Ana María Ibarra
“Las Madres Llegarán a la Verdad” fue el lema que este 2025 las madres buscadoras adoptaron para las acciones que realizaron en torno a la festividad del 10 de mayo. Con esta frase, las madres de personas desaparecidas dejaron en claro que es la esperanza lo que las mantiene en pie en medio de su dolor.
Ellas y personas que participan en colectivos y organizaciones de apoyo a familiares de desaparecidos, se reunieron el pasado 9 de mayo en la Fiscalía General del Estado para clausurar simbólicamente dicha institución como muestra de la falta de justicia ante la desaparición de sus hijos e hijas.
“Nuestro deseo como madres es volver a tenerles cerca, cocinarles su comida favorita, o volver a probar la comida que nos cocinaban, abrazarles, saber que están bien. Que sepan que no hemos dejado de buscarles y que aun en la adversidad, aun en las violencias institucionales, en la inseguridad y en el dolor, resistimos, porque les amamos”, expresa el pronunciamiento que ese día leyeron.
En el documento, las madres buscadoras mostraron también su enojo con las autoridades. ya que permanecen omisas y han sido ellas mismas, por el amor a sus hijos e hijas, quienes se han movilizado.
“Hemos hecho su trabajo por mucho tiempo, hemos buscado y hemos encontrado. Y lo seguiremos haciendo, pero al mismo tiempo, les exigiremos lo que es nuestro derecho y el de nuestras hijas e hijos. ¡Queremos que sepan que las madres no nos rendimos!”.
Marcha y misa
Las acciones continuaron el sábado 10 de mayo con una marcha desde las letras de Juárez a la Catedral.
Algunos jóvenes del Instituto México marcharon con ellas y les ayudaron a portar cartelones con la foto de personas desaparecidas, hasta llegar a la Misión de Guadalupe, donde el padre Francisco García presidió la celebración eucarística, acompañado por el padre Héctor Xavier Villa, de la Dimensión de Fe y Compromiso Social.
“Nos reunimos en esta iglesia para orar por todas las personas desaparecidas, víctimas de la violencia. Damos gracias por todas las mamás presentes”, expresó el sacerdote celebrante.
El padre Francisco leyó la lista de mujeres desaparecidas, de las madres buscadoras que han fallecido en el camino, de víctimas de feminicidio y también de hombres desaparecidos.
El padre Héctor Villa hizo la proclamación del evangelio y dirigió unas palabras.
“Me da gusto estar con ustedes para celebrar esta misa. En esta mañana, unidos con la Iglesia que celebra la Pascua y con ustedes que, sin conocerlas, madres buscadoras, que son ejemplo de perseverancia, fortaleza y amor, quiero que nos unamos, como dice el Señor, en espera del Espíritu Santo”, dijo.
Luego pidió al Señor les llene de fortaleza.
“Queridas mamás aquí estamos muchos que no tenemos los dolores que ustedes tienen, pero queremos estar cerca de ustedes. Nos sigue asustando su dolor, pero no queremos que se siga multiplicando lo que ustedes sufren”, expresó.
Por su parte, el padre Francisco García resaltó lo doloroso que suele ser el día de las madres para las mujeres que buscan a sus hijos e hijas, y señaló que ellas son un rostro difícil de la maternidad, el rostro del dolor.
Fortalecidas en María, quien sufrió la perdida su Hijo, las mamás buscadoras retomaron fuerzas para continuar en la búsqueda de justicia para sus hijos y para ellas.