Diana Adriano
Con motivo del 75 aniversario del natalicio de Juan Gabriel, en el Santuario de San Lorenzo se celebró una misa el pasado martes 7 de enero. La Eucaristía, presidida por el padre Alfredo Abdo Rohana, rector del santuario, tuvo lugar a medio día y reunió a admiradores y familiares del “Divo de Juárez”.
En la parte frontal del templo, cerca del altar, se colocó una fotografía del icónico cantante, para recordarlo en el centro de la celebración eucarística, y pedir por su eterno descanso.
Los asistentes, entre los que se encontraban numerosos fieles y seres queridos del artista, se unieron en oración para rendir homenaje a la figura que marcó la música mexicana.
Hombre Admirable
“Reunirnos con toda su realidad, mis hermanos, hoy que celebramos los 75 años de este hombre admirable, nos invita a pensar en lo que su vida nos muestra», comenzó el padre Abdo su homilía.
El sacerdote destacó la capacidad de Juan Gabriel para superar adversidades, mencionando que, a pesar de las dificultades y obstáculos que enfrentó, nunca permitió que los límites lo definieran.
En su reflexión, el presbítero comparó la vida del cantante con la de otros grandes artistas de la historia, como Beethoven, que, a pesar de morir en la pobreza, enriqueció a la humanidad con su arte.
“Nosotros, al igual que los grandes artistas, debemos mirar más allá de las dificultades y ver nuestra obra como un regalo para los demás”, continuó el padre.
Hizo alusión a una de las canciones más emblemáticas de Juan Gabriel, en las que el cantante expresa la urgencia de hacer las cosas hoy, sin posponerlas.
Concluyó su mensaje subrayando el amor de Dios como una inspiración para vivir la vida de manera honesta, tal como lo hizo Juan Gabriel a través de su música, invitando a todos los presentes a hacer de sus acciones un acto de amor y servicio a los demás.