A más de un año de haber fallecido, fue presentado “Las memorias de Lupita”, libro con el que su familia y amigos homenajean a Guadalupe Chaparro, integrante de la Juventud Obrera Cristiana y de las primeras catequistas de Confirmaciones en la diócesis…
Ana María Ibarra
En el día en que estuviera cumpliendo 60 años de edad, 01 de julio, fue presentado el libro de la vida de Guadalupe Chaparro, Lupita, no como un libro biográfico, sino como un testimonial de quien vivió amando a Dios, sirviendo a los más necesitados y construyendo una familia desde la fe.
A más de un año de haber fallecido, fue presentado “Las memorias de Lupita”, libro con el que su familia y amigos la homenajean.
Antecedentes
En 2021, al concluir el novenario de Lupita, una de sus nueras pidió a su suegro Ignacio Galicia fotografías para poderle platicar a su hijo, cuando naciera, de su abuela.
Así Ignacio tuvo el pensamiento de realizar el proyecto de un libro, para contar a sus nietos sobre la vida de su abuela, quien desde su juventud se entregó al servicio a Dios y a la comunidad.
“A Lupita la conocí en el CEDEC, ella fue parte del primer equipo de confirmaciones en la diócesis y yo del segundo. Tuvo la guía de monseñor René Blanco y del padre Efrén Hernández. Tenía una búsqueda de entrega a los más necesitados. A mí me gustaba mucho y logramos casarnos”, compartió Ignacio en entrevista.
Para la elaboración del libro, Ignacio contó con la participación de la escritora Lizeth Rodríguez Zambrano, quien realizó más de 50 entrevistas a amigos y familiares de Lupita.
“El libro fue una bendición. La entrevista fue para ellos y para mí vivir el duelo. Para eso sirvió el libro, para recorrer 36 años de vida”, señaló Ignacio.
Sobre el libro
El libro se divide en tres capítulos: ‘Espiritualidad’; ‘La educación, una verdadera vocación’ y ‘La construcción de una familia’. Durante la presentación, tres personas cercanas a Lupita compartieron aspectos de cada uno.
El padre José Ríos habló sobre el capítulo de la Espiritualidad, resaltando el impacto que tuvieron en Lupita san Carlos de Focauld, -canonizado en mayo de este año-; María Montessori, quien la llevó a abrazar con más arraigo la educación, así como San Ignacio de Loyola, en la experiencia de los ejercicios ignacianos.
Fidelia Luna, por su parte, habló de la vocación de Lupita como docente, la cual vivió como un don, un estado de vida que la llevó a sentirse plena.
Para adentrar a los asistentes al tercer capítulo, Yadira Lozano habló de la construcción que Ignacio y Lupita hicieron de su familia, con una opción por los pobres viviendo ellos mismos esa pobreza.
Por su parte, la autora del libro, Lizeth Rodríguez compartió que con la recopilación de las memorias de Lupita, pudo sentir que la conoció.
“Me llevé un gran aprendizaje. Quiero agradecer la confianza de su familia. Fue un trabajo muy bonito”, dijo la autora.
Valioso testimonio
Lupita falleció a causa de una enfermedad llamada escleroderma, similar a las secuelas que deja el Covid, pero ella llevaba nueve años con ese padecimiento que la llevó a deteriorarse por el endurecimiento de sus pulmones.
“Todo mundo le diagnosticaba Covid, pero no era eso, y su sepelio se llevó a cabo de esa manera”, compartió Ignacio.
El testimonio que dejó Lupita a quienes la conocieron fue una vida de entrega a Dios, pues si bien, no llegó a ser religiosa como lo deseó en algún momento de su vida, se entregó desde su vocación como madre, como esposa y como educadora.
“Ella disfrutaba la vida y después de sus ejercicios ignacianos comenzó a practicar la meditación. Desde la cotidianidad se puede vivir en una relación con Dios a partir de lo que hacemos. Así lo vivió Lupita”, finalizó Ignacio.
Para saber…
El libro estará a la venta en las oficinas de FECHAC, con Yadira Lozano.
(Anillo Envolvente Pronaf) y en oficinas de Periódico Presencia (Perú 480 Nte.).
Lo recabado de la venta del libro será destinado a la Asociación Enlace de Distrofia Muscular, que Lupita apoyó en vida.