Ana María Ibarra
En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, se llevó a cabo un diálogo con familiares de personas desaparecidas y organizaciones que las acompañan. El evento se realizó el pasado 29 de agosto, en un aula de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Miles de desaparecidos
Ante la presencia de estudiantes, maestros, sacerdotes y otros ciudadanos, tres organizaciones que se dedican a acompañar a familiares de víctimas de desaparición forzada compartieron su experiencia en este caminar. Cada organización participó junto con un familiar de persona desaparecida.
Comenzó el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, representado por Carla Palacios, abogada del centro, quien presentó la historia del centro, iniciado en 2001 y que en el 2011 se consolidó con acompañamiento en la desaparición de varones.
Dijo que de acuerdo a cifras oficiales, en México hay 115 mil personas desaparecidas, de las cuales mil 475 corresponden al Estado de Chihuahua.
“El mayor reporte de desaparecidos en hombres es en edad de entre 18 y 34 años”, dijo.
Informó que el centro se dedica a acompañar a las familias en los rastreos, en los procesos de búsqueda, se capacita a las familias para saber distinguir entre restos humanos y de animales”, señaló.
Junto con Palacios, Daniel Alejandro Durán, hermano de César Gonzalo Durán, desaparecido el 19 de julio de 2011, compartió la experiencia de su familia ante el penoso suceso y la solidaridad de quienes los acompañan.
Familias buscadoras
También estuvo presente el Centro para el Desarrollo Integral de la Mujer (CEDIMAC), representado por Ivonne Mendoza, abogada directora del centro, quien hizo un recuento de las desapariciones de mujeres, las cuales iniciaron en 1993, según los primeros registros.
Anita Cuellar Figueroa, madre de Yesica Ivonne Padilla, desaparecida en el 2011 a los 16 años de edad, estuvo al lado de la abogada, y señaló que tiene trece años sin respuesta.
“Las familias somos las primeras buscadoras, las que hemos llevado información a fiscalía. Las autoridades siguen sin tener resultados. Desde hace trece años, no sé absolutamente nada de mi hija”, señaló.
Diálogo
El Servicio Jesuita a Refugiados estuvo presente exponiendo cómo apoya y acompaña a familias de migrantes desaparecidos en México.
Sara Villegas informó que se ha incrementado la presencia de secuestros de personas migrantes en el Estado de Chihuahua.
“No hay sistema de búsqueda para personas migrantes. En Chihuahua no existe registro de las personas que entran como migrantes y tampoco de los desaparecidos”, dijo.
Soraida Rojas, de Orizaba, Veracruz, es madre de un varón desaparecido el 14 de mayo del 2022, quien fue secuestrado cerca de su casa. La mujer denunció:
“Soy una persona en movilidad forzada, tuve que dejar la búsqueda de mi hijo en Veracruz por venir. Fui amenazada, tengo otro hijo adolescente y temo por su integridad”, señaló.
Al concluir la participación de las organizaciones y familiares, los asistentes pudieron tener un encuentro de diálogo a través de grupos para conocer más a fondo la situación y sumarse al apoyo y acompañamiento.