Presencia
Una polémica se desató en el estado de Chihuahua por la cancelación del Festival Internacional Chihuahua, evento anual que cumple casi 20 años y es una de las más importantes opciones de acercamiento a la cultura y el arte para el pueblo chihuahuense.
Cuestionamientos surgieron luego de que, tras cancelar tan importante evento, para supuestamente redistribuir presupuesto para atender acciones prioritarias en Chihuahua”, se conoció que el estado pagará 35 millones de pesos por una puesta en escena de la obra de teatro “La Golondrina y su Príncipe”, la cual será exhibida sólo en Chihuahua Capital.
Artistas y creadores chihuahuenses cuestionaron la determinación del gobierno, por tratarse de una adjudicación directa de 35 millones de pesos.
La polémica tiene alcance nacional y llegó hasta Europa, donde medios de comunicación como el periódico El País, abordaron el asunto. Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Qué opina de que este año el Festival Internacional Chihuahua y otros eventos culturales no se realicen para “dirigir ese presupuesto a acciones prioritarias”?
Es un desatino que el Gobierno de Chihuahua no considere dentro de sus ejes de gobierno el tema de la cultura, cuando es bien sabido que el acceso a las artes y la cultura, contribuye de una manera positiva el desarrollo de las sociedades. Por el contrario, el gobierno estatal recortó su presupuesto a la Secretaría de Cultura, ente encargado de llevar a cabo el Festival Internacional Chihuahua y otros programas culturales. El argumento siempre es el mismo, no hay dinero para la cultura, y bajo esa premisa, se anunció hace poco que el FICH desaparecía. Sin embargo, poco después de este anuncio tan desesperanzador, a través redes sociales se ‘filtra’ la noticia de que Maru Campos, en contubernio con el alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla, asignaron de manera directa 34.8 millones de pesos a una sola producción teatral que solo ofrecerá 12 funciones en la ciudad de Chihuahua. Todo esto mientras, en Ciudad Juárez, por ejemplo, el Centro Cultural Paso del Norte, carece de clima artificial, y desabasto de equipo técnico necesario para su buen funcionamiento, debido a que no hay presupuesto asignado.
A todas luces, la desaparición del FICH y la asignación millonaria a “La golondrina y su príncipe” es un robo y una burla a los chihuahuenses. Con 34.8 millones de pesos se podría operar un festival internacional por una buena cantidad de años más. Hagamos cuentas. ¿Usted, qué haría con esos 34 millones de pesos en su comunidad?
Patricia Arellano/ Promotora y gestora cultura
Primero hay que explicar cuál es el esquema jurídico de facultades, de a quién le corresponde la parte de la cultura. Jurídicamente, constitucionalmente hay un orden…todo lo que tiene qué ver con educación y cultura es constitucionalmente obligación de la federación… después de eso existen convenios de coordinación… tradicionalmente había presupuestos federales, sin embargo también sabemos que han sido muy recortados para privilegiar los proyectos sociales de ayuda directa y algo que se han afectado es precisamente los programas culturales.
Una de las cosas que pasa con la lucha política electoral es que la agenda cultural la politizan. Cuando estuve en el municipio, en la Comisión de educación y cultura, es algo que observé: que el municipio quería hacer lo suyo sin coordinarse con el Estado y el Estado con la federación, entonces no bajaban los recursos.
Ahora el problema es que esos esquemas de coordinación entre los tres niveles de gobierno no se están dando con efectividad, en mucho por la política del gobierno federal que ha destinado los recursos para otro tipo de programas sociales.
Lo primero que vemos es que hay una necesidad de coordinación y de respeto al orden constitucional para que los recursos fluyan como está diseñado.
La segunda situación tiene qué ver con la cuestión de la educación y la cultura como dos áreas que deben estar entrelazadas, pero políticamente son grupos separados. Una son los maestros, las escuelas… el otro grupo serían: pintores, músicos, escultores, creadores diversos. Yo afirmo que hay una necesidad del desarrollo de eso como industria…a los mexicanos no nos gusta pagar cultura, toda la queremos gratis y entonces hay una gran necesidad de industrialización – no estoy diciendo comercialización- comenzando por la Iglesia, con todo respeto, donde, por ejemplo, no le pagan a los directores de coro…no se tiene eso en México …músicos de la universidad que no encuentran trabajo… esta es una situación y lo otro es que no hay mucho dinero para programas de apoyo a propuestas creativas. Me tocó, como regidor, hacer un fondo de más o menos 3 millones de pesos (en conjunto gobierno federal, estado y municipio) y apoyamos casi 70 proyectos creativos en un año. Eso es algo para tener en cuenta.
Y en este asunto, al final de cuentas, lo que está en la protesta es el grito de los artistas que están en desacuerdo: la cosa es que no hay apoyo para los artistas. Por ejemplo, el proyecto de Juan Gabriel (mural) lo sacamos con tirabuzón. Ellos inauguraron muy pomposos, pero apoyaron poco: dieron el permiso, contrataron la grúa, que era lo más caro, pero todo lo demás se tuvo que buscar por los propios artistas…hay muchos proyectos en los que los artistas ni siquiera tienen sueldo.
Entonces lo que alcanzo a ver es un grito de angustia sobre la política cultural en donde hay que analizar qué es lo que la persona, lo que el artista está diciendo, para apoyarlo.
Estamos en una gran necesidad de traer estética a la ciudad y yo creo de los principales aliados que tenemos son los artistas. Por ahí veo este asunto: hace falta hacer una re evaluación de la política cultural, no sólo gobierno del Estado, sino en los tres niveles de gobierno.
José Mario Sánchez Soledad/ historiador y escritor
El Festival Internacional Chihuahua, fue uno de los más grandes eventos culturales que ha tenido el estado, en donde se agregaban artistas locales, nacionales e internacionales; dichos espectáculos se llevaban a diferentes ciudades en el estado, por lo que se compartían a una gran cantidad de espectadores.
El hecho de que se cancele y que encima de eso, se diga que “no hay presupuesto” para este y otros programas artístico-culturales, nos desconcierta a toda la comunidad artística en Chihuahua, ya que cada agrupación, compañía o asociación que se dedica a producir este tipo de trabajo, siempre hemos estado buscando fondos para realizar nuestros proyectos, y al bajar los presupuestos a nosotros se nos quita la posibilidad de subsistir, o bien, quitarle calidad a nuestros montajes, ya que no se tiene el recurso económico para lograrlo.
Otra de nuestras indignaciones es la puesta en escena “La Golondrina y su Príncipe”, la cual tiene un costo de más de 30 millones de pesos, los cuales serán pagados en partidas iguales por el
municipio de Chihuahua y el gobierno estatal, quienes dicen que “no hay presupuesto para el FICH y otros programas”.
En tiempos de pandemia, el gobierno estatal bajo el mandato de Javier Corral, ofreció una
convocatoria emergente para los grupos artísticos, ofreciendo “bajas” cantidades por el montaje de espectáculos, todo bajo la supervisión de una convocatoria. Si tomamos en cuenta lo que se pagará por la obra antes mencionada, es una cantidad ridículamente alta, y hay que tomar en cuenta de que no fue electa bajo ninguna convocatoria.
Sí bien, los artistas chihuahuenses estamos en contra de ese magno proyecto, es importante, que,
en dado caso que se llegará a cancelar, se tendría que supervisar en dónde van a distribuir esos más de 30 millones de pesos, para evitar un “desvío”.
El director de ese montaje, compara su espectáculo con uno festival que se presenta en Nueva York desde hace casi 50 años, pero yo me pregunto: ¿Chihuahua tiene el mismo capital que Nueva York?
Hay que ver también el desarrollo artístico y cultural que tiene Nueva York, que ya pueden darse el lujo de gastar en ese tipo de espectáculos, al igual hacer ver que Chihuahua tiene muchas
necesidades, antes que un espectáculo así, necesidades artísticas, culturales, seguridad,
infraestructura y muchos etcéteras más.
Rubén Torres Ramírez/ Dramaturgo, director y productor teatral
Creo que el hecho de que se haya cancelado el Festival Chihuahua y la cancelación de algunas ferias del libro en el Estado y la ciudad, así como dirigir tantísmos recursos, como esa millonaria suma, casi 35 millones, en una asignación directa a una obra que beneficia a un solo individuo y a una sola empresa, no habla del Bien común, sino es una acción dirigida a seguir sosteniendo actitudes que van en contra de la sociedad y de aquellos que tienen años trabajando por la cultura y por el arte en el Estado.
Esto es una situación que demuestra poca claridad en torno a lo que un proyecto de arte y cultura tiene que ser para un Estado, pero también es un hecho que nos refleja que como ciudadanos no estanos involucrados en las situaciones que deberíamos: en la toma de decisiones a estos niveles. Estas decisiones autoritarias rayan en lo inmoral, porque están buscando beneficios particulares, y sobre todo por las cantidades que estamos viendo, que ofenden a quienes seguimos trabajando con presupuestos ínfimos, y seguimos haciendo arte y cultura en Chihuahua.
Esto es un llamado a nuestra comunidad a que despertemos nuestra conciencia, alcemos la voz y no permitamos que esto siga sucediendo en el Estado de Chihuahua.
Mtra. Jessica Peña/ Directora musical y docente universitaria