Presencia
Funerarias de Ciudad Juárez declararon esta misma semana que se encuentran saturadas debido al registro de entre 60 y 80 muertes diarias en domicilios, la mayoría por enfermedades respiratorias o probable Covid-19.
De acuerdo a lo publicado en medios de comunicación, incluso se declararon incapaces de recibir más cuerpos para cremación, y culpan al Registro Civil por el acumulamiento de cuerpos en sus instalaciones y el retraso para entregárselos a sus allegados.
Algunas empresas funerarias han tenido que dejar de recoger cuerpos a domicilio para incineración, debido a este colapso también en el Registro Civil.
Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Cómo cree que se puede resolver el colapso en los servicios funerarios que vive la ciudad ante el alto número de fallecidos, en hospital y además en casa?
Pienso que hay que hacer un llamado a la conciencia social, el individualismo y relativismo nos está dando con todo, por eso finalmente no resolvemos, por que no tenemos espíritu comunitario, esa forma empática de resolver las situaciones, de ponernos en los pies del otro. Debemos estar más conscientes de que esto nos esta sobrepasando y en la medida de que hagamos conciencia de que unos a otros debemos cuidarnos, no nada mas a mi familia, no nada más a los que son de mi apellido, ni los de mi casa.
Tendremos que ser más conscientes de la cuestión social: ése es el problema y viéndolo así, disminuirían los servicios fúnebres, la saturación en hospitales, disminuirían los enfermos en la medida en que pensemos en los demás y seamos conscientes y no nos envolvamos solamente en nuestro ambiente, en nuestro pequeño horizonte de conviviencia. Así podríamos hacer algo más aterrizado y profundo al ver la salud social de la población. No nada más la salud mía y de mis hijos, sino la salud social, la salud de donde vivo y me desenvuelvo.
Pbro. Salvador Magallanes, párroco de San Judas Tadeo.
Es muy complejo el problema de las funerarias en cuanto a la atención de los hermanos que han perdido la vida en esta pandemia. Primero debemos reconocer que es en sí mismo un momento difícil para la familia que ha perdido un ser querido. No hay oportunidad de acompañar , de despedir , de ver partir , y esto es en sí mismo, un proceso muy doloroso. Además de esto hay que sumar la situación de las funerarias que llegan a colapsar no solo por el alto número de defunciones diarias , sino también porque en estos tiempos de semáforo rojo, Registro Civil y Fiscalia General del Estado, tienen sus oficina cerradas al público, y sólo atienden por internet; entonces por la pandemia, los trámites se tienen que hacer por medio de correo electrónico y de esta manera es más lento.
En estricto sentido ese es el motivo del colapso de funerarias, que teniendo una sólida infraestructura y tradición en Juárez , dependen de los trámites de las oficinas de gobierno que como sabemos ordinariamente son lentos, y en estos tiempos y por el uso de la tecnología , pues se vuelven más lentos en estos casos, aunque uno pensara que debería ser al revés, pero la autoridad debe velar por el cumplimiento de todos los requisitos de ley en la inhumación o incineración de un cuerpo y esto es algo meticuloso.
Y si a esto le agregamos qué hay funerarias que no cuentan con una gran infraestructura y personal, pues ahí sí es más lento aún todo el proceso .
Abrir más turnos en las dependencias oficiales ayudaría mucho en agilizar los trámites. Igual en los panteones , por ejemplo el panteón San Rafael, cuando es un caso de una persona que falleció por Covid 19, sólo pueden recibirlo hasta las 12 del mediodía. Así que eso también limita la capacidad de las funerarias.
No estamos en una situación fácil , tenemos que reconocerlo, y lo mismo que estamos viviendo en nuestra ciudad y nuestro estado, es muy probable que se viva en otros puntos del país en diferentes momentos, esperemos que las autoridades tomen nota y pueda irse atendiendo de mejor manera esta realidad.
Pbro. Mario Manríquez, Vicario de Pastoral
Existen dos posibilidades para resolver dicho colapso, la primera, aumentar el número de funerarias y los horarios en su servicio, hecho que no va a suceder; y la segunda, la reducción de defunciones.
La más importante y la ideal de estas dos posibilidades, es la segunda. Pienso que la pregunta sería cómo llegamos a la situación actual; y podemos encontrar un sinfín de causas que han generado esta problemática de salud; sin embargo, podemos mencionar dos: la nula preocupación por la salud personal y la corrupción en las instituciones del sector salud, ligado a la falta de asignación de recursos por parte de las esferas de gobierno.
Estas dos causas han provocado que México, actualmente, sea el país en el continente americano con la mayor tasa de letalidad; es decir, proporcionalmente es el país en el que mueren más personas que han sido confirmadas con COVID-19; y ocupa el segundo lugar a nivel mundial, según los datos de la Organización Mundial de la Salud. Para darnos una idea de esto lo pongo en la siguiente perspectiva, México tiene una población de 125,890,950, el total de casos confirmados es de 933,155, su tasa de letalidad es de 10%, es decir, han fallecido 92,100 personas. Traducido de otra manera, de 10 personas contagiadas fallece una.
La recomendación y lo que puede ayudar a que no fallezcan más personas es seguir con los protocolos de seguridad e higiene, es un deber ciudadano, es cuidar de la dignidad de todas las personas.
Mtro. Ramón Enrique Rodríguez/ Grupo Caridad y Verdad