros mismos, con sinceridad, las siguientes preguntas:
La proclamación de Jesús es un anuncio para cada uno de nosotros y es motivo de alegría saber que el tiempo de salvación ha llegado. ¿En tus años de vida has sentido que la salvación traída por el Hijo de Dios a través de su vida, pasión, muerte y resurrección es para ti?
Jesús hace tuyo el acceso al Reino, pero te pide solo dos cosas: Conversión y fe. La conversión inicia con el arrepentimiento y para ello Jesús dejo en nuestra Iglesia medios seguros de salvación como el sacramento de la reconciliación ¿cuándo fue la última vez que te acercaste a recibir ese sacramento? ¿y a recibir su cuerpo en la eucaristía?
- Oración: ¿Qué le digo a Dios?
Señor Jesús,
que anunciaste a todos los hombres la llegada del reino,
permite en mí una sincera conversión,
fortalece mi fe e ilumina mi caminar hacia ti.
María, madre del Señor,
que mostraste tu fe y nos diste ejemplo con un sí,
media por mi conversión ante tu Hijo Jesús,
intercede para que mi fe crezca.
Amén.
- Contemplación:
Para intensificar la contemplación repitamos varias veces un versículo de la Sagrada Escritura durante la semana para que alimente nuestra fe:
« Cristo murió una sola vez por los pecados, el inocente por los culpables, para conducirlos a Dios » (1 Pedro 3,18)
- Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
Este tiempo de cuaresma siempre nuestra Iglesia nos invita a la reflexión y al arrepentimiento, es un tiempo propicio para un adecuado examen de conciencia, confesarnos y con fe acercarnos al banquete eucarístico.
Propuesta: Tratemos de encontrar el momento adecuado que nos ayude a realizar una preparación corazón y mente para la confesión; busquemos los horarios en los que podamos confesarnos y estar así iniciando nuestra cuaresma, nuestro tiempo de preparación para responder al llamado de Jesús, del Hijo de Dios.
Primera Lectura: Génesis 9, 8-15
Salmo 24
Segunda Lectura: 1 Pedro 3, 18-22
Morado